Mi esposo me obligó a donarle un riñón a una desconocida - Historia del día

Mi esposo me manipuló para que donara mi riñón a una mujer que apenas conocía. Al final del día, sus actos despiadados quedaron expuestos y recibió su merecido.

Comenzó con una llamada. "Mia, tenemos que hablar." Estaba en el trabajo ese mediodía cuando mi esposo Sebastián me llamó. Parecía triste y angustiado, así que me apuré en regresar a casa.

Le pedí a un compañero de trabajo que me cubriera y salí de la oficina lo más rápido posible. Estaba esperando como si supiera que dejaría todo lo que estaba haciendo y vendría corriendo, como un perro a su amo.

"¿Qué ocurre?", le pregunté ese día mientras intentaba comprender su actitud.

"No te he dicho esto, pero tengo una media hermana", confesó. "No he tenido contacto con ella por un tiempo, ¡pero ella se acercó a mí recientemente y me enteré de que está enferma!", reveló. Parecía que había estado llorando mucho. Había pañuelos sucios ​​esparcidos por el suelo.

"¡Necesita un trasplante de riñón lo antes posible!", él continuó. "Le daría el mío, pero el médico dice que no es compatible con el suyo".

"Sebastián, lo siento", le dije a pesar de que no podía ver por qué estaba triste.

Siempre había sido reservado sobre su familia, pero conocí a sus hermanas y hermano. Pensé que, si no hubiera conocido a su media hermana después de haber estado casada con él durante años, probablemente ella no era alguien a quien necesitaba conocer.

Sentí pena, pero no me sentí motivada a ayudar. Todavía estaba pensando en eso cuando de repente me preguntó si donaría el mío. "¿Por qué haría eso?".

"Si no le hacen el trasplante en una semana morirá. Su hija de 5 años se quedará huérfana", dijo.

Sabía exactamente qué decir. Teníamos un hijo de la misma edad; Podía imaginarme fácilmente cómo debía de sentirse su hermana. No ayudó que me llevara al hospital para visitarla.

Allí vi a la mujer y su hija, que sorprendentemente se parecía mucho a mi propio hijo. Simplemente no podía imaginar a mi hijo perdiéndome, así que acepté. "Ella necesita un riñón y yo tengo dos", pensé en ese momento.

Estaba lo suficientemente saludable como para sobrevivir con uno, y le estaría haciendo un gran favor a su hija y a mi esposo. Me sentí como una heroína. La operación se realizó sin problemas y su vida se salvó. Más tarde supe que su nombre era Lily.

Nos hicimos amigas cercanas después de que se recuperó. Antes de la cirugía, Sebastián me dijo que ella había estado viviendo en Rusia antes y que por eso se habían separado el uno del otro.

También me dijo que nunca mencionara a Lily delante de su familia porque no estaban dispuestos a aceptarla, ya que era una prueba de que su padre le había sido infiel a mi suegra. Confié en él, así que acepté.

Lily dejó su país después de la cirugía y se mudó muy cerca de nosotros para que pudiéramos cuidarla mientras se recuperaba.

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Sentía una ola de felicidad cada vez que la veía porque recordaba que había sido fundamental para salvar la vida de alguien. Pero todo eso cambió cuando descubrí a mi esposo durmiendo con ella.

Salí de casa para asistir a una conferencia en otra ciudad que iba a durar toda una semana. Mi partida estaba programada para el día siguiente a la conclusión de la conferencia, pero decidí que sorprendería a mi hijo y a mi esposo presentándome un día antes.

Ese día, llegué tarde a casa y encontré a una extraña con mi hijo. Se identificó como la niñera y, según ella, mi esposo la había contratado por una semana. Me hizo preguntarme por qué tenía que hacer eso. "¿Dónde está tu Padre?".

"Nunca está en casa por la noche", me dijo Junior. "¿Qué? ¿A dónde va?", le pregunté, pero no tenía ni idea, y tampoco la niñera. Todo lo que sabía era que una vez escuchó a mi esposo hablar de irse a dormir a la casa de su media hermana.

Estaba desconcertada y temí que algo malo pudiera haberle pasado a Lily debido a mi riñón, así que decidí ir allí para asegurarme.

Cuando llegué vi el auto de mi esposo en la entrada de su casa, lo que confirmó que estaba adentro. Como estaba familiarizada con el lugar sabía que la llave de repuesto se guardaba debajo de una maceta junto al porche.

La usé para entrar. En ese momento, comencé a caminar con cautela. No sabía por qué, pero mi instinto me decía que me moviera lo más silenciosamente posible, así que lo hice.

Cuando llegué a la habitación de Lily, la puerta estaba entreabierta y, para mi sorpresa, ¡vi a mi esposo en la cama con su media hermana! No me atreví a decir una palabra, así que salí de allí lo más rápido que pude sin que ellos lo supieran.

Me fui a casa y lloré hasta quedarme dormida, y antes de que saliera el sol al día siguiente, me había ido. Mi maleta y otras pertenencias todavía estaban en el auto. Le pedí a la niñera que actuara como si no hubiera regresado a casa.

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Mientras estaba fuera, busqué a los miembros de la familia de mi esposo y deliberadamente les pregunté sobre la identidad de Lily. Descubrí que su padre nunca le había sido infiel a su madre y que no había media hermana.

Lily era, de hecho, su amante, y habían estado durmiendo juntos durante todos esos años que estuvimos casados. ¿Y qué fue peor? Cuando indagué más profundo, descubrí que su hija de 5 años era de mi esposo.

Me sentí insultada y manipulada. Regresé a casa ese día y me encontré a mi esposo, actuando como si hubiera pasado la noche en casa. Lo confronté con lo que había descubierto y lo dejé de inmediato.

"Te deseo buena suerte con tu amante", le dije mientras cargaba a Junior y salía de su casa. Me sentí traicionada.

Algunas semanas después, Lily me encontró y me reveló que también lo había dejado. Resultó que ella no sabía que él ya tenía esposa e hijo. Aparentemente, Sebastián también le dijo que yo era su media hermana, pero que odiaba esa parte de su vida, así que ella nunca lo mencionó.

Sebastián quería criar dos familias con mentiras, pero al final, perdió a las dos. Renové mi amistad con Lily y nuestros hijos ahora se tratan como hermanos.

¿Qué aprendimos de esta historia?

Las mentiras siempre se descubren: Sebastián quería tener a dos familias con mentiras y engaños, pero el karma tenía algo diferente en mente para él. Perdió a ambas mujeres después de que descubrieron su manipulación.

Presta ayuda cuando puedas: Mia renunció a su riñón cuando se enteró de que la mujer que lo necesitaba tenía un hijo que podía quedar huérfano. Sabía que podía ayudar y así lo hizo. A pesar de que fue manipulada, al final, terminó salvando la vida de una extraña y ganó una amiga de por vida.

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Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.