Dedicado profesor puso una cuna en su oficina para cuidar a la bebé de una alumna
En los Estados Unidos, un empático profesor ha sido elogiado por su tierno gesto con una estudiante de maestría que dio a luz recientemente.
Ser madre es una experiencia increíble, pero no es tarea sencilla. Mucho menos si además estás intentando avanzar tu carrera y tus estudios. Pero con el apoyo del entorno, todo es posible.
Y un profesor del Instituto de Tecnología de Massachusetts lo entiende perfectamente. Troy Littleton recientemente puso una cuna en su oficina para hacerle la vida más fácil a una de sus estudiantes, y la foto del gesto se hizo viral en las redes.
Troy lidera un laboratorio de investigación en MIT (siglas en inglés). En su oficina en el laboratorio, puso una cuna viajera para ayudar a su estudiante Karen Cunningham a cuidar de su hija de 16 meses, Katie.
El laboratorio de Littleton siempre ha apoyado a las familias. Suelen organizar un baby shower para cada miembro del equipo que espera un bebé. Debido a la pandemia, Karen y Katie fueron la excepción a la regla.
Cuando Cunningham llevó a Katie a conocer el laboratorio por primera vez, el profesor Littleton se tomó una foto con la adorable chiquilla. Luego de colocar la cuna en su oficina, decidió compartir una foto del gesto.
La imagen rápidamente se hizo viral en Twitter, donde ha generado más de 120.000 reacciones y 800 comentarios. En los comentarios, los usuarios compartieron historias sobre lo difícil que puede ser la crianza sin apoyo.
Otros simplemente elogiaron al profesor. "Un investigador principal que ve a su equipo como humanos y no como máquinas... ¡Gracias por esto! Me hizo el día", escribió un usuario.
Littleton también ha recibido muchos mensajes privados de parte de otros investigadores, preguntando cómo pueden apoyar más a las madres trabajadoras. El tuit ha iniciado muchas conversaciones sobre el apoyo necesario para la crianza.
Sin embargo, Troy resalta que su intención era simplemente compartir algo que le pareció genial. Si bien no tenía previsto abrir un debate sobre el rol de los empleadores en el cuidado infantil, está satisfecho con el resultado.
MIT cuenta con una guardería en la universidad que Cunningham aprovechará cuando Katie sea un poco mayor. Entretanto, la cuna en la oficina le permite cuidar de ella cuando su marido no está en casa, y ha sido toda una bendición, según la mujer.