Hombre gay soltero desafía los pronósticos y adopta a una niña que había estado viviendo en el hospital por un año
Un hombre gay argentino recorrió kilómetros y finalmente se liberó de los grilletes sociales opresivos que le decían que su sexualidad estaba mal.
Ahora libre, Pablo Fracchia decidió conquistar el mundo y encontrar una hermosa familia. Él es un hombre destacado, activista LGBTQ+ y voluntario para la Cruz Roja. Siempre pone su mejor esfuerzo en casos humanitarios y cuando otros necesitan de su ayuda.
Sin embargo, más allá de su vida de activismo y bondad, Fracchia siempre quiso ser padre, y esta fue posiblemente su mejor y más gratificante batalla conquistada.
DOS ALMAS Y UN HOGAR
Lamentablemente, al crecer durante los años 90 en Buenos Aires, sus derechos como hombre gay eran limitados. Sin embargo, con el tiempo y gracias al movimiento de liberación, Argentina se convirtió en un país mucho más seguro y accesible para la comunidad LGBTQ +.
Finalmente, este buen samaritano que goza de salud, pudo comenzar el proceso de formar una familia al considerar posible una adopción.
Una niña indefensa llamada Mia esperaba por él. La chiquilla había estado viviendo en un hospital por un año y Pablo tenía el perfil de padre perfecto para ella.
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La menor había permanecido en el nosocomio después de que sus padres biológicos decidieron que no tenían lo necesario para cuidarla. Tenía solo 12 meses, sufría problemas gastrointestinales graves y necesitaba atención médica constantemente. Fracchia solicitó adoptarla y fue preseleccionado.
UN BUEN DÚO
Poco después, recibió una llamada telefónica. Le informaron que sería papá. Había pasado un año desde que fue preseleccionado.
Ahora Pablo y Mia viven juntos como una pareja de padre e hija. Son muy amorosos y forman un buen dúo que está dispuesto a conquistar el mundo. Hablando de su hija, el activista expresó cómo la describiría, afirmando:
“Sería 'resiliencia' y 'poder'. Esta niña sobrevivió de todas las formas posibles, ya que tuvo un comienzo difícil en su salud".
Fracchia dijo que ambos se enamoraron instantáneamente. Este cariño por su hija hizo que el nuevo padre renunciara al voluntariado en Cruz Roja, porque le quitaba mucho tiempo. Aunque su trabajo allí significó mucho para él, Mia también es muy importante. Ella es su mundo.
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Este argentino se ha convertido en una inspiración para muchos. Pablo enfatiza la necesidad de luchar por los sueños individuales y colectivos. Rechaza la exclusión de la que son víctimas los homosexuales y se presenta como la prueba viviente de que los sueños sí se pueden hacer realidad.