Mira la increíble transformación de Grinch, el perro que parecía una roca sin pelo

Las historias de rescate de mascotas abandonadas a su suerte siempre resultan conmovedoras. En el caso de Grinch, su cambio es impresionante.

Son muchas las razones por las cuales hay mascotas abandonadas en las calles. A veces se pierden en forma accidental. En otras oportunidades sus dueños las echan a ver si logran sobrevivir.

La mayoría de estos animalitos no lo logra, a menos que se tropiecen en su camino con un ser humano sensible que le dé una segunda oportunidad. Grinch tuvo esa gran suerte.

“PARECÍA UNA ESTATUA”

La apariencia física de este perrito era inusual. Grandes costras cubrían todo su cuerpo y no se podía observar casi nada de pelaje o piel normal. Era imposible saber su raza o inclusive su color.

Resultaba evidente que hacía mucho tiempo que deambulaba por las calles de Texas, Estados Unidos, sin que nadie se animara a ayudarlo. Su apariencia provocaba el rechazo de quienes lo veían.

Con su movilidad cada vez más limitada, producto de las costras, sufría de un estado grave de desnutrición y le quedaban pocos días de vida. Hasta que fue rescatado por la asociación de rescate animal Rescue Dogs Rock NYC.

“Le tenía miedo a todo lo que le rodeaba, era muy tímido y hasta se alejó de otros perros. Parecía más una estatua que una criatura viviente”, dijo Randie Semel, voluntario de Rescue Dogs Rock NYC, según recoge ABC.

CUIDADO AMOROSO

Debido a su delicado estado de salud, el paso siguiente a su rescate fue llevarlo a una clínica veterinaria, donde lo evaluaron profesionales. Los médicos veterinarios diagnosticaron el problema de su piel acertadamente e indicaron el mejor tratamiento.

Grinch, como decidieron llamarlo, estaba sumamente débil por la falta de nutrientes, y fue necesario dejarlo algunos días hospitalizado para fortalecerlo.

En ese tiempo, se le hicieron las primeras curas a su piel y se pudo determinar que el perro era un cruce de pastor alemán y pastor belga.

Tan pronto empezó a dar señales de recuperación y volvió a comer en forma espontánea, Grinch se fue a vivir a un hogar temporal. Ahí fue atendido con mucho amor y cuidados, por lo que de a poco comenzó a confiar en su entorno.

UN GALÁN

Con su piel saludable y su pelaje completamente recuperado, Grinch es ahora todo un galán. Se convirtió en un perro lleno de energía, juguetón y feliz que vive en su nuevo hogar, uno que esperemos sea para toda su vida.

“Todos los perros merecen una segunda oportunidad, sin importar lo difícil que sea el camino”, dice Randie a The Dodo, con toda la razón.