Padres blancos dan a luz trillizos negros tras adoptar embriones descartados
Una pareja de Estados Unidos recientemente recibió a sus trillizos, gestados de forma poco convencional. Ahora, la familia está enfrentando críticas de ciertas personas.
Aaron Halbert y su esposa Rachel son una pareja de misioneros presbiterianos. Además, son padres adoptivos de cinco hijos negros.
Los niños blancos son adoptados más frecuentemente en EEUU que los negros, y los Halbert lo sabían. Si bien Aaron y Rachel son blancos, sus convicciones religiosas los llevaron a adoptar niños de color.
Aaron y Rachel Halbert con sus trillizos [izq]; Aaron Halbert con sus trillizos [der]. │Foto: twitter.com/DailyMail twitter.com/VibeMagazine
Primero adoptaron a dos niños negros, pero al tiempo se enteraron de los embriones descartados y la adopción de embriones. Decidieron usar esta opción poco conocida.
Al adoptar embriones, los doctores usan la fertilización in vitro para implantar embriones preexistentes. "Nos conmovió profundamente la idea de añadir más niños a nuestra familia", dijo Aaron.
A la pareja también le llamaba la atención el hecho de que Rachel estaría embarazada. Los doctores implantaron dos embriones, y sorpresivamente, uno de ellos se dividió en dos. Fueron trillizos.
Durante el embarazo, Aaron estuvo muy feliz al ver a sus hijos adoptivos demostrar amor e interés por sus hermanitos en el vientre. Besaban la barriguita de su mamá y le daban las buenas noches a los trillizos.
En abril de 2016, los padres recibieron a sus tres recién nacidos. Aaron dijo que en aquel entonces no podía creer su suerte. Había formado una familia grande y feliz.
El padre y esposo sentía el amor incondicional de su mujer y de sus hijos. Sin embargo, según escribió en el Washington Post, el trato que han recibido a veces ha dejado mucho que desear.
"Siempre habrá una señora blanca y mayor en el Walmart que nos va a mirar con asco puro", escribió el padre.
Sin embargo, Aaron dijo que no todo ha sido negativo. En un caso, una niña negra quedó conmovida hasta las lágrimas al enterarse de que los hijos de Rachel y Aaron eran del mismo color que ella.
"Creemos que al ver a los ojos de cualquier ser humano, estás viendo el rostro de la imagen de Dios, en los ojos de una persona cuya alma es eterna", dijo Aaron.
El padre enfatizó que eso no significa que su familia no reconozca las razas. En vez de ignorarlas, prefieren abrazarlas como creaciones divinas de Dios.