13 guardias fueron condenados por poner en peligro a la reina Elizabeth al "romper las reglas de COVID"

La sentencia dictada a los guardias galeses ha causado enojo entre algunos miembros del cuerpo de seguridad de la realeza británica.

Trece guardias fueron condenados por poner en peligro a la reina Elizabeth al supuestamente “romper las reglas de COVID” mientras estaban al servicio de la monarca inglesa.

Aunque fueron 16 los guardias, solo trece de ellos recibieron duras penas de prisión de acuerdo a información difundida por Mirror.

RIESGO DE PROPAGACIÓN

Los funcionarios de la defensa real que estaban al servicio del Primer Batallón de la Guardia Galesa, el cual se encarga de custodiar a la Reina habrían sido señalados por ser un riesgo de propagación del coronavirus.

Se dice que no cumplieron con las normas de higiene necesaria mientras se encontraban en labor de organización de una fiesta cerca del castillo de Windsor. De los 16 guardias, tres todavía enfrentan una audiencia sumaria militar por al parecer mezclarse con civiles durante un festejo junto al río.

Cabe destacar que entre los 13 soldados que fueron llevados a prisión, se encuentra uno que el pasado mes de junio formó parte del desfile televisado del tributo del cumpleaños de la reina en Windsor y se estaba preparando para un arduo despliegue en Irak el próximo año.

LAS CONSECUENCIAS DE SUS ACCIONES

Durante el tiempo que permanezcan en la cárcel, los soldados sufrirán las consecuencias de sus acciones. Pues además de haber sido privados de libertar, verán reducido su salario de acuerdo a lo que establece la ley militar.

De hecho, cuatro de los hombres involucrados en el suceso serán expulsados del ejército luego de que cumplan su condena, por supuestamente haber consumido sustancias estupefacientes.

Lo cierto es que no haber mantenido el debido distanciamiento social y mezclarse con los civiles, además de embriagarse, fue la acción que puso en riesgo la seguridad de la reina y sus puestos de trabajo.

Acerca de los tres acusados restantes, en los próximos días se estaría tomando una decisión para conocer cuál será el castigo por el incumplimiento de las normas de COVID.

GRAVE IRRESPONSABILIDAD

Tras el hecho descrito anteriormente, la guardia de la reina Elizabeth quedó incompleta y todo por la grave irresponsabilidad que cometieron los miembros del Primer Batallón de la Guardia Galesa.

Debido al error cometido por los funcionarios, el tribunal militar no ha tenido ningún tipo de piedad con ellos y deberán cumplir con el castigo que les impongan.

Sin embargo, se conoció que existe mucho malestar entre los compañeros de los soldados e incluso en otros batallones, pues consideran desmedida la sentencia aplicada.

La molestia de los guardias se debe a que creen que hay civiles que incumplen la misma infracción que ellos e incluso peor y solo pagan una multa por el incumplimiento de las normas ante la pandemia.

Pero lo alarmante en este caso es que el tribunal militar detalló que las acciones de los guardias pusieron en riesgo a de contraer el virus a sus compañeros y peor aún, a la reina, ya que son los encargados de guardar su seguridad.