Sophia Vari, el tercer amor de Fernando Botero con quien ha estado más de 40 años
Ella es descendiente de un linaje histórico en Grecia y él es hijo de un arriero. Sin embargo, a ambos los une algo más que el amor que se han brindado por tantos años.
Sophia Vari es el tercer amor de Fernando Botero. Con la flaca y talentosa mujer ha estado compartiendo su vida por más de 40 años.
El artista plástico colombiano que pinta a personajes gordos o deforma los volúmenes, comparte sus pinceles con la también pintora de vida casi secreta. Vari es la tercera mujer esbelta con la que el oriundo de Medellín ha ocupado su corazón.
SE CAMBIÓ EL APELLIDO
La pareja de Botero proviene de una de las familias más importantes de Grecia. Su biografía es difícil de engranar porque se cambió el apellido.
Resulta que, durante la Segunda Guerra Mundial, su familia partió de su país natal y se exilió en Suiza. Su verdadero nombre es Sophia Canellopoulos.
Es hija de un griego y de una húngara. Su padre fue Petros Canellopoulos, intelectual y político. Fue empresario y uno de los primeros ministros de Grecia. Su mamá se llamaba Ileana Frankopoulos, apellido que adoptó por su segundo esposo.
La escultora griega Sophia Vari. | Foto: Getty Images
La mujer de Fernando Botero comenzó a usar el patronímico Vari con la intención de ganar su propia reputación, sin tener que heredarla por su procedencia familiar.
Sin embargo, Vari también tiene fama. Es el nombre del pueblo al que regresó con su madre después del exilio y que queda a 25 kilómetros de Atenas.
En dicha población se encuentra Varkiza, la mansión perteneciente a sus antepasados y que tiene un importante rastro en la historia. Fue en ese lugar donde en 1945 se firmó el final de la guerra civil en Grecia.
SU AMOR POR LA CULTURA
Sophia heredó su amor por el arte y la cultura de su abuela. Ambas recibieron el mismo nombre. Según la pareja de Botero, la mamá de su madre era una mujer especial.
La artista plástica nacida en Grecia se formó en Londres y París. Ella prefiere la abstracción y no el figurativismo como su marido.
Sus primeros pasos los dio en la pintura, pero luego le tomó el gusto al cincel. Actualmente diseña joyas a las que llama esculturas portátiles.
Vari tiene 78 años y lejos de presumir de sus raíces para dejar de lado su herencia familiar, ella prefiere aupar sus méritos personales.
La artista egresada de la Escuela de Arte de París en los sesenta acumular más de un centenar de exposiciones. Al menos hasta casarse con Botero en 1978.
Fernando Botero y su esposa Sofia Vari en su casa en Pietrasanta, Italia en agosto de 2001. | Foto: Getty Images.
SOBRE LA PAREJA
Mientras Sophia huía con su familia de Grecia, en 1940 Fernando se quedaba huérfano de padre. Al menos 9.000 kilómetros de distancia separaban a quienes tres décadas más tarde cruzaron sus vidas.
A pesar de la disparidad entre ambos personajes sus vidas se unieron. Fue durante una comida organizada por una amiga en común donde se conocieron. París fue el escenario.
Fernando Botero y su esposa Sofia Vari en su casa en Pietrasanta, Italia en agosto de 2001. | Foto: Getty Images
Ambos se gustaron a primera vista, pero el romance no afloró porque Vari todavía estaba casada con su primer esposo. Fue en 1978 cuando Sophía y Fernando Botero se casaron y ya suman más cuatro décadas juntos.
A pesar de que los dos son artistas plásticos, la carrera del colombiano ha tenido mucho más éxito. Sin embargo, Vari se ha destacado no solo como pintora, sino también como escritora, escultora y orfebre.