La rebelde Raffaella Carrá, su entrevista con la madre Teresa y la censura del Vaticano por su ombligo
Durante décadas protagonizó las listas de los éxitos musicales y la televisión en Italia y en otras partes del mundo.
Raffaella Carrà nació el 18 de junio de 1943 en Bolonia, Italia. Ingresó en el mundo del espectáculo a temprana edad.
Sin embargo, alcanzó el éxito durante la década de los setenta con sus destacadas canciones y su sugerente manera de bailar, convirtiéndose en un popular ícono del mundo del espectáculo.
Raffaella Carrà en el programa de televisión ‘Che Tempo Che Fa’, el 17 de noviembre de 2019 en Milán, Italia. | Foto: Getty Images
CONSIGUIÓ ÉXITO INTERNACIONAL
Durante décadas protagonizó las listas de los éxitos musicales y la televisión en Italia. También obtuvo fama en otras partes de Europa y en Latinoamérica.
En 1975, la vedette llegó a España presentándose como una fantasía lúdica, cuando parecía que las únicas opciones para las cantantes eran ser folclórica o cantautora. Sin embargo, ella se mostró como una mezcla entre una magiorette y una sirena.
Raffaella Carrà bailando en el programa de variedades de televisión ‘Io, Agata e tu’. Italia, 1970. | Foto: Getty Images
Destacaba por usar trajes reveladores con lentejuelas. Movía su cuerpo al ritmo de la música, mostrando coreografías acrobáticas. Incluso incursionó en Hollywood. Fue fichada por la 20th Century Fox, y llegó a trabajar con Frank Sinatra, entre otros.
En 2017, durante una entrevista con La Vanguardia, señaló que vivió esa etapa con mucha curiosidad. La trataron muy bien, pero no le gustaba la forma americana de vivir. Por eso pidió que le anularan el contrato en exclusiva para regresar a Europa.
Raffaella Carrà sonriendo en el programa de variedades de televisión ‘Io, Agata e tu’. Italia, 1970. | Foto: Getty Images
CENSURA DE SU OMBLIGO
En 1971, fue la primera mujer en mostrar su abdomen descubierto en la televisión italiana con su tema ‘Tuca tuca’. Fue tal la polémica que causó, que el Vaticano calificó su coreografía como “provocadora”.
Debido a esto, su ombligo fue censurado en la televisión de su país natal, tras una petición de la Santa Sede a través de su periódico L’Osservatore Romano.
Raffaella Carrà bailando ‘Tuca Tuca’ en el concurso de canto 'Canzonissima'. Italia, 1971. | Foto: Getty Images
Las letras de muchas de sus canciones trataban sobre la liberación sexual. Según reseñó Vanity Fair, el adjetivo “vividora” perdió su connotación negativa gracias a la vedette.
Con cada presentación que hacía se comprobaba si el moralismo en Italia había cedido un poco.
Raffaella Carrà bailando en el programa musical de televisión ‘Canzonissima’. Italia, 1971. | Foto: Getty Images
A finales de los años setenta, fue anfitriona en el programa ‘Io, Agata e tu’, convirtiéndose en la gran señora del sábado por la noche.
En la década de los noventa, lideró ‘¡Carràmba, che sorpresa!’, el primer programa de variedades en aquella época, que incluía historias de personas comunes.
Nino Ferrer junto a Raffaella Carrà en el programa ‘Io, Agata e tu’. Roma, 1970. | Foto: Getty Images
ENTREVISTÓ A LA MADRE TERESA
También fue la única que entrevistó a la Madre Teresa de Calcuta en televisión. La recibió usando un vestido con mangas transparentes y cristales de Swarovski.
En 2018, durante una entrevista en ‘Volverte a ver’ con Carlos Sobera, la artista hizo un llamado de atención para resaltar la camisa que llevaba aquel día de su encuentro con la religiosa.
Raffaella Carrà en los estudios del programa de televisión ‘Pronto, Raffaella?’. Roma, 1983. | Foto: Getty Images
Raffaella resaltó que la visita de la Madre Teresa fue inesperada, y no le dio tiempo de ponerse otro atuendo. “Pensaría que estoy loca”, le dijo al presentador.
Recordó que la religiosa se puso a rezar en inglés y ella pensó: “Dios, ayúdame”. Confesó que un ángel de la guarda debió ayudarla, porque logró traducir toda la plegaria.
Raffaella Carrà en el programa de TV ‘Forte Forte Forte’, en RAI Voxon Studios, el 8 de enero de 2015 en Roma, Italia. | Foto: Getty Images
A lo largo de los años, la artista siempre ha sabido reinventarse y mantener su fuerza pionera. Ella continúa evocando alegría, y uno de los métodos más rápidos para lograrlo es escuchándola.