Kiko Rivera sincero sobre sus adicciones: "No puedo dormir y hasta lloro"
Las confesiones que hizo Kiko Rivera en ‘Sábado Deluxe’ sobre su adicción a las drogas, son un llamado de atención a lo difícil que resulta la constante lucha para superar este problema.
No es la primera vez que Kiko Rivera habla acerca de su lucha contra su adicción a las drogas. A principios de 2019 hizo su primera confesión, y aceptó recibir toda la ayuda posible para superarla.
Un equipo formado por psicólogos, médicos y hasta psiquiatras lo acompañaron en el duro proceso que le permitió dejar atrás esos días tan oscuros de su vida.
Sin embargo, ahora frente a Jorge Javier Vázquez, Kiko ha explicado lo difícil que ha sido para él mantenerse limpio, en especial en el ambiente en el que se desenvuelve, con personas ofreciéndole estupefacientes con frecuencia.
"Sigo teniendo dependencia de las drogas. Hay noches que no puedo dormir y hasta lloro. He preferido dejar de trabajar en la noche para no caer en las tentaciones”, dijo Rivera, según recoge 'Lecturas'.
Kiko explica que su adicción ha puesto en peligro su matrimonio con Irene Rosales, a quien, bajo efecto de las drogas, le ha sido infiel algunas veces. Ella ha sabido comprender y perdonar sus errores, pero en definitiva es algo que no merece.
Para Kiko, solo a su esposa le debe explicaciones, pues ella es un ser humano extraordinario a quien ama y adora. Irene lo conoce, lo acepta y siempre lo apoya, aunque han pasado por momentos muy complicados en su relación.
"He tenido recaídas, varias. Actualmente estoy bien, pero últimamente tengo pensamientos muy malos, como caiga otra vez en eso apaga y vámonos...", admitió Rivera.
TRISTE Y DECAÍDO
La realidad detrás de Kiko es que no es un ser humano feliz. Dice que no está satisfecho con ninguno de sus logros profesionales, no se siente atractivo, y constantemente se halla decaído y triste.
A su manera de analizar su vida, es Irene quien ha logrado el milagro de mantenerlo vivo, y hoy en día, es ella quien lleva sobre sus hombros la responsabilidad de sacar adelante el hogar y la familia, lo que lo llena de orgullo.
EMOTIVAS LLAMADAS
A lo largo de la entrevista, Kiko recibió varias llamadas de sus familiares, quienes desconocían que estuviese luchando contra tantos demonios. Todos le expresaron su incondicional amor y apoyo.
Su esposa le aseguró que nada podría destruir su relación; su prima Anabel Pantoja le dijo que contara con ella cuando quisiera compartir sus problemas, y su madre, Isabel, le hizo saber cuánto lo adora toda la familia y que siempre estarán a su lado.