La adorable razón por la que Diana usaba dos relojes
El estilo, la dulzura y la gracia de Diana, princesa de Gales, sin suda cautivaron al mundo entero. Su legado permanece, pero también los hechos curiosos asociados a su corta pero intensa vida.
En los inicios de la década de los 80 comenzaba el matrimonio entre el príncipe Charles y Diana Spencer. A menudo, ambos eran fotografiados en sus apariciones públicas como miembros de la realeza o simplemente cuando daban alguna caminata.
Hay una foto de la princesa Diana que nos muestra una gran particularidad. La fotografía nos muestra a una sonriente Lady Di que asistía a un juego de Polo, acompañando al Príncipe.
En uno de sus dedos lucía el anillo de compromiso, pero más allá de eso, lo particular son los dos relojes que llevaba en la muñeca izquierda. Según reseña la edición de Marie Claire en Reino Unido, el motivo era muy romántico.
El reloj más delgado en su muñeca era el suyo. El reloj más grande pertenecía a Charles y ella lo usó como una forma de mostrar su apoyo y desearle buena suerte en el Polo.
Era habitual que la Princesa rindiera homenaje o tributo a sus seres queridos utilizando prendas especiales. Cuando se casó, usó la tiara de su hermana para rendir homenaje a la familia Spencer.
Así lo han hecho también sus hijos. El príncipe William pidió matrimonio a Kate Middleton, hoy Duquesa de Cambridge, con el mismo anillo de compromiso que eligió su madre al casarse con el Príncipe de Gales.
Además, el menor de los hermanos tuvo un gesto similar con su esposa. El príncipe Harry regaló a Meghan Markle varias de las joyas que heredó de su madre.
Ya han transcurrido 39 años desde que la boda del príncipe Charles y Diana Spencer paralizara al mundo. Incluso, en la ceremonia se saltaron algunas normas del protocolo de la monarquía británica para estos casos.
Era la primera vez que una plebeya se casaba con un miembro de la realeza, que además es el primer heredero en la línea de sucesión al trono británico. Además, la pareja omitió la palabra ‘obedecer’ de sus votos.
La princesa Diana llegando a la catedral San Pablo el 29 de julio de 1981. | Foto: Getty Images
En cuanto a la recepción, destaca que tuvieron unos 2.500 invitados, por lo que hubo más de 20 pasteles de boda. Este matrimonio real fue el primero que se dio un beso frente a los espectadores al saludar desde el balcón.
En la ceremonia también hubo problemas con el vestido, cuya cola medía ocho metros. Fue confeccionado exactamente como Diana lo quería y costó más de 150 mil libras esterlinas.