La boda de Juan Carlos I y Sofía: tres veces “Sí, quiero” y otras anécdotas de la boda real
La boda real fue censurada por el régimen del dictador Francisco Franco, quien temía la popularización de la monarquía española.
Tanto a Juan Carlos I como a Sofía, la vida y el reinado les presentó varios obstáculos difíciles de superar. Pese a las dificultades, la reina Sofía siempre supo mantener la dignidad muy en alto. Incluso por los dos.
El príncipe Juan Carlos era un joven heredero al trono cuando se casó con Sofía de Grecia y Dinamarca en 1962. En aquel entonces ella era una tímida princesa, primogénita del rey Pablo I de Grecia y la reina Federica.
La Reina Sofía y el Rey Juan Carlos I en el 40 aniversario de la Constitución. | Foto: Getty Images
EL NOVIAZGO
La pareja se conoció por primera vez a bordo de un yate llamado 'Agamenón'. Nadie hubiese adivinado tras ese primer encuentro que años después el destino los llevaría a estar juntos en el trono de España.
Inicialmente, no tenían el menor interés mutuo. El futuro rey se mostró más interesado por la princesa italiana, María Gabriela de Saboya. En cuanto a Sofía, ella era una de las favoritas para futura esposa del príncipe Harald de Noruega.
La familia real griega anunció el compromiso de Juan Carlos de España con Sofía de Grecia en Atenas. | Foto: Getty Images
El amor entre ellos surgió en medio de otra boda real: la de los duques de Kent en 1961. Ese mismo año, Juan Carlos I pidió la mano de Sofía en matrimonio en Lausana-Suiza, en la residencia de su abuela, la reina Victoria Eugenia.
De acuerdo a la revista Vanity Fair, esto fue lo que opinó la monarca cuando conoció a la princesa: “Esta muchachita tímida es en realidad un gran personaje. Ya veréis como más tarde, desempeña un papel muy importante”
Juan Carlos y Sofía de Grecia se comprometieron el 13 de septiembre de 1961. | Foto: Getty Images
EL "SÍ" CATÓLICO
Debido a la confesión religiosa de él, era necesario seguir el rito católico. La boda católica fue la primera de tres. La ceremonia tuvo lugar en la catedral de San Dionisio a las diez de la mañana.
Esta unión contó con el beneplácito del entonces papa, Juan XXIII, quien autorizó el enlace. A su santidad Angelo Roncalli le pareció buena idea realizar un rito doble: ortodoxo y católico.
Doña Sofía con su prometido en el palacio real de Atenas, unos días antes de la boda. | Foto: Getty Images
EL ORTODOXO
El matrimonio ortodoxo correspondió a la religión que profesaba la novia. La ceremonia fue realizada en la Catedral Metropolitana de Atenas, siendo el segundo “sí, quiero” de la joven princesa Sofía.
Para la boda de aquel 14 de mayo, la futura reina eligió un diseño de Jean Desses, quien en aquellos años vistió a la mitad de la nobleza europea.
Juan Carlos de España y la Princesa Sofía de Grecia y Dinamarca, durante su boda en Atenas, Grecia, el 14 de mayo de 1962. | Foto: Getty Images
EL CIVIL
La tercera boda correspondió al enlace civil, el cual terminó de sellar la relación de Juan Carlos y Sofía para siempre. Si bien la unión entre los príncipes fue todo un suceso mediático en Grecia, no ocurrió lo mismo en España.
El régimen dictatorial de Francisco Franco se encargó de censurar todas las imágenes de la figura del rey en el país ibérico. Esto se debía al temor del dictador de que la boda real se convirtiera en un espaldarazo a la monarquía.
Juan Carlos y Sofía de Grecia siendo coronados por el rey Pablo I de Grecia en la iglesia ortodoxa de Atenas. | Foto: Getty Images
Aunque su gobierno hizo lo posible por boicotear la boda real, lo cierto es que le dio un gran regalo a la novia: una hermosa tiara floral. Sofía lo estrenaría como collar en un evento previo a la ceremonia nupcial.