La reacción impagable de Ramón García cuando su invitada se durmió en vivo

El presentador televisivo Ramón García lleva muchos años en la televisión, y lo ha visto casi todo. Sin embargo, que se quede dormida una invitada en el plató ante las cámaras es, sin dudas, inusual.

La hilarante escena tuvo lugar en una entrega del programa 'En Compañía'. Allí, esa tarde del miércoles, los invitados esperaban, en un sector del plató que no estaba siendo enfocado por las cámaras, que llegara su turno de participar en la emisión.

Concha, una invitada que acudió al programa a buscar el amor, al parecer es una persona de costumbres. Tanto que la hora y un poco de confort la han hecho sentir como en casa, hasta el punto de llegar a echarse una siestecita en vivo.

Mientras el presentador Ramón García recordaba en cámara el número de WhatsApp para que la audiencia pueda participar en el programa, dio una mirada hacia el living de los invitados. Se quedó sin palabras y no pudo creer lo que veían sus ojos: una de sus invitadas estaba sumida en el sueño.

"Las personas que se sientan aquí con nosotros...", presentó García, y se frenó en seco.

La comodidad del sofá, el ambiente relajado del plató, el silencio y el rato de espera fueron mucho para ella, evidentemente. "Está como en casa", comentaba divertida la compañera de Ramón.

Desde la producción, cambiaron la música para acompañar el divertido momento, e hicieron sonar una relajante melodía de cuna. Tras unos segundos de silencio, fueron las risas de los otros invitados las que hicieron que Concha finalmente se despertara. Divertida y azorada a partes iguales, la participante rió con los demás.

El presentador, entonces, levantó un chal grande que estaba oculto tras uno de los sillones. Lo abrió y se acercó para arropar a su invitada.

"Duérmete, niña de cuna, mira que viene el coco", le cantó suavemente el televisivo. Y comentó: "Se ha pegado una cabezada que parecía que se iba a desnucar".

Bromeó también con que necesitaría además de la manta "un collarín", para que la cabeza no se fuera para atrás. "Para mucha gente es la hora de la siesta", la justificó Ramón.