Maritza Bustamante cuenta que su vida dio un vuelco tras quitarse los implantes de pecho

La actriz venezolana comenzó a tener muchos síntomas sin diagnóstico concreto. Después de mucho tiempo descubrió que el origen eran sus prótesis.

Maritza Bustamante contó que su vida ha dado un giro radical desde que se quitó los implantes de pecho. La artista reveló detalles de lo que padeció por aumentar el tamaño de sus senos.

En una conversación con Carolina Sandoval, para su espacio ‘El almuerzo con Caro’, la actriz de ‘Pecadora’ confesó lo vivido tras realizarse la cirugía estética.

MEJORANDO SU SALUD

Maritza comentó que durante mucho tiempo sentía dolores en todo el cuerpo, tenía alergias y muchos otros síntomas que deprimían su salud y su ánimo.

Por más que iba a médicos, los tratamientos recetados no terminaban con sus padecimientos. Luego, por sugerencia de algunos seguidores en Internet, decidió tomar en cuenta sus implantes, pues podrían ser la causa de sus males.

Tras retirarse las prótesis mamarias, su salud ha mejorado mucho. Sin embargo, su cuerpo todavía está sanando el daño causado por las “pelotas de plástico”, como las llamó la venezolana.

SÍNDROME DE ‘ASIA’

Al compartir en sus redes lo mal que la estaba pasando y los síntomas que tenía, muchos le escribieron que podría tratarse del síndrome de ‘ASIA’ o enfermedad del implante mamario.

Los que Maritza estaba sintiendo coincidía con los síntomas ocasionados por dicha condición de salud. Y es que como los implantes no eran parte de su cuerpo, el organismo reaccionó rechazando el intruso que habían introducido dentro.

Por tal motivo decidió quitárselo, aunque tener senos grandes fue un deseo que la actriz tuvo desde que era una adolescente.

LO QUE ESTABA SINTIENDO

Durante el compartir digital con su compatriota, Bustamante detalló cada uno de los síntomas que tuvo a causa de sus prótesis mamarias y lo que hizo tratando de buscar una solución a sus padecimientos.

Tenía alergias inesperadas y resequedad en la piel, dolores crónicos en diferentes partes del cuerpo e incluso comenzó a tener pensamientos negativos.

Así estuvo la venezolana durante tres años y medio luego de cambiarse su segundo par de implantes de pecho, tomando en cuenta la fecha de caducidad que tienen dichas prótesis.

"En esta segunda etapa venía presentando una cantidad de síntomas que me hicieron visitar a más de 13 o 15 especialistas, y diagnósticos no había en realidad", comentó.

En los exámenes médicos nada le salía mal. No tenía valores alterados, pero su malestar continuaba. Fue entonces cuando pensó que todo podía ser emocional y comenzó a visitar un psiquiatra.

Fue un proceso de búsqueda muy largo, pero por fortuna dio con la causa de raíz y tomó la decisión que la llevó a tener un cambio de vida en positivo.

EL INICIO DE TODO

Maritza recordó que cuando se comenzó a desarrollar, sus amigas tenían senos y a ella casi no se le notaban sus pechos. Siendo una adolescente comenzó a dar clases de baile para poder recaudar dinero y pagarse la cirugía estética con la que aumentaría su busto.

Para la actriz era un sueño tener senos grandes. Sin embargo, años después se dio cuenta de que, aunque muchas mujeres creen que eso las hará sentir completas, no se trata de una necesidad.

Los primeros implantes los obtuvo a los 18 años y se los cambió doce años después de ponérselos. Pero en aquel entonces ya su reumatólogo le había dicho que sufría de fibromialgia.

La estrella de telenovelas sentía dolores en las articulaciones, en las muñecas, en los tobillos, las rodillas, la pelvis, la espalda y la cabeza, además de cansancio.

"Vives frustrado, impotente, no entiendes, te deprimes (…) Sentía que me había acostado en una autopista y me habían pasado camiones por encima", comentó.

En el ínterin de encontrar la raíz de su problema, consiguió un poco de alivio con libros de autoayuda y atrayendo pensamientos positivos. Pero el verdadero cambio lo obtuvo cuando se quitó las prótesis mamarías y comenzó a experimentar un alivio real.