"Abrazar vacas" para reducir el estrés: la nueva moda entre holandeses que acarician animales en granjas

Los holandeses comenzaron a conectarse con la naturaleza para disminuir sus niveles de estrés, y son ahora los pioneros de una tendencia que rápidamente se expande por el mundo.

Dicen que de la moda lo que te acomoda y aunque en este caso la tendencia no está ligada a la ropa, sí al bienestar que podría generarse a raíz del "koe knuffelen", es decir el nombre en holandés para el ‘abrazo de vaca’.

Si funciona o no es algo que se encuentra en estudio, pero en Holanda ya son muchas las personas que están visitando granjas para hallar el bienestar. El propósito de estas visitas es abrazar vacas para combatir el estrés, según publica BBC.

La experiencia consiste en realizar visitas y recorridos completos a la granja escogida, antes de ir con una vaca y abrazarla durante dos o tres horas.

Lo que ocurre durante ese tiempo es que el ritmo menos acelerado de latidos de la vaca y su cuerpo más cálido que el de un humano, suelen calmar a muchas personas.

El encuentro que está siendo tomado por muchos como terapéutico va mucho más allá del abrazo. Además incluye dar suaves masajes al animal, recostarse e incluso recibir un lamido de vaca.

Se ha dicho que esta actividad ayuda a los seres humanos a aumentar los niveles de oxitocina, la misma hormona que se libera durante encuentros y vínculos sociales.

La búsqueda de relajación y la sensación positiva que muchos han experimentado con esta práctica, ha hecho que numerosas granjas en países como Suiza o Estados Unidos se inspiraran en los holandeses y ya estén ofreciendo el servicio.

De hecho, los promotores holandeses que definen estos encuentros como intercambios de energía positiva lo empezaron a implementar hace seis años, cuando escucharon a otros granjeros comentar sobre ello.

El apoyo en los animales no es una terapia exclusivamente asociada con las vacas. Desde hace mucho existen perros guías para personas enfermas o entrenados para ser la mejor compañía en los duros momentos.

Tal es el caso de Tonka, una hermosa gran danés negra que fue llevada por su guía Courtney Leigh a un centro de ancianos ubicado en la ciudad de Austin, Texas, en Estados Unidos, para subirles el ánimo a los internos durante la cuarentena.

A pesar de que en las residencias de ancianos fueron restringidas las visitas para protegerles durante la pandemia del coronavirus, los organizadores se las ingeniaron y Tonka pudo ir a llevarles inolvidables momentos de felicidad.