Gabriella de Austria y Henri de Borbón-Parma: los primos que tienen una hija de casi 3 años se han casado

La pequeña Victoria acompañó a sus padres en la ceremonia celebrada tres años después de que se anunciara el compromiso oficial.

Luego de años llevando un noviazgo a distancia, los bisnietos de la princesa Charlotte de Luxemburgo se dieron el "Sí, quiero" este 12 de septiembre, rodeados de familiares y amigos, en el castillo de Tratzberg, en Jenbach, Austria.

La archiduquesa Gabriella de Austria y el príncipe Henri de Borbón-Parma, unieron sus vidas en matrimonio estrechando aún más los lazos familiares que comparten, pues al igual que sus padres y sus bisabuelos, son primos segundos.

FELIZMENTE CASADOS

Descendientes de Charlotte de Luxemburgo y Félix Borbón-Palma, los recién casados sellaron su amor siguiendo los pasos de sus padres al casarse con miembros de su propia familia.

La hija menor de Astrid y Carl Christian de Austria caminó hacia el altar luciendo una hermosa tiara creada en 1870 para la Gran Duquesa Adelaida y que ha sido usada durante generaciones por las mujeres del clan Luxemburgo.

Por su parte, el novio, hijo de los también primos, Eric de Borbón-Parma y la condesa Lydia de Holstein-Ledreborg, combinó su vestimenta con el zafiro de la reliquia familiar que su mujer usó para acompañar el velo que complementó su hermoso vestido de novia, confeccionado en tela satinada y encaje ceñido al cuerpo.

FUERON PACIENTES

Además de Victoria, quien estuvo trajeada con un vestido tradicional austriaco, también se hicieron presentes en el enlace destacados miembros de la nobleza europea, quienes finalmente fueron testigos de la unión definitiva de la pareja que supo ser paciente para gozar de días juntos.

Tuvieron que pasar tres años para que los ahora esposos disfrutaran de la vida en matrimonio, pues a pesar de haber anunciado su compromiso en 2017, estuvieron separados un buen tiempo cumpliendo sus deberes. Henri vivía en Copenhagen, donde cursaba un máster en leyes, mientras Gabriella permanecía en Suiza junto a su familia.

TODO QUEDA EN FAMILIA

Ahora que los primos se convirtieron en marido y mujer luego de haber tenido una hija juntos, queda claro el salto que las monarquías han dado para adaptarse a la sociedad actual, sin dejar de lado su tradiciones.

Pues aunque para algunos resulte poco convencional que miembros de un mismo clan se casen entre sí, para los bisnietos de Charlotte de Luxemburgo es algo con lo que están bastante familiarizados.

UNA MISMA DESCENDENCIA

La conexión entre el príncipe de 28 y la archiduquesa de 26 años, viene desde tiempos lejanos, cuando Charlotte de Luxemburgo se casó con su primo hermano, Félix de Borbón-Parma e iniciarion una línea de descendientes, de los cuales muchos han encontrado su pareja ideal en el mismo árbol genealógico.

Pero compartir tanto amor en familia, también deja impresionantes reliquias que van pasando de generación en generación. Al igual que Gabriella, la princesa Beatrice de York quiso lucir con orgullo una tiara que su abuela paterna usó para casarse con el príncipe Phillip, hace 73 años.

La tiara Fringe, creada en 1919 perteneció orginalmente a la reina Mary y tras su muerte, pasó a manos de Elizabeth II, quien también le ha concedido el honor de usarla la princesa Anne para su enlace con Mark Phillips en la década de los 70. Sin dudas, esta diadema es una pieza legendaria.