Escuela en Francia pide a los padres que no arrojen a sus hijos por la cerca cuando lleguen tarde
Aunque pudiera sonar a broma, una institución educativa en Francia ha lanzado una exigencia directa a ciertos padres que tratan a sus hijos “como pelotas”.
Una estricta norma de un colegio francés para aquellos que llegan tarde a la jornada escolar, ha generado una mala práctica que se ha hecho habitual entre algunos adultos no muy madrugadores.
Alumnos asisten a clase. | Foto: Pixabay
En el colegio Trillades de la ciudad de Avignon las puertas se cierran para comenzar las clases cada mañana a las 8:30, como lo indica el horario. Pero el estrés de llegar tarde y la prisa han hecho que algunos tengan comportamientos algo extremos.
En vista del estricto horario, algunos padres comenzaron a pasar por alto esta norma y al llegar al colegio con notable retraso, optaron por una solución bastante arriesgada e irresponsable.
Estudiante tomando notas. | Foto: Pixabay
Parece de caricatura, pero lejos de ser un chiste, ciertos papás empezaron a lanzar a los niños hacia dentro de la institución. La transgresión supone además un gran peligro, considerando que la reja tiene dos metros de altura, publicó La Provence.
La directiva de la institución se vio obligada a pedir a los padres que en caso de retraso vuelvan a las 10 ó a las 3, cuando la entrada ha sido abierta, pero que no lancen a los niños como si fuesen pelotas.
Han tenido que colocar letreros de advertencia en la entrada para que no se vuelva frecuente esta práctica en la comunidad estudiantil.
La directora Sanaa Meziane especificó que son casos aislados y afortunadamente ningún niño ha resultado herido, pero están tomando acciones antes de que siga sucediendo o la práctica se extienda.
Bus escolar. | Foto: Pexels
Tan sorprendente e irresponsable como estos padres puede resultar una mujer que a pesar de haber dado positivo en contagio de COVID-19, no solo llevó a su hijo a la escuela, sino que también fue a surfear.
Ocurrió en España, donde el reporte causó indignación por la ruptura que hizo la madre de las normas sanitarias. Al salir se exponía a riesgos como a la posibilidad de contagiar a otros.
La mujer era una socorrista que había sido dada de baja y fue arrestada en la Playa de San Sebastián por no guardar el confinamiento indicado para contagiados de coronavirus.
Las autoridades la detuvieron luego de que una persona la reconociera mientras surfeaba, ya que su trabajo de socorrista se realizaba en otra playa muy cercana a la que ella estaba frecuentando durante la enfermedad.