Maestra pasa por el quirófano para que su alumno no quede huérfano - Historia del día

Una maestra fue más allá de la norma y pasó por el quirófano para evitar que su alumno se quedara huérfano. No mucho después, fue bendecida con un regalo inesperado.

Nancy Castillo era una maestra de jardín de infancia de 28 años. Era diligente y trabajadora. Además, era una mujer muy dulce. Todos sus estudiantes la adoraban. Sin embargo, el destino nunca había sido amable con ella.

Dios se había llevado a su esposo en un accidente automovilístico dos años después de su matrimonio, y su primer hijo nació muerto. Nancy adoraba a los chiquillos, pero después de perder a su primogénito, el médico le dijo que nunca podría concebir.

Cuando recibió la trágica noticia, estuvo a punto de caer en la depresión. Más tarde, decidió que adoptaría un niño y lo criaría como si fuera suyo, pero ninguno de los orfanatos aceptó su pedido debido a su situación económica.

Gracias a Gina, una gran amiga que la apoyó en los momentos difíciles, concibió la idea de convertirse en maestra de jardín de infancia. Nancy estaba llena de ilusión y comenzó a solicitar puestos de trabajo.

No mucho después encontró uno y, a partir de ese día, mejoró mucho emocionalmente. A veces se ponía sentimental cuando veía a las madres recoger a sus hijos, pero la mayor parte del tiempo estaba contenta por compartir y cuidar a los niños.

Un día, cuando todos los demás alumnos estaban ocupados jugando, Nancy notó que uno de los niños, Eric, parecía disgustado. Era un estudiante que siempre estaba alegre, por lo que la maestra pensó que estaba solo porque había peleado con sus amigos.

Pero a medida que pasaba el día, el chico se agitaba cada vez más. Preocupada, un día después de la clase, Nancy se le acercó. "Hola Eric. ¿Algo te está molestando? Veo que no interactúas con otros niños en estos días".

"Nada de eso, maestra", dijo Eric en voz baja. "Estoy preocupado por mi papá".

"¿Qué le pasó a tu papá, Eric?", preguntó Nancy, preocupada. "¿Necesita ayuda?".

"Está en el hospital. Y todos dicen que morirá". Eric casi se echa a llorar. “No quiero perder a mi papá. Él es lo único que tengo".

"No te preocupes, Eric. No le pasará nada", dijo Nancy. “Por cierto ¿qué pasa con esa señora que te recoge en la escuela, Eric? ¿Quién es ella?".

"Ella es Emma", respondió. “Ella hace comida para nosotros y me recoge en la escuela. Mi mamá se fue con Dios hace dos años, entonces papá la contrató para que lo ayudara. Tengo miedo de que mi papá también me deje y me quede solo".

Los ojos de Nancy se llenaron de lágrimas ante los comentarios del niño. "Está bien, Eric. No te preocupes. No le pasará nada a tu papá".

Nancy acompañó a Eric a casa desde la escuela ese día y descubrió que su padre, el Sr. Sierra, había estado en el hospital durante una semana.

Emma le informó a Nancy que tenía nefropatía e insuficiencia renal y que necesitaba un trasplante de riñón. Lamentablemente, habían estado buscando donantes durante mucho tiempo, pero habían conseguido ninguno.

Nancy se sintió muy mal por el pobre chico y no pudo dormir esa noche. Incluso cuando fue a la escuela al día siguiente, estaba preocupada por Eric y su padre.

“¿Estás bien, Nancy? Pareces un poco perturbada hoy”, le preguntó una colega llamada Savannah.

“Estoy preocupada por este chico llamado Eric. Su papá necesita un trasplante urgente y no han podido encontrar donantes. Lamentablemente, el pobre niño perdió a su madre hace dos años, y Dios no lo quiera, si pierde a su papá, quedará huérfano”.

"Eso es realmente triste", dijo Savannah. “Pero sabes qué, hace unos años, uno de mis amigos pasó por algo similar. Desafortunadamente, ninguno de los riñones de sus familiares coincidía. No podía soportar verlos con tanto dolor, así que intervine y doné mi riñón que funcionó perfectamente".

Después de escuchar a su colega ese día, Nancy tuvo una idea. Decidió que ayudaría a Eric, pero le preocupaba cómo cambiaría su vida.

Nancy fue directamente al hospital después de la escuela y realizó todas las pruebas que necesitaba para el trasplante. Sorprendentemente, cuando llegaron los informes, resultó ser la donante perfecta.

Poco después, solicitó la licencia en la escuela y se llevó a cabo el trasplante. Pero ese no fue el final. Después de que el Sr. Sierra fue dado de alta, Nancy a menudo visitaba su casa después de la escuela y se ocupaba de él y de Eric.

Poco después, ella también comenzó a verlos los fines de semana y pasaba todo el día con ellos. Con el paso del tiempo, Nancy ya no se sentía como si no tuviera familia. Deseaba poder ser parte de la de ellos. Entonces, un día, se sorprendió por lo que vio cuando llegó a su casa.

Toda la casa estaba decorada y la mesa de la cena estaba exquisitamente puesta. Es más, el Sr. Sierra estaba de pie en la puerta, sosteniendo un ramo de sus flores favoritas en sus manos.

"¿Qué es todo esto?", preguntó.

"Bueno, es solo una muestra de agradecimiento por todo lo que ha hecho por nosotros hasta ahora. Quería hacer algo especial para ti, pero lamento no ser tan bueno cuando se trata de sorpresas".

Nancy se sonrojó. "Oh no, está bien. Gracias por ser tan amable. Pero, sinceramente, me encanta pasar tiempo con Eric y contigo. Perdí a mi esposo hace unos años y he estado viviendo sola desde entonces. Pero estoy muy feliz ahora que te conocí a ti y a Eric".

"Entonces, ¿te gustaría dedicar todo tu tiempo a nosotros? ¿Continuarás cuidándonos de esta manera? ¿Te casarías conmigo?".

Nancy se sorprendió. A ella también le había empezado a gustar el papá de Eric, pero tenía miedo de acercarse a él. Tenía miedo de que él pensara que se estaba entrometiendo demasiado en sus vidas privadas. Pero cuando él le propuso matrimonio, ella estaba tan feliz que no pudo contener las lágrimas. "No lo sé... quiero decir..."

"Oh, lo siento si te hice las cosas incómodas. Pensé...”. El Sr. Sierra comenzó a hablar, pero Nancy lo interrumpió.

"No, no lo hizo. Me gustas tú y Eric también, y me encantaría ser parte de esta familia".

Dos meses después, Nancy y el Sr. Sierra se casaron y Eric comenzó a llamarla mamá. La maestra agradeció a Dios por bendecirla con una familia encantadora. La pareja adoptó a una niña un año después.

¿Qué aprendes de esta historia?

• Siempre hay una razón para todo lo que sucede: Nancy perdió a su esposo e hijo y terminó como maestra de jardín de infantes porque estaba destinada a conocer a Eric y a su padre con quienes formó una familia más adelante.
• Las buenas obras siempre se recompensan con bondad: Nancy ayudó a Eric y a su papá sin esperar nada a cambio, y luego Dios la bendijo con una hermosa familia.

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Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.