Oficiales temen una catástrofe por el colapso de una reserva de aguas residuales en Florida y declaran estado de emergencia
La semana pasada ingenieros encontraron una fuga en un tanque que guarda millones de galones de aguas residuales. Ahora la brecha podría inundar toda una comunidad.
Las autoridades de Florida decretaron un estado de emergencia al sur de Tampa, donde ya han evacuado más de 300 viviendas que podrían quedar devastadas si las paredes del tanque ceden a la presión del agua.
COMENZÓ COMO UNA FUGA
El viernes 2 de abril el Departamento de Protección Ambiental de Florida detectó una fuga en una de las paredes del tanque Piney Point, el cual se extiende por 311 kilómetros, con una profundidad de 7,62 metros.
Luego de tratar de enmendar la brecha usando diversos materiales, los expertos concluyeron que la pared podría colapsar en cualquier momento, derramando más de 2.270 millones de litros de aguas residuales en cuestión de minutos.
TOMANDO LAS MEDIDAS NECESARIAS
Ante las circunstancias, las autoridades decidieron evacuar a la población del condado Manatee mientras bombean millones de litros a la Bahía de Tampa para aliviar la presión. 316 casas y una prisión fueron desalojadas. También fue cerrado el paso por algunas vertientes de la autopista 41.
Si bien los habitantes del condado ya no están corriendo peligro tras ser reubicados, resulta preocupante para algunos el hecho de que estas aguas residuales estén siendo vertidas en el mar.
EL AGUA ESTÁ MUY CONTAMINADA
El embalse contiene una mezcla de agua salada, agua dulce, aguas residuales y restos químicos, producto de una planta de fertilizantes que cerró hace dos décadas.
Aunque el agua altamente contaminada está siendo drenada al mar, el gobernador del Estado de Florida, Ron DeSantis, aseguró que están haciendo su mejor esfuerzo para evitar una inundación catastrófica.
PALABRAS DEL GOBERNADOR
"Esperamos poder seguir sacando el agua de una manera asistida y evitar un evento catastrófico, pero tenemos que prepararnos para que esto pueda ser algo en lo que se vea una mayor degradación", admitió DeSantis ante los medios.
El político que ofreció una rueda de prensa para aclarar la situación al público en general, desmintió la información que ha estado corriendo en las redes sociales, donde se asegura que el agua contiene material radioactivo.
"Para estar claros, el agua descargada en Port Manatee no es radiactiva", aclaró el gobernador, según USA Today, dándole calma a cientos de ciudadanos que están haciéndole frente a este nuevo reto en plena pandemia por COVID-19.