Elena Cañizares, una enfermera con COVID-19 a quien sus compañeras quieren echar de casa

Las crisis pueden sacar lo mejor o peor de la gente. En estos tiempos de confinamiento por la pandemia del COVID-19, eso no ha sido diferente. Una enfermera que dio positivo en la prueba del virus denuncia que la quieren echar de su residencia.

La historia de Elena Cañizares ha llegado a las redes sociales con imágenes que dejan evidencia de las conversaciones que ha sostenido por chat con sus compañeras de piso en España.

En los diálogos vía WhatsApp se ve claramente cómo todas sus compañeras desean que ella se marche del apartamento, tras haberse contagiado de coronavirus. Elena las mostró en Twitter.

En el mensaje, Elena ha titulado las fotos como ‘las dos versiones’. En las capturas de pantalla se ve claramente cómo la joven enfermera asegura que no se marchará de la vivienda para no propagar el virus.

Cañizares asegura que la medida responsable a tomar cuando una persona se ha contagiado es no moverse de su hogar. Además, señala que no puede ir a casa de sus padres y correr el riesgo de contagiarles.

La joven argumenta que tomará las previsiones necesarias al momento de preparar su comida. Cañizares se niega a dejar el lugar, pero recalca que sus compañeras no tendrán que atenderle ni cocinarle.

Sin embargo, sus compañeras de apartamento la tildan de egoísta y se niegan a que ella permanezca en el lugar que comparten, alegando que en todo caso son sus padres quienes tienen el deber de cuidarle.

En la comunidad de tuiteros en la red social el panorama es otro. Elena ha encontrado empatía y apoyo en mensajes de personas que le recuerdan que en primer lugar ella no debe irse.

Otros consideran que sus compañeras deben someterse a las pruebas para saber si ellas también se han contagiado. Algunos opinan que lo más responsable sería que también se queden en cuarentena preventiva.

La queja de Elena se ha hecho viral en redes sociales. En pocas horas, su tuit ha generado más de 150 reenvíos y superado los mil likes. El comportamiento de sus compañeras ha causado una enorme indignación.

En su relato, Cañizares contó: “Me dicen en videollamada que me debería ir a mi pueblo con mis padres (de más de 60 años, uno infartado y otra con hipertensión) para que ellas, cuando acaben la cuarentena que tienen que hacer por haber estado juntas, puedan volver al piso”.

Las compañeras de Elena tienen ahora bloqueadas sus redes sociales, pero sus mensajes diciéndole a la enfermera que considere que ellas deben ir a la universidad, gimnasio, o seguir con sus vidas, están en todas partes de la Internet.

Elena, una estudiante de 20 años que vive en Ciudad Real, se contagió en el hospital en el que hacía sus prácticas de enfermería.

Cabe señalar que después del mediático impacto de su encontronazo con compañeras sin empatía, Elena decidió borrar algunos fragmentos de su hilo en Twitter, pero la historia ya estaba en todos lados.

La chica afectada borró la historia luego de que una de sus compañeras asegurara que iban a denunciarla si no retiraba las capturas de Internet, argumentando que iban en contra de la ley de protección de datos.

Elena pidió a todas las personas que le apoyaron en Twitter que no busquen a sus excompañeras, pues no desea propagar odio. Solo intentaba denunciar lo sucedido.

Mientras tanto, en otros lugares se han conocido historias con aspectos más amables para pacientes de coronavirus y profesionales de la enfermería.

Tal es el caso de un hombre que fue hospitalizado por COVID-19 en Barcelona. Juan Miguel Martínez, de 53 años, estuvo tanto tiempo en el centro de salud que desarrolló una estrecha relación con uno de los enfermeros.

En total, Martínez estuvo recluido allí por 111 días, 55 de ellos inconsciente en Cuidados Intensivos. Cuando finalmente le dieron el alta tras su recuperación, no se fue sin antes dar un fuerte abrazo a quien cuidó de él en esos duros momentos.

Además, la hija de Juan contó que ambos se hicieron una promesa: en la próxima ocasión cuando su nuevo amigo vaya de visita al hospital, debe ir andando por sus propios medios.