Conoce a Doria Ragland, la madre de Meghan Markle y su gran apoyo
La madre de Meghan Markle, Doria Ragland, ha sido un apoyo incondicional para la duquesa de Sussex. Especialmente desde que se instaló con su marido, el príncipe Harry, y su hijo Archie en Los Ángeles.
Doria Loyce Ragland tiene 63 años, y es trabajadora social, además de maquilladora e instructora de yoga. Nació en el seno de una familia afroamericana de Cleveland, Ohio. Es, además, la abuela de Archie Mountbatten-Windsor, primogénito de su hija Meghan Markle y séptimo en la línea de sucesión al trono británico.
Doria Ragland con los duques de Sussex en la presentación de un libro en Londres, 2018. | Foto: Getty Images
El 4 de agosto marca el cumpleaños número 39 para la duquesa de Sussex, Meghan Markle. Este ha sido un año particularmente intenso para ella: su salida junto con el príncipe Harry de la Corona Británica, su mudanza de regreso a Estados Unidos y la crianza del pequeño Archie, que cumplió un año en mayo pasado, la han mantenido bastante ocupada.
Sin embargo, ha encontrado el tiempo para escribir un libro (Finding Freedom, que verá la luz en agosto) y para continuar su labor como duquesa de Sussex desde Los Ángeles. Uno de sus principales apoyos en esta aventura, claro, ha sido su madre, Doria Ragland.
"Rastas. Aro en la nariz. Instructora de yoga y espíritu libre": así la definía Meghan en su blog The Tig, según recoge Marie-Claire.
Además de madre e hija, la relación de camaradería de Doria y Meghan las ha convertido en "mejores amigas". Y su lazo se ha estrechado aún más durante la cuarentena: la abuela del pequeño Archie ha convivido con los duques de Sussex durante este tiempo, y los ha ayudado a cuidar del niño.
Ya desde la boda la madre de Meghan llamó la atención de la prensa. Vestía con elegancia un conjunto verde pálido, y mantenía el detalle de su aro en la nariz para dar un toque personal a su atuendo.
Original y libre, se ha diferenciado de su exesposo por mantener la discreción frente a la vida de su hija y su decisión, junto con el príncipe Harry, de abandonar en enero sus labores reales.
Doria Ragland en la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry, en 2018. | Foto: Getty Images
Ella ha sido también para Meghan una fuente de inspiración. Su espíritu altruista y su labor profesional como trabajadora social han acercado a un sentido de la solidaridad que Meghan reproduce en calidad de duquesa de Sussex.
Junto a ella, Meghan también aprendió a hacer frente a la discriminación racial. "Aunque mi herencia mixta puede haber creado un aura gris alrededor de mi auto-identificación, manteniéndome con un pie a cada lado de la cerca, he llegado a enorgullecerme de ello", escribió en un ensayo para Elle.
Se enorgullece hoy en día de "decir quién soy, compartir de dónde vengo, darle voz a mi orgullo de ser una mujer fuerte de raza mixta".
Además, ambas comparten la pasión por el yoga. Doria es instructora, e incluso le ha dado un curso de yoga posnatal a su hija después del parto, quien eligió esta actividad por sobre otras formas de entrenamiento para volver a estar en forma.
Frente a las polémicas y la tormenta que implicó en la vida de Meghan su inclusión en la familia real británica, Doria siempre ha estado allí para sostener a su hija.
Una fuente cercana a la familia aseguró a Vanity Fair que ella se sintió muy aliviada al saber de la decisión de retirarse de la vorágine de la vida pública de la casa real. Para esta madre, nada es más importante que el bienestar de su hija.