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Un hombre con un carrito con cosas bajo la lluvia | Foto: Shutterstock
Un hombre con un carrito con cosas bajo la lluvia | Foto: Shutterstock

Millonario se disfraza de indigente y se presenta en casa de su prometida antes de la boda - Historia del día

Mayra Pérez
16 ene 2022
11:20

Richard García era un joven impresionante. A pesar de la riqueza de sus padres, él era humilde y generoso, cualidades que lo llevaron a conocer a su prometida. Lamentablemente, las cosas no salieron según lo planeado.

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La familia García era popular por su fortuna. Muchos aseguraban que podían comprar todas las casas de Beverly Hills con su dinero. Su historia se remonta a los años 1700 y, aunque muchas cosas han pasado desde entonces, han podido mantener su nivel en la sociedad.

Richard era el único hijo de sus padres, Franco y Leanny García. La pareja esperó muchos años antes de tenerlo y, como era de esperarse, invirtieron mucho dinero en formarlo como un gran caballero.

Era un hombre alto, apuesto, de pelo negro, refinado y con modales impresionantes. Richy, como lo llamaba su madre, era el hombre ideal. Además, era un gran conversador.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Durante su tiempo como estudiante de secundaria, fue bastante popular y apreciado por los otros estudiantes y profesores. En la universidad, tuvo el mismo efecto.

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Richard no solo era conocido por su aspecto elegante y su ingenio, sino también por su caballerosidad. Nunca actuó como un chico malcriado; por el contrario, siempre era amable y mostraba empatía.

Los García no podían estar más orgullosos de su hijo perfecto, quien tomaría el control de su patrimonio. Pero aunque sentían una inmensa alegría por el hombre que habían criado, desconfiaban de su futuro.

Los padres anhelaban tener nietos. Querían que Richard encontrara una esposa adecuada y tuviera hijos pronto. Leanny ansiaba ver niñitos corriendo por su casa, y no podía esperar a que sucediera.

Un día su esposo le pidió que dejara de presionar a su hijo con el tema de los nietos. “No te entiendo, Franco, podrías morir antes que yo, ¿no te molesta que tal vez nunca conozcas a tus nietos?”, preguntó ella.

“¡Ay, vamos, cariño! Quiero lo mejor para él y quiero tener nietos tanto como tú, pero déjalo que se tome su tiempo. Encontrar el amor no es fácil en estos días”, respondió Franco.

“¡Por favor! ¡La gente se casa todos los días, Franco, todos los días!”, gritó Leanny impaciente. “Casarse y formar una familia son dos fases diferentes, y nuestro hijo ni siquiera ha entrado en la primera”, agregó.

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La petición de Franco no cambió nada para Leanny. Cada vez que tenía la oportunidad de ver a Richy, le hablaba de lo mucho que le preocupaba no conocer a sus nietos antes de morir.

Después de esas conversaciones, el hombre de 36 años siempre decía: “Pero mamá, estoy tratando de encontrar a la mujer adecuada. Es difícil determinar quién te ama de verdad”.

Richard tenía razón. Su riqueza hacía difícil encontrar a la persona adecuada. Según sus estándares, la mujer en cuestión debía ser compasiva y generosa.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Él hizo una lista de lo que debía tener la mujer de sus sueños, y afortunadamente también estaba dispuesto a ser la mejor versión de sí mismo. Sin embargo, de las cosas más importantes para él era que la mujer hiciera que su corazón se acelerara.

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Nadie sabía cuándo sucedería la magia. Ni siquiera Richard. Pero un día conoció a Marlene, una hermosa mujer que lucía como una modelo. Se enamoró de su apariencia y su personalidad. Para él, era la mujer perfecta.

Richy logró conquistar el corazón de Marlene. No fue fácil impresionarla, pero al final, el apuesto soltero lo logró. Tras un par de meses de citas y entregas de flores en la puerta de su casa, el heredero García hizo la pregunta del millón. Organizó una gran propuesta y obtuvo el deseado “sí” de su amada.

Marlene estaba lista para convertirse en su esposa. Él le dio un enorme anillo, se mudaron juntos y él la apoyó económicamente.

En algún momento se enteró de que su prometida recaudaba fondos para orfanatos. Esto le derritió el corazón. Para Richy, su futura esposa cumplía todos sus requisitos y no podía estar más feliz.

Entonces decidió patrocinar algunos de sus planes de recaudación de fondos y los presentó entre sus amigos adinerados. Quería ayudarla a tener éxito. Pero esta dulce historia de amor pronto se agrió cuando el hombre puso a prueba a su mujer perfecta.

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Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Una mañana soleada, Richard estaba ocupado limpiando su auto y poniendo en orden el garaje cuando vio que Marlene rechazaba a un anciano sin hogar que había llamado a la puerta principal. Ella lo empujó a un lado y le respondió con rudeza.

Él se sorprendió por la actitud de su prometida, y una vez que llegó a la oficina, llamó a un orfanato al que su amante supuestamente había ayudado económicamente. Para su sorpresa, no sabían nada de ella, ni estaban familiarizados con su proyecto.

Richard contactó rápidamente a una investigadora privada llamada Sara. Quería estar seguro de quién era su pareja; después de todo, se casarían pronto. Lo que descubrió lo decepcionó, pero no estaba dispuesto a darse por vencido.

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Según la investigadora, Marlene era una estafadora. Nunca había ayudado a ninguna organización y solo se preocupaba por sí misma.

Sin embargo, Richard quería darle otra oportunidad. Así que fingió ser un mendigo y se acercó a Marlene vestido en harapos, con mucho maquillaje para ocultar su rostro.

Al ver al supuesto indigente en su porche, Marlene lo rechazó con enojo. “¡Fuera de mi propiedad! ¡Me das asco!”. A ella no le importó que él solamente estuviera pidiendo algo de agua para beber.

Dos días después, Richard volvió a visitar su casa con el disfraz. Pero antes de que ella pudiera mostrar su falta de empatía, él se quitó el maquillaje y reveló su identidad. Entonces confrontó a Marlene sobre su verdadera naturaleza.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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“Lo sé todo sobre ti, Marlene. Supongo que ese ni siquiera es tu nombre real, pero ¿ya qué importa?”, espetó el hombre indignado.

Sintiéndose confundida y agitada, Marlene dijo: “Lo siento mucho, Richard, puedo explicarte todo. No es lo que piensas”.

Sin dudarlo, Richard le ordenó que se fuera de su casa: “Ya no estoy seguro de qué pensar, ¡pero vete de mi casa y de mi vida!”.

Poco después del incidente, Marlene fue arrestada, y luego de varios meses, Richard y Sara comenzaron a salir. Esta vez, él prometió no apresurar las cosas y tomarse el tiempo de conocerla de verdad.

Además, después de su terrible experiencia, Leanny dejó de presionar a su hijo para que se casara y tuviera hijos.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Es bueno tomarse el tiempo de conocer a una persona. Richard se apresuró a comprometerse con Marlene sin tomarse el tiempo necesario para conocer su verdadera personalidad, y al final se llevó una gran decepción.
  • Los padres deben evitar presionar a sus hijos. A todos nos vienen bien algunas palabras de aliento y consejos, pero los padres nunca deben presionar ni manipular a sus hijos para que satisfagan sus deseos.
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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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