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La belleza de Hollywood Gene Tierney y la terrible depresión que sufrió durante décadas

Stef Colina
29 sept 2020
16:00

Desde el nacimiento de su primogénita la actriz estuvo lidiando con problemas mentales.

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Gene Tierney se ganó el amor de la industria del cine por su talento, y claro, por su apabullante belleza. La época dorada del cine la tuvo como una de sus más grandes exponentes en películas como "Que el cielo la juzgue", "El diablo dijo que no" y "Laura", solo por nombrar algunas.

Su éxito en Hollywood la hizo merecedora de una nominación al Óscar en 1945 y de la admiración de millones de personas. Sin embargo, ni la fama, ni el dinero la libraron de una fuerte depresión que comenzó cuando su primera hija nació sorda, muda y con retraso mental.

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EL PRINCIPIO DE SU TORMENTO

Su belleza y desparpajo fueron suficientes para conseguir un contrato indefinido con 20th Century Fox y la admiración de figuras como Otto Preminger, quien la bautizó como "la mujer más bella del mundo". Sin embargo, también enfrentó situaciones personales que la marcaron por siempre.

Gene gozaba de mucha sensibilidad social y en varias oportunidades visitó a soldados, próximos a luchar en la Segunda Guerra Mundial, con el fin de darles ánimo. Para su desgracia, su largo período de tormento comenzó cuando hizo una de esas visitas estando embarazada y contrajo rubeola.

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DEPRIMIDA Y ENAMORADA

La infección provocó complicaciones con la bebé producto de su matrimonio con el diseñador Oleg Cassini. Daria nació con discapacidad mental, ciega y sorda. Esta realidad la sumió en la depresión, la alejó del trabajo e incluso terminó divorciándose del diseñador.

A pesar del conflictivo panorama, no le faltó el amor. El entonces senador J. F. Kennedy la mantuvo cautivada en un romance que duró algunos meses, hasta que él le aclaró que no se casaría con una mujer divorciada. Poco después, el político contrajo nupcias con Jacqueline Lee Bouvier.

Jacqueline Kennedy y John F. Kennedy en la Casa Blanca, Washington, D.C., alrededor de 1961. | Foto: Getty Images

Jacqueline Kennedy y John F. Kennedy en la Casa Blanca, Washington, D.C., alrededor de 1961. | Foto: Getty Images

PRESA DE SU MENTE

La ruptura con el abuelo de Maeve Kennedy resintió la condición mental y emocional de la histrión que fue internada en varias instituciones en las cuales recibió terapia de choque, entre otros métodos que en el momento eran considerados pertinentes para tratar su depresión.

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“Me habían invitado en 1956 a la toma de posesión del presidente Eisenhower. Ese recuerdo fue casi el último que tuve hasta que un día me desperté y era 1959", escribió en su libro "Autorretrato", según reseñó "Los Angeles Times".

TRATÓ DE RECUPERARSE

La intérprete reunió los restos de memoria que le quedaban y volvió al trabajo tras siete años de tratamientos psiquiátricos y de relaciones intensas, como la que vivió con el príncipe Aly Khan.

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Tratando de seguir adelante, Gene tuvo a Cristina, una chica perfectamente saludable producto de su reconciliación con Oleg, de quien se divorció por segunda vez.

A comienzos de los 60 se casó el magnate petrolero W. Howard Lee y Otto Preminger le dio un papel en "Tempestad sobre Washington". Desde entonces, participó en producciones de cine y televisión, donde pasó desapercibida.

Tierney pasó las últimas décadas de su vida ayudando instituciones orientadas al cuidado de niños discapacitados y compartiendo con su esposo, quien falleció diez años antes que ella. La "mujer más bella del mundo" dijo adiós para siempre por un enfisema pulmonar, a los 70 años, el 5 de noviembre de 1991.

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