Alejandra Rubio comenta el estado de salud de Carmen Borrego: 'Tampoco es nada muy grave'
La familia de la influencer ha tomado las previsiones y respetado el confinamiento, pero aún así el coronavirus llegó a una de ellas. En su primera salida a la calle en la desescalada de la cuarentena, Alejandra Rubio cuenta cómo se encuentra su tía.
Alejandra Rubio fue vista saliendo con mascarilla en mano de un centro de estética al que acudió al empezar la desescalada del confinamiento. Allí compartió con varios periodistas a quienes les comentó cómo han estado en la cuarentena ella y su familia.
Alejandra ha pasado el confinamiento con una amiga, mientras que su madre Terelu Campos se ha hecho cargo de su madre, la también periodista María Teresa Campos.
Es Carmen Borrego, tía de Alejandra, quien ha dado positivo por COVID-19. De la situación Rubio ha dado detalles y explicó que la cosa no es grave.
“Está bien, ahí va. Tampoco sé mucho, solo sé que está bien, que tampoco es nada muy grave. Cada persona es un mundo, a cada uno le afecta de una manera y ella está bien dentro de lo que cabe”, aseguró a los reporteros de Europa Press.
En cuando a la situación actual de su abuela, dice que se encuentra muy tranquila y que en todo momento Terelu le ha acompañado y cuidado muy bien.
Alejandra ha dejado claro que la familia espera que Carmen tenga una pronta recuperación. Mientras tanto llevan la situación con tanta tranquilidad como les sea posible.
En estas circunstancias Carmen Borrego está bajo el cuidado de su esposo José Carlos Bernal, quien no ha presentado síntoma alguno de la enfermedad y se ha comprobado que se encuentra saludable.
La hija menor de María Teresa Campos se encuentra completamente aislada en una habitación, como medida preventiva para no contagiar a otras personas.
Apenas empezó a sentir los primeros síntomas tomó acciones para la precaución, pero más allá de los fuertes dolores musculares y gastroenteritis aguda que le causó el virus, lo más duro para ella fue tener que revelar el diagnóstico a su madre.
Es que la noticia ha sido nada fácil para la propia Carmen Borrego, quien en medio del aislamiento total se ha sentido realmente solitaria y devastada, incluso en su propia casa.
Las tres semanas que lleva aislada le han afectado a nivel emocional. En estos días el único contacto que ha tenido con otras personas es con su esposo y se limita a que él le deja una bandeja con la comida en la puerta de la habitación.
Mientras su esposo cuida de ella y atiende el hogar, ella intenta distraerse a través de conversaciones telefónicas con sus amigos y familiares o viendo televisión.