Ana Obregón y Alessandro Lequio se dedicaron plenamente a Álex durante sus últimos días
Álex estuvo hospitalizado en Barcelona mientras recibía un nuevo tratamiento contra el cáncer, que lamentablemente no pudo superar.
Ana Obregón y Alessandro Lequio han demostrado su abnegación como padres atendiendo a su hijo Álex durante los dos años que duró su lucha contra la enfermedad, que terminó apagándole la vida este miércoles, a los 27 años de edad.
NUNCA LO ABANDONARON
Desde que el joven empresario fue diagnosticado con cáncer en 2018, sus padres siempre estuvieron acompañándolo en cada paso del camino. Así lo demostraron cuando tanto Alessandro como Ana dejaron sus vidas de lado para ocuparse de su hijo, que ese mismo año fue tratado en Nueva York durante un par de meses.
Este año no dudaron en hacer lo mismo. Mientras que Obregón pospuso sus compromisos teatrales, los medios se alertaron cuando Lequio dejó "El programa de Ana Rosa" hace un mes para estar con Álex todo el tiempo en la Ciudad Condal, donde estuvieron tratando de revertir los estragos de la enfermedad con un tratamiento traído de los Estados Unidos.
CON ÉL HASTA EL FINAL
Los medios reportaron la presencia permanenente de los padres en la Clínica Ruber de Barcelona, donde Álex estuvo ingresado desde hace dos meses para tratar de mitigar el preocupante avance de su cáncer.
Tanto Ana como Alessandro fueron vistos tomando turnos en el hospital para no perderle pista a su hijo, en los que poco a poco se convirtieron en sus últimos días.
UNA TRISTE DESPEDIDA
Fuentes indican que la familia del empresario está destrozada con la pérdida, y no es para menos, pues aunque desde hace meses manejanban un pronóstico poco alentador, nadie esperaba que estas circunstancias llegarían tan pronto.
Álex ha dejado un ejemplo claro de templanza, de buen ánimo, de fortaleza y de mucha perseverancia. En su lucha contra el cáncer demostró el carácter que además de inspirarlo a seguir adelante, también llenó a sus padres de fuerza para afrontar esta dura realidad. Hoy España lamenta la muerte de Álex, pero su espíritu incansable, su inconfundible sonrisa y la devota entrega de sus padres siempre serán recordadas.