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Vieja maleta. | Fuente: Shutterstock
Vieja maleta. | Fuente: Shutterstock

Pobre madre soltera alberga a indigente: al día siguiente él desaparece y deja maleta con $100.000 - Historia del día

Diego Rivera Diaz
13 dic 2021
20:15

Una madre soltera se apiadó de un vagabundo en una noche tormentosa. A la mañana siguiente, la mujer halló una vieja maleta con más de $100.000 en su interior.

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"Mami, mami, tenemos hambre", dijeron al unísono Alicia, de 13 años, y su hermano Jaime, de 7. No habían comido desde el desayuno, y ya era hora de cenar.

Eran una familia bastante pobre. Solían comer solo dos veces al día: el desayuno y la cena. Así, la familia lograba hacer rendir la comida un poco más sin que los niños estuviesen desnutridos.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

"Lo siento niños", respondió Carla. "La cena está casi lista". El esposo de Carla, Bruno, había fallecido una década atrás. Desde entonces, la viuda luchaba por mantener a sus hijos como madre soltera.

Carla tenía dos trabajos: era recepcionista en una oficina, y mesera en un restaurante de tres estrellas. Entre los dos empleos ganaba suficiente como para cuidar de sí misma y de los niños, a duras penas. Además, la familia tenía deudas.

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Una noche, estaban en medio de la cena cuando sonó el timbre. Carla no esperaba a nadie, así que se acercó cautelosamente a la puerta. Sin embargo, quienquiera que estuviera llamando era muy persistente.

Abrió la puerta y se topó con un hombre desconocido, con ropa sucia y muy mal aspecto. El sujeto dijo que su nombre era Harry, y levantó las manos para mostrar que no estaba escondiendo nada.

"Hola. ¿Lo conozco? ¿Qué desea, caballero?", preguntó Carla.

El hombre parecía haber estado viviendo en la calle durante mucho tiempo. Llevaba una maleta bajo el brazo, en un intento de protegerla de la lluvia.

Su largo abrigo estaba repleto de parches y manchas. De hecho, todo su atuendo estaba en esas condiciones. Carla lo habría rechazado de no ser por la lluvia torrencial que estaba cayendo y el hecho de que no vio maldad en sus ojos.

"Hola señora, disculpe, no quería molestarla, pero, ¿tendrá por casualidad algún lugar donde yo pueda pasar unas horas, mientras termina esta lluvia? ¿Quizás pasar la noche?", preguntó el indigente.

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Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Pexels

Carla lo pensó dos veces antes de dejarlo entrar. Tenía que pensar en sus hijos, y sabía que la gente puede ser terrible, pero no pudo decirle que no.

"Entre, señor", dijo, haciéndose a un lado para darle espacio para pasar.

Carla sabía que la comida que había preparado para la cena no era suficiente para cuatro personas. Sin embargo, no dejó de invitar al hombre a unirse a la familia en la mesa tan pronto como se cambiara la ropa mojada.

Durante la cena, Carla le buscó conversación al hombre. Él se sinceró y le contó toda la historia de su vida y de cómo había terminado siendo un vagabundo.

Harry había trabajado en un banco por diez años. En ese tiempo logró ascender hasta llegar a un buen puesto donde ganaba un sueldo considerable. Sin embargo, su esposa e hija eran muy egoístas.

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Su esposa Marta y su hija Samanta nunca se preocupaban por él, pero les encantaba gastar su dinero. Harry había crecido en una familia feliz y amorosa, por lo que sabía lo que se estaba perdiendo y eso lo hacía sentir triste y solitario.

Como resultado, Harry comenzó a beber en exceso. Meses más tarde fue despedido del banco; y poco después de eso, su esposa y su hija lo echaron de la casa.

"Así terminé viviendo en la calle. ¿Sabe cuál es ese el edificio abandonado, cerca del puente? Ahí es donde paso la noche ahora", concluyó Harry con tristeza.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Carla pudo ver que Harry era un hombre muy inteligente. Parecía saber de todo un poco, y eso lo hacía muy interesante. Además, debajo de su andrajoso aspecto, era muy bien parecido.

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Por su parte, Harry notó que Carla, a quien consideraba muy amable y hermosa, parecía ser muy pobre. Su casa estaba escasamente amueblada, y había muy poca comida.

Sintió profunda simpatía por la amable mujer, y el sentimiento era mutuo. Ella le permitió quedarse esa noche en el ático. A la mañana siguiente, cuando Carla despertó, Harry se había ido.

En el sofá, la mujer encontró una vieja maleta. Al examinarla, se dio cuenta de que tenía 100.000 dólares en su interior, y una nota escrita a mano.

"¡Hola Carla! Gracias por albergarme. Eres muy amable y tienes hijos maravillosos. No quise contártelo, pero tengo una enfermedad muy rara. No creo que me queden más de 2 meses de vida", comenzó la nota.

"Ayer recibí una herencia de mi tía rica. Iba a llevársela a mi esposa e hija, porque no necesito este dinero, me queda muy poco tiempo en este mundo. Por eso iba a dárselo a mi familia", explicó la nota.

"Pero en cuanto me vieron en la puerta de mi antiguo hogar, comenzaron a insultarme y humillarme. Me echaron una vez más. En ese momento supe que ellas no se merecían el dinero", relató Harry.

"Usted me dio refugio y abrigo, me alimentó y recibió en su hogar por pura bondad, a pesar de tener visibles necesidades. Me sentí como en casa. Hubiese dado cualquier cosa por sentir eso, y Ud. me lo dio. Por eso le dejo este dinero. ¡Gracias, y adiós!".

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Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Carla lloró mientras leía la carta. Le costaba creer lo que estaba escrito en el papel. Tuvo que tocar el dinero una y otra vez para asegurarse de que no estaba soñando.

Cuando entendió que era real, sintió júbilo, pero rápidamente fue reemplazado por tristeza. Pensó en Harry, solo y moribundo. Decidió ir a buscarlo. Por suerte, ella había visto el edificio abandonado muchas veces. Allí encontró a Harry.

Carla lo obligó a gastar el dinero en una riesgosa cirugía. Los médicos no podían garantizar que sobreviviría, pero era su única oportunidad. Al principio Harry no quería gastar dinero en eso, pero Carla lo regañó.

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"No puedes darte por vencido así como así", dijo la mujer.

Carla obligó a Harry a usar el dinero en su salud. Afortunadamente, los médicos pudieron salvarle la vida. Carla lo invitó a recuperarse en su casa y comenzaron a vivir juntos.

Gastaron todo el dinero en la cirugía y la recuperación, pero Harry dejó el alcohol para siempre. Tras unos meses buscando empleo, logró conseguir un excelente puesto en un nuevo banco.

Finalmente, el amor floreció entre Harry y Carla, y terminaron casados. Harry finalmente había encontrado una familia real que lo amaba, y Carla también volvió a ser feliz.

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

Imagen con fines ilustrativos. | Fuente: Shutterstock

¿Qué podemos aprender de esta historia?

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  • Sé amable; la vida siempre hallará la forma de recompensarte. Carla dejó que Harry pasara la noche en su casa debido a la lluvia. Puede que haya sido un pequeño gesto, pero para Harry fue algo muy importante, y decidió ayudarla a ella.
  • Nunca te des por vencido. Harry habría perdido la vida de no haber sido por la intervención de Carla, y todo por haberse dado por vencido.

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Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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