Rocío Flores confiesa cuál es su peor miedo tras 'Supervivientes'
La hija de Antonio David Flores también reafirmó su deseo de lograr una reconciliación con Rocío Carrasco.
"Supervivientes 2020" ha llegado a su fin dejando un universo de emociones en las pantallas. Luego de coronarse como tercera finalista, Rocío Flores aseguró que su experiencia en el concurso la enseñó a creer más en ella, por lo cual se siente muy agradecida. Sin embargo, confesó que siente miedo de enfrentarse a su realidad en España.
DE VUELTA A SU POLÉMICO ENTORNO
Durante los tres meses de la edición más extrema del concurso, Rocío demostró su ímpetu superando sus miedos, una actitud que la hizo merecedora de la medalla de bronce de la competencia. Pero ahora la situación es otra, pues durante su despedida la influencer le confesó a Jorge Javier que volver a su vida la tiene más que nerviosa por la exposición a la cual se tendrá que enfrentar nuevamente.
“Tengo mucho miedo a enfrentarme a la realidad. Somos personas que estamos muy expuestas y yo tengo una vida muy complicada y una familia muy polémica”, aclaró Rocío con lágrimas en los ojos.
UNA EXPERIENCIA ÚNICA
La hija de Rocío Carrasco aclaró que está muy satisfecha con el desempeño que ejerció durante estos meses de aventura, los cuales han marcado un antes y un después en su vida. Agregó que está lista para afrontar las críticas que se le avecinan.
“He intentado ser yo siempre. Habrá gente a la que le habré gustado y gente que no pero ha sido una experiencia increíble que, sobre todo, me ha enriquecido personalmente”, apuntó la joven sin poder contener el llanto.
SIGUE DESEANDO VER A SU MADRE
Para cerrar la participación de Flores, Jorge Javier quiso resaltar el anhelo que esta ha estado expresando desde que llegó a Honduras y que hasta ahora no se ha concretado por la indiferencia de Rocío Carrasco. El presentador le preguntó a la rubia qué suceso espera en su regreso a España y su respuesta fue, por supuesto, muy obvia.
"Ya lo sabes... no lo voy a decir", contestó la superviviente, dejando por delante su característica diplomacia, uno de los atributos que la llevaron a consagrarse con su muy merecido tercer lugar.