José Antonio Reyes: a un año del mortal accidente que le quitó la vida al famoso futbolista
Al cumplirse el primer aniversario de la dolorosa partida de José Antonio Reyes, la familia lo recuerda con dolor y nostalgia, y les ha sido muy difícil seguir con sus vidas.
Aún no terminaba la mañana de aquel aciago día de junio cuando el futbolista de 35 años, acompañado de dos de sus primos más cercanos, perdieron el control del vehículo en el que se desplazaban a gran velocidad por la carretera entre Sevilla con Utrera.
La rueda trasera izquierda del Mercedes S550 de Reyes, que según información reciente era nueva al igual que las otras tres, explotó justo cuando intentaba adelantar a 187 km/h a otro vehículo. Debido a la alta velocidad, el vehículo se salió de la vía, volcándose e incendiándose 200 metros más adelante.
En el momento fallecieron José Antonio y su primo Jonathan Reyes, pero Juan Manuel Calderón logró sobrevivir, aunque muy gravemente herido y con quemaduras en el 60% de su cuerpo. Al recuperarse, lo primero que hizo fue tatuarse la imagen de su primo, con el mensaje “pelearé por ti”.
La noticia conmocionó al mundo del futbol, en especial a su equipo Extremadura, y al equipo donde comenzó su carrera y que siempre estaba en su corazón, el Sevilla. Pero nada comparable a lo que fue para su familia.
SU HIJO TRAS SUS PASOS
Pocos días antes del accidente, José Antonio y Noelia López celebraron el octavo aniversario de su relación amorosa, la cual fue bendecida por dos extraordinarias hijas. Su primogénito es resultado de una relación anterior, y el joven sigue los pasos de su padre.
José, de 12 años, se expresa a través de las redes sociales en fechas significativas, como Navidad, el Día del Padre e inclusive en su cumpleaños, dejando siempre saber cuánto extraña a su padre.
El pasado diciembre, el jovencito logró proclamarse como mejor jugador y máximo goleador del encuentro de su equipo, el Real Madrid en la Liga Promises, donde resultaron campeones. Con lágrimas en sus ojos solo recordó a su padre y lo orgulloso que estaría en ese momento.
DUELO DE SUS PADRES
Para Paco Reyes y su esposa, la vida de alguna manera se detuvo aquel 1 de junio. La madre de José Antonio no ha vuelto a salir a la calle y no tiene apetito, por lo que ha perdido mucho peso.
Paco por su parte evita todo lo relacionado con lo que siempre fue su pasión, el fútbol, porque le trae recuerdos muy dolorosos que aún no logra manejar. Sus días transcurren entre el cementerio y su hogar, donde cada cosa le recuerda a su hijo.