Hombre se niega a seguir la "extraña" tradición familiar de su novia

Un usuario de Reddit y su prometida tuvieron una discusión después de que ella le pidió que participara en una extraña tradición familiar.

El hombre y su pareja estuvieron juntos por cinco años, cuatro en el noviazgo y uno comprometidos. Un poco después de empezar a salir, la chica compartió con él un secreto familiar inquietante.

Ella le dijo que era una tradición que el futuro novio llevara a la madre de la novia a una cita nocturna. Le comprara a su futura suegra un vestido y algo para dormir. También pagaría todo lo demás, incluida la reserva de un hotel, donde se quedarían juntos.

Como para disipar la confusión que se acumulaba en su mente, ella le aseguró que no había nada de qué preocuparse o asustarse. Ir al hotel no significaba que tuvieran que acostarse juntos aunque solían hacerlo hace mucho tiempo.

Al principio, él se rió y le preguntó si ella estaba bromeando. Se sorprendió al descubrir que todo era cierto. Lo dejaron pasar y no lo discutieron más, pues le costó tomarse toda la idea en serio.

Nunca volvieron a hablar de la extraña tradición hasta hace poco, cuando su matrimonio está cada vez más cerca. Estaban repasando los planes de boda y otras cosas relacionadas cuando ese tema ignorado por tanto tiempo salió a la luz de nuevo.

La futura esposa preguntó al novio si ya había pensado lo que haría con su suegra para la cita nocturna especial. El joven volvió a reírse de la extraña pregunta y trató de continuar con la conversación.

Ella, un poco confundida, insistió con en la pregunta, recordándole que era algo serio y lo que esperaba de él. La chica le hizo un llamado a decir la verdad y expresar si no se sentía cómodo.

Él no quería pasar una noche solo en un hotel con alguien que no fuera su novia o su esposa. Su prometida le dijo que en el pasado, la madre de la novia solía acostarse con el novio como una forma de iniciar el matrimonio.

Confundido, le preguntó si esperaba que él siguiera adelante y se acostara con su madre. Ella dijo que no, pero agregó que no se molestaría si él lo hiciera.

Aún así, ella le preguntó si podía llevar a su madre a cenar. De repente, se irritó más con la sugerencia, incapaz de entender por qué su prometido no quería participar en una tradición tan divertida. Ella pensó que estaba actuando como un niño terco.

Enojada por cómo resultaron las cosas, la novia se fue y lo denunció con su familia. Todos se acercaron a él, exigiendo saber por qué estaba tan empeñado en hacer de eso un gran problema.

Incluso, su suegra lo llamó y le expresó amablemente que él tenía derecho a decir que no, aunque a ella le encantaría pasar una noche con él. Dijo que habló con su hija al respecto y que tenía derecho a negarse.

La novia todavía estaba molesta y él todavía no salía de su asombro. Entonces, se preguntó si de alguna manera estaba en el lado equivocado por negarse a la extraña tradición.