Mamá llora al ver a su hijo soldado llegar para llevarla al altar tras un largo tiempo separados

Un soldado sabía que no podría asistir a la boda de su madre debido a su entrenamiento. Su abuela le sugirió escribir una carta, pidiendo una licencia. Lo que sucedió a continuación sorprendió a todos.

Estar rodeado de sus seres queridos en ocasiones especiales es un sentimiento invaluable. Sin embargo, la mera idea de no tener a su familia y amigos cercanos puede arruinar fácilmente un día perfecto. Una madre experimentó algo similar.

Tamara Twiner estaba lista para pronunciar sus votos y casarse con su prometido para el resto de su vida. Pero había alguien a quien extrañaría terriblemente el día de su boda en 2019: su hijo, el soldado Zaykeese Riley.

ENTRENAMIENTO OBLIGATORIO

Riley es un soldado AIT en Fort Lee, 262o batallón de intendencia J Co (JAG), y su madre sabía que no podría llegar a su boda porque lo habían enviado a una sesión de entrenamiento.

“El día que mi madre se iba a casar, no la había visto en seis meses. Estoy sirviendo en el ejército de los Estados Unidos y estaba en el entrenamiento básico”, reveló el soldado del Ejército de Estados Unidos.

El joven se sintió triste por perderse el gran día de su madre en Houston, Texas, y estaba seguro de que ella estaría devastada. Estaba al tanto de sus sacrificios para criarlo a él y a su hermano como madre soltera, pero tenía un deber que cumplir como soldado.

Él estaba dispuesto a sacrificar todo por su país porque lo amaba con todo su corazón. Dijo que estaba contento de que su madre respetara su decisión y estuviera orgullosa de él.

EMOTIVA CARTA

Sin embargo, nada podía aliviar la tristeza por perderse el día especial de su madre. Sorprendentemente, una conversación con su abuela le dio una idea y pensó que valía la pena intentarlo. Siguiendo su consejo, escribió una carta a sus oficiales al mando, pidiéndoles una licencia de un día.

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“Les encantó la carta. Fue muy sentida y dijeron: ‘Está bien, no solemos ofrecer una licencia especial para cosas como esta, pero como esto significa mucho para ti, te la daremos’”, comentó Riley.

SORPRESA PERFECTA

Con la ayuda de su familia, planeó una conmovedora sorpresa para el día de la boda de su madre. Cuando Tamara estaba a punto de caminar por el pasillo, sintió que alguien tiraba suavemente de su velo. Cuando se volvió, no podía creer lo que veía.

Riley caminó hacia adelante y se paró al lado de su madre, que era un torbellino de emociones. La novia lloró de felicidad mientras veía a su hijo el día de su boda.

Madre e hijo caminaron del brazo por el pasillo, con lágrimas corriendo por sus mejillas. El camarógrafo había sugerido a Tamara que usara hisopos para secarse el rostro, y así evitar que su maquillaje se arruinara.

Curiosamente, los hisopos se volvieron inútiles debido al volumen de lágrimas. Riley fue testigo de la unión de su madre y su padrastro junto con los otros miembros de la familia. Admitió que significaba mucho para él haber podido estar con su familia en una ocasión tan importante.

Su increíble historia es un ejemplo de cómo algunos soldados se pierden de acompañar a sus seres queridos por ser fieles a su deber. Por suerte, madre e hijo tuvieron la oportunidad de estar juntos y compartir su amor en ese día tan especial.

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