Conoce a Albert, pionero en España en cambiarse el orden de los apellidos
Este hombre es pionero en España por cambiar el orden de sus apellidos para conservar una tradición familiar heredada de su bisabuela.
Albert Deulofeu, de 59 años, decidió dejar en un segundo lugar el apellido de su padre para dar continuidad a la empresa familiar.
Su bisabuela Dolores inició un negocio de artesanías de belenes en 1929, que luego heredó a la abuela de Albert. Posteriormente, pasó a manos de su madre.
Él, quien pertenece a la cuarta generación de pesebristas, decidió adoptar como primer apellido el Deulofeu de su madre y pasar al siguiente lugar el Gutiérrez de su padre.
"Mi infancia transcurrió entre figuras de corcho, pesebres y paisajes de musgo. Desde sus inicios, y a pesar de los altibajos económicos en el sector, la tradición del Belén se ha mantenido...", dijo, según recoge Uppers.
Entonces, Albert decidió hace 15 años acudir al Registro Civil para cambiar sus apellidos de lugar. En esta Institución fue sencillo el trámite. Bastó con presentar el padrón y su registro de nacimiento.
El problema vino después, pues tenía que cambiar su DNI, los títulos académicos, los recibos que lleguen a su domicilio, las cuentas bancarias y en general todos los documentos oficiales que llevaban su nombre.
Persona firmando un documento. | Foto: Pixabay
Este trámite fue aún más dispendioso. De hecho, Albert lo describió como una "locura que duró varios años". Sin embargo, lo logró y se convirtió en pionero de esta situación en su país.
Además, el Deulofeu, que traduce "hecho por Dios", sigue siendo el distintivo de la empresa familiar creada hace décadas.
En el 2000 se empezó a permitir que los niños se registraran con el apellido de la madre en primer lugar. No obstante, debía hacerse una petición formal al juez con un documento que expresara el mutuo acuerdo de los padres. De lo contrario, quedaba por defecto el apellido del padre.
Esta situación cambió el 30 de junio del 2017 cuando la reforma del Registro Civil entró en vigor, estableciendo que el apellido paterno ya no prima a la hora de registrar a los recién nacidos. Si alguno de los padres no está de acuerdo, el juez decide por sorteo u otros mecanismos, pero la opción "por defecto" desapareció.