Zak, hijo de Robin Williams, ayuda a su hijo Mickey a conocer a su difunto abuelo a través de "Aladdin"
Este 11 de agosto se cumplen seis años de la lamentable muerte del actor estadounidense, un hombre fantástico que fue reconocido por las academias más importantes gracias a sus magníficas actuaciones.
Robin Williams ganó un Premio Oscar, cinco Globos de Oro, un Premio del Sindicato de Actores, dos Premios Emmy y tres Premios Grammy. Estos logros le generarían felicidad a cualquier actor.
Sin embargo, el que una vez fue Peter Pan padecía de demencia de cuerpos de Lewy, una enfermedad que le producía depresión, párkinson, confusión, alucinaciones y pérdida de memoria. Y su desesperación ante esta agresiva condición neuronal lo llevó a quitarse la vida.
Pero su familia lo sigue recordando con todo el cariño que se puede rememorar a un padre. Como su hijo Zak, de 37 años de edad, que ahora trata de darle a su propio hijo, McLaurin Clement Williams (a quien llamó así en homenaje al fallecido actor) las mejores historias sobre su genial abuelo.
"Su madre (Olivia June) y yo ciertamente hemos considerado cómo queremos introducir al abuelo de mi hijo, mi padre, en su vida… Ciertamente a través de sus películas y los dibujos animados en los que participó es una gran manera”, explicó Zak, quien está en la Junta Asesora del nuevo programa de salud mental, Inseparable.
En este sentido, el hijo mayor de Robin contó que el pequeño Mickey siempre señala una lámina de celuloide que la familia conserva en la habitación de su padre, en la cual está estampada la imagen del genio de ‘Aladdin’, otro personaje del importante intérprete (1992).
Asimismo, la pareja tiene en la habitación de Mickey otras láminas transparentes de las películas de Robin Williams, que el niño ve a diario. En ellas se puede dibujar y usarlas en la producción de dibujos animados.
"Esperamos poder celebrar los elementos positivos y sus obras y películas de una manera que pueda apreciarlo y reconocerlo tanto como artista, como también como un hombre de familia, y padre y abuelo de mi hijo", expresó Zak, quien se convirtió en padre en mayo de 2019.
SER PADRE “TE CAMBIA POR COMPLETO”
Tener un hijo le transforma la vida hasta a quien más se siente preparado para afrontar esta realidad. Lo mismo le ocurrió a Zak Williams, quien admitió que la vida le cambió por completo desde que nació su hijo de un año de edad.
"Ser un padre presente y comprometido requiere concentración y compromiso con el tiempo y un esfuerzo que... es mucho. Pero las recompensas son diferentes a todo lo que he experimentado antes", confesó el defensor de la salud mental.
Robin Williams en el estreno de Happy Feet Two en Sydney, Australia, el 4 de diciembre de 2011. | Foto: Wikipedia
Pero aunque ahora está consciente del gran esfuerzo que se necesita para darle el mejor ejemplo a su pequeño, Zak destaca que ha sido lo más gratificante que ha experimentado en lo que lleva de vida.
Sobre todo porque su papá combatió con la comedia todos los males que afectaron su fructífera carrera en el mundo de la actuación.