Hombre con cáncer incurable sobrevive a su pronóstico y continúa viviendo su vida al máximo
El ex oficial de policía debe usar un gorro eléctrico para evitar que el tumor cerebral vuelva a crecer.
Osmond Nicholas es un ejemplo de superación y constancia, pues a pesar de que lleva tres años luchando contra un cáncer cerebral categorizado como "terminal", hoy no solo es capaz de disfrutar de su vida junto a su esposa Trinity y a su hija Riyah, también confía en que llegará felizmente a la vejez.
TODO COMENZÓ CON UN DOLOR DE CABEZA
El ex policía de 30 años vivió una serie de síntomas que poco a poco le llevaron al escalofriante diagnóstico que reflejó la razón de las constantes migrañas, los prolongados períodos de sueños y los ocasionales desmayos que estuvo sufriendo durante meses en 2017.
Semanas después de perder el conocimiento mientras manejaba su patrulla, Nicholas descubrió que llevaba en su cerebro un tumor del tamaño de una bola de pin pon.
Luego de una operación para extirpar la masa, los médicos le aclararon que su condición era reconocida como glioblastoma multiforme en etapa 4, lo cual le daba una expectativa de vida que rondaba entre los 12 y 18 meses y que aunque pudieran remover la formación, estaba propenso a que volviera en cualquier momento.
SE CASÓ EN EL MOMENTO MÁS CRÍTICO
Aunque el pronóstico no era alentador en lo absoluto, Osmond y su entonces prometida siguieron adelante con gallardía.
Poco después de la cirugía, el ex jugador de fútbol americano comenzó a recibir quimioterapia, sin embargo, su organismo no respondió positivamente al tratamiento y su sistema inmune quedó devastado, por lo cual permaneció en cuarentena durante tres semanas.
Sin embargo, el poder del amor pudo más que el cáncer y en septiembre de ese mismo año contrajo matrimonio con su chica, con la cual en 2018 trajo al mundo a su niña, Riyah, obteniendo así un motivo más para seguir luchando por su vida.
UN TRATAMIENTO REVOLUCIONARIO
Desde entonces, Osmond ha estado recibiendo pequeñas descargas eléctricas en su cabeza a través de un gorro especial llamado Optune, el cual evita la formación de nuevos tumores. Este revolucionario tratamiento ha ayudado a este joven vencer las expectativas de vida que en principio los médicos proyectaron para él.
Ahora este orgulloso padre y esposo usa el dispositivo 18 horas al día y se somete a revisiones cada seis semanas para verificar la efectividad del tratamiento.
Según Trinity, las circunstancias que han enfrentado juntos durante los últimos tres años le cambiado la perspectiva a su esposo, quien ahora es capaz de disfrutar la vida como nunca antes.
DISFRUTANDO EL DÍA A DÍA
Ahora Os, como le llama su mujer, aprovecha el tiempo pasando momentos de calidad en familia, ejercitándose, alimentándose bien y tocando la guitarra. Así lo demuestra en su cuenta de Instagram, donde frecuentemente comparte vistazos de su preciada vida.
"Voy a vencer esto y no dejar que me venza", aseguró Osmond, quien disfruta segundo a segundo su experiencia como padre, esposo, hijo y hermano, con la certeza de que su tratamiento en conjunto con el estilo de vida saludable que mantiene desde el diagnóstico, le permitirá disfrutar también de una vejez.
La historia Osmond nos recuerda al impresionante ímpetu de supervivencia de Angelina Friedman.
Ella es una mujer de 101 años que no solo ha superado los retos de su avanzada edad, también le ganó la batalla a la gripe española, al cáncer y recientemente se engrosó la lista de pacientes recuperados de COVID-19. Parece increíble, pero a veces la realidad supera a la ficción.