Enfermera se aleja temporalmente de su pareja e hijos para protegerlos del coronavirus
Una enfermera decidió mudarse de su hogar temporalmente, para evitar poner en riesgo de contagio por COVID-19 a su familia.
Se trata de Jay Short, una ciudadana británica de 32 años, que tomó la dura decisión de irse de la casa que comparte con sus tres hijos y su marido, para evitar ponerlos en peligro, en especial porque uno de ellos es vulnerable al coronavirus.
Bien se sabe que desde hace semanas, el COVID-19 rápidamente se ha extendido por todo el planeta, dejando miles de víctimas a su paso. A nivel mundial, más de 2.500.000 personas se han contagiado, de las cuales alrededor de 170.000 han muerto.
Como informa el Centro de Ciencia e Ingeniería de Sistemas de la Universidad Johns Hopkins, en el Reino Unido se han presentado más de 126.000 casos, con aproximadamente 17.000 de ellos siendo fatales.
Y por supuesto, quienes poseen mayor riesgo a contagiarse son aquellos trabajadores que día a día salen de casa para cumplir con sus obligaciones, como ocurre con el personal de salud, la policía, y otros empleados de primera línea.
Jay Short es una enfermera apasionada que no ha dejado de trabajar para velar tanto por los más enfermos como por su propia familia (económicamente hablando), que se queda en casa respetando el confinamiento.
Short se mudó de su hogar en Northumberland al de su madre -una trabajadora esencial también-, por miedo de transmitir la enfermedad a sus hijos Tommy, de 12 años, Logan, de 8, y Lottie, de uno, que ha sido hospitalizada tres veces con infecciones en el pecho desde su nacimiento.
Según Daily Mail, la enfermera acudió a sus redes sociales para narrar cómo ha sido la experiencia, y aseguró que “romper la cadena” es necesario para que su familia sobreviva.
Dejar su hogar ha sido “la decisión más difícil” que ha debido tomar pese a que se preparó para ello, sintiéndose completamente "desconsolada" por solo poder tener una relación con su familia a través de una ventana de vidrio.
"Ser enfermera es lo que entrené durante tres años, y sentí: ‘Si no puedo ayudar a nuestro sistema de salud ahora en un momento como este, ¿cuándo podré?’”, reflexionó la madre, según recoge Daily Mail.
La mujer dijo haber sido testigo de muchas muertes a raíz del virus, pues provee cuidados paliativos a personas mayores con COVID-19, por lo que no estaba dispuesta a dejar que su familia fuera parte de eso.
Todo esto sin mencionar que sus hijos se quedaron desconsolados cuando ella se fue, sin entender a profundidad el motivo de su partida.
Si bien Jay no sabe por cuánto tiempo se verá obligada a mantenerse alejada de sus hijos, permanecerá siguiendo las pautas preventivas dictadas por las autoridades de salud.
Finalmente, la enfermera le rogó a los británicos que se queden en casa para que el virus llegue a su punto máximo pronto, y así ella y muchos más puedan volver con sus familias.
En una historia relacionada, una secretaria médica y su hijita de 6 años se reencontraron emotivamente luego de no verse durante semanas como modo de prevención frente al COVID-19. Mira cómo transcurrió la reunión, aquí.