Israel Lancho sale en defensa de sus compañeros porque las peleas ilegales de gallos “no son a muerte"
En "Sálvame", tres personajes muy conocidos del mundo de los toros fueron involucrados con todo y fotos por un testigo anónimo en una actividad ilegal: una pelea de gallos. El torero Israel Lancho acudió a defender a sus colegas asegurando que las imágenes no prueban ilegalidad.
Las fotografías que difundió "Sálvame" muestran claramente los rostros de los toreros Morante de la Puebla, Juan José Padilla y Alberto López Simón como espectadores y partícipes de una actividad que está prohibida en casi toda España: la pelea de gallos.
Solo son legales en Canarias y Andalucía, en donde es necesario contar con una autorización muy excepcional. En las fotos se veía además que nadie respetaba el distanciamiento social, que había más gente de la permitida y que se involucró a un menor.
Israel Lancho acudió a "Sálvame" a defender a los toreros. Afirmó que “se está manipulando la verdad” y se escudó en que, en términos estrictos, no puede probarse que lo que salga en las fotos sea ilegal, más allá de la reunión de más personas que las disposiciones vigentes, que sí admitió.
Gallo. | Foto: Pixabay
"Hay que diferenciar una riña de una pelea. Las peleas están prohibidas, la riña no", diferenció.
Aseguró que lo que se ve en las fotos es un "tentadero privado", para el que no se cobra entrada (en contradicción con lo asegurado por el testigo), y que se realiza para seleccionar los animales. Cuál sería la finalidad de seleccionar animales para pelea en un contexto en el que tal pelea es ilegal, es un detalle que evitó aclarar pese a las preguntas.
Defendió también la pelea de gallos tal como asegura haberla visto en otros países como algo "cultural", y relativizó las acusaciones de maltrato animal por las mutilaciones que se ven en las fotos. También entró en polémica con los colaboradores por llamar las peleas de gallos a muerte “un espectáculo”.
Insistió en que lo que se ve en las fotos "no era una pelea", porque la actividad retratada "no es a muerte".
Respecto de la presencia de un niño, primero defendió que las fotos no prueban que el menor haya estado allí durante la pelea y no haya permanecido fuera. Un tanto contradictoriamente, también defendió que un niño asista a actividades normalmente prohibidas para su edad bajo supervisión y en propiedad privada.