Médico duerme en una tienda de campaña para proteger a su familia del coronavirus
Luis Franco Sampayo es un médico mexicano de 34 años que está realizando un gran sacrificio para salvar vidas y, a la vez, poder proteger a su familia. Tras concluir su jornada laboral, se aisla en una tienda de campaña.
Sampayo es médico anestesiólogo, y se encuentra en el frente de batalla contra el COVID-19. De lunes a jueves trabaja en un hospital de Veracruz, y durante los fines de semana queda al frente del área de urgencias del ISSSTE.
Dado el muy alto riesgo que su actividad conlleva, ha montado una tienda en un departamento que adquirió recientemente y que aún tiene sin amoblar. Allí se llevó colchas, víveres y algunos enseres, y pasa un tiempo prudencial aislado antes de volver a su hogar.
"Ahí es donde me aisló completamente 24 horas antes de ver a mi esposa después de la guardia, más por el hecho de que está embarazada", contó a Milenio.
También por este motivo es que sólo puede ver a su esposa un total de seis horas a la semana. Es bastante difícil para él, pero es un sacrificio que realiza por amor.
"Hoy acepto que el virus nos ganó una batalla; y confío plenamente en que la GUERRA aún no", escribió el médico en su Facebook. "Virus, puede que seas letal, pero no eres invencible."
Así es como piensa este joven médico y futuro padre, uno de los muchos que todos los días le ponen el cuerpo a la lucha contra esta dura enfermedad que azota al mundo entero. Él tiene claro el valor de su trabajo, y también que no quiere exponer a los suyos a semejante riesgo.
"Desde ahora está será mi manera de decir te amo", expresó en su sentido mensaje.
Acompaña sus palabras con una fotografía en la que puede verse cómo pasa sus noches de aislamiento, en una tienda montada en una habitación vacía. Unos pocos alimentos, una mochila, algo de ropa y juegos lo acompañan, mientras parece conversar con los suyos por un dispositivo portátil.
Como él, otros profesionales de la salud que tienen contacto estrecho con el virus han debido encontrar formas de aislar a sus seres queridos durante la pandemia. Médicos y enfermeros han tenido que separarse de sus hijos para no exponerlos. Y el mundo agradece su esfuerzo.