Madre cuyos hijos decidieron vivir con papá los reemplaza con muñecos que "nunca la dejarán"
La mujer quedó devastada cuando sus hijos decidieron irse con su padre tras el divorcio. Ella tomó una drástica decisión para hacer frente a su dolor.
La maternidad es un concepto rodeado de muchas presiones sociales, y las mujeres que son consideradas malas madres pueden afrontar serias consecuencias emocionales.
El divorcio suele plantear también varios dilemas acerca del destino que tendrán los hijos en común. En muchos casos, ellos terminan yéndose a casa de su padre. Así ha sido la experiencia de esta mujer.
Liz Watson, de 42 años, vive en Virginia, Estados Unidos, con su nueva pareja y dos de sus cuatro hijos. En 2010, enfrentó un divorcio difícil de su primer matrimonio.
Los problemas por su anterior relación la llevaron a tomar la decisión de mudarse a un lugar diferente del país en febrero de 2013. Sin embargo, sus hijos mayores no tomaron bien su nueva vida. Empezaron a exigir vivir con su padre y Liz terminó aceptando.
Los niños, hoy de 13 y 15 años, se mudaron con su padre Steve en su antigua casa, ubicada en Kansas. La separación fue dolorosa y traumática para la madre.
Entonces, ella encontró un pasatiempo para consolarse. El problema es que algunos lo encuentran espeluznante y algo extraño.
Liz empezó a coleccionar muñecos Reborn. Son bebés hiperrealistas creados con vinilo y silicona. Ella también adecuó una habitación de su casa para atenderlos.
Su esposo Jeff la apoya, pero se siente preocupado al notar que atiende a los muñecos como si fueran sus bebés de la vida real.
Ella está consciente de que es un pasatiempo que muchos consideran fuera de lo normal. Pero no quiere detenerse y ha gastado una gran cantidad de dinero para adquirirlos.
Liz piensa que los bebés le ayudan a recuperar la sensación de cuando sus hijos mayores eran bebés. Sabe que no crecerán y, por ende, "nunca la dejarán".
Watson dedica mucho tiempo a cuidar a sus 11 bebés en la habitación que tiene closet, cuna, cambiador de pañales y zona de juegos para los muñecos que han costado entre 350 y 1.500 dólares cada uno. Además, comparte su pasatiempo con sus seguidores en su cuenta de Instagram.