7 veces en que la reina Elizabeth II rompió el protocolo real

Pocas normativas sociales son tan estrictas como el protocolo que rige las interacciones de la realeza. Pero para la reina Elizabeth II romper las reglas nunca ha sido un problema.

Ser miembro de la realeza no es nada fácil. Cada interacción social que tienes es estrictamente regida por el protocolo real, una antigua y detallada serie de reglas y pasos a seguir en todo.

Sin embargo, no todos los monarcas siguen el protocolo con la misma rigidez. El día de hoy, te recordamos siete ocasiones en las cuales la reina Elizabeth II se rompió el protocolo oficial.

1. MUJER MILITAR

La familia real británica tiene una larga tradición de servicio militar en las Fuerzas Armadas de Su Majestad. Sin embargo, esa tradición fue por siglos exclusivamente masculina.

Solamente una mujer ha roto esta tradición al unirse a las Fuerzas Armadas: la reina Elizabeth. La entonces princesa Elizabeth se unió al Servicio Territorial Auxiliar, donde trabajó reparando motores.

2. INVITADOS LIBRES

Una boda debería ser el día más feliz en la vida de los novios. Pero si se trata de una boda de la realeza, el protocolo viene primero. Cuando William iba a casarse con Kate Middleton, el protocolo exigía la invitación de casi 800 personas que ni William ni Kate conocían.

El príncipe decidió preguntarle directamente a su abuela sobre la situación. Elizabeth respondió simplemente que tomara la lista de invitados y la hiciera trizas, y que invitaran en vez a sus amigos y seres queridos.

3. ABRAZO DE MICHELLE

La reina no siempre es la que rompe protocolos. A veces sus invitados son quienes ignoran las reglas de conducta alrededor de la realeza. Como cuando Michelle Obama abrazó a Elizabeth II al conocerla en 2009.

Fue un impulsivo abrazo en el palacio de Buckingham, el cual Obama mencionó años después en sus memorias. Pero en vez de señalar su falta, la reina le devolvió el abrazo dulcemente.

4. REINA EN LA CALLE

Durante siglos, los regentes de Gran Bretaña guardaron amplia distancia del público en general. La tradición probablemente se deba en parte a motivos de seguridad, y en parte al deseo de mantener un aire de misterio real.

Pero en 1970, Elizabeth II echó la tradición por la borda. Comenzó a caminar por las calles de los territorios de su reino, saludando a la multitud en su gira por Australia y Nueva Zelanda.

5. FLORES DE FANS

Cada vez que la reina se paseaba por las calles para saludar e interactuar con sus súbditos, no podía aceptar regalos ni flores por razones de seguridad. Sin embargo, en 2019, la reina rompió esta regla del protocolo.

Laura Ann Barr, una mamá influencer invitada a una fiesta en los jardines reales del palacio de Buckingham, le ofreció un hermoso ramo de flores a la reina. La reina lo aceptó y luego lo entregó a uno de sus asistentes.

6. NAVIDAD CON MEGHAN

En 2017, en Navidad, Meghan era la prometida de Harry y estaba radicada en el Reino Unido, aunque no tenía familia en el país. La reina insistió en invitarla a Sandringham a pasar las fiestas junto al príncipe.

La familia real se reúne en la propiedad de Norfolk cada invierno para pasar la Navidad juntos y hacer varias apariciones públicas oficiales. Típicamente, solo asisten parejas casadas de la familia real, y nunca novias.

7. NAVIDAD CON DORIA

Las invitaciones a Sandringham son muy exclusivas. De hecho, los padres de Kate Middleton, Michael y Carole, nunca han visitado la propiedad de Norfolk. Pero la madre de Meghan tuvo esa oportunidad en 2018.

En ese entonces, Meghan estaba embarazada, y tenía que escoger entre viajar a Los Ángeles para ver a su madre en Navidad, o pasar las fiestas con la familia real. La reina decidió invitar a la Sra. Ragland a pasar las fiestas con ellos y quedarse con ellos.