Alessandro Lequio compartió una emotiva reflexión el día antes de la muerte de su hijo Álex
Un día antes del fallecimiento de Álex, su padre compartió un bonito escrito en sus redes sociales, que hoy tiene un significado muy especial.
La dura batalla de Álex Lequio contra el cáncer ha llegado a su fin, el joven de 27 años sucumbió ante la terrible enfermedad con la que luchó por largo tiempo y para la que siempre tuvo el apoyo de sus padres.
Ana Obregón y Alessandro Lequio se convirtieron en un equipo para acompañar a su hijo en el difícil camino que le tocaba recorrer, mientras se sometía a los duros tratamientos para tratar de salvar su vida.
Hace algunas semanas, Alessandro reconoció que el cáncer que tenía su hijo era una enfermedad “larga y dura”, pero a pesar de esto la familia no perdía las esperanzas.
En la última etapa de la enfermedad del joven se trasladaron a la ciudad de Barcelona en donde fue sometido a un tratamiento experimental que lamentablemente no logró curarlo.
Alessandro y su hijo eran muy unidos y tenían una bonita relación tal y como lo confesó el propio Álex:
“Mi padre es mi mejor amigo, y su compañía ha hecho de mí un superviviente nato. Su presencia siempre me saca una sonrisa”
Un día antes de su muerte, Alessandro compartió en su cuenta de Twitter una conmovedora reflexión acerca de la vida.
El texto incluía las últimas palabras de Steve Jobs, quien también murió de cáncer en 2011 a los 56 años y dejó una fortuna de 7 mil millones de dólares.
“En este momento, acostado en la cama, enfermo y recordando toda mi vida, me doy cuenta que todo el reconocimiento y la riqueza que tengo no tiene sentido frente a la muerte inminente”, comenzaba diciendo.
Y luego señaló que:
“El dinero puede conseguir todo tipo de cosas materiales, pero hay una cosa que no puede comprar: LA VIDA.”
Asimismo, Jobs expresó que la verdadera felicidad no proviene de las cosas materiales sino del afecto que brindan los seres queridos.
El creador de Apple culminaba su mensaje con cinco consejos.
El primero era educar a los hijos no para que sean ricos sino felices.
En el segundo decía que la comida debía ser la medicina para evitar que la medicina se convirtiese en la comida.
El tercero hablaba acerca de los afectos. En este aseguró que cuando una persona ama a otra así tenga mil razones para rendirse siempre encontrará una para aferrarse.
En el cuarto destacó la diferencia entre “ser humano y sé humano”.
Y por último enfatizó la importancia de tener compañía en la vida, ya que para llegar lejos no se podía recorrer el camino en solitario.
Tras esto, Alessandro escribió una emotiva conclusión en la que dijo:
“En cualquier etapa de la vida en la que te encuentres ahora, agradece y disfruta al máximo de las pequeñas cosas y atesora el amor de tu pareja, tu familia y tus amigos, para que cuando llegue el día en que baje el telón, puedas llevar contigo la verdadera riqueza de este mundo.”