Príncipe Charles dejó a Diana embarazada y llorando y se fue a montar caballo cuando ella se tiró por las escaleras
La princesa Diana pensó mucho en Camilla durante su luna de miel debido a las acciones de Charles. Cuando quedó embarazada de William, trató de llamar la atención de su esposo de una manera impactante.
La fallecida princesa de Gales tuvo un embarazo problemático causado por el estrés y la falta de apoyo y atención de su esposo, el príncipe Charles.
Camilla, duquesa de Cornualles, fue la causa de los problemas maritales de la pareja. Aquí están los detalles sobre el embarazo de la princesa Diana y su relación con el heredero de la corona británica.
Lady Diana Spencer cuando tenía 19 años en la escuela infantil Young England Kindergarden Nursery School en Pimlico, Londres [Izquierda]. El príncipe Charles en Port Moresby en Papúa Nueva Guinea [Derecha]. | Foto: Getty Images
LA LUNA DE MIEL DE DIANA
En su biografía, “Diana: Her True Story in Her Own Words”, la princesa recordó los malos momentos de su luna de miel con el príncipe Charles.
Describió su viaje a Broadlands como el peor momento. Dijo que la segunda noche allí, el príncipe sacó las novelas de Laurens van der Post que no había leído (Van der Post era un filósofo y aventurero sudafricano muy admirado Charles).
El heredero al trono británico llevó siete libros a lo que se suponía que sería una escapada romántica y los leyó. Él y la princesa los analizaban durante el almuerzo todos los días.
Además de eso, la pareja tuvo que entretener a la sala de juntas en Britannia, por lo que nunca hubo tiempo para ellos solos. A la princesa le resultó difícil aceptar eso.
El príncipe Charles y la princesa Diana durante su luna de miel en Balmoral, Escocia. | Foto: Getty Images
En ese momento, también tenía bulimia, y mientras estaba en el yate, todo lo que consumía la enfermaba minutos después.
La princesa Diana también pasó por cambios de humor durante su primer embarazo y sus emociones estaban alteradas: “Recuerdo haber llorado a mares en nuestra luna de miel. Estaba muy cansada por todas las razones equivocadas”, contó Diana.
La pareja se dirigió directamente a Balmoral desde el yate, donde todos les dieron la bienvenida. Allí los sueños de la princesa se volvieron espantosos porque soñaba con Camilla a menudo.
“[Estaba] obsesionada con Camilla totalmente. No confiaba en él, pensaba que cada cinco minutos la estaba llamando para preguntarle cómo manejar su matrimonio”, agregó la princesa en su biografía.
El príncipe Charles y la princesa Diana en el Royal Yacht Britannia para su crucero de luna de miel el 1 de agosto de 1981. | Foto: Getty Images
Mientras tanto, todos los invitados a Balmoral que iban a quedarse en el lugar miraban a la princesa todo el tiempo y la trataban como si fuera de cristal. La llamaban señora, ‘Su Alteza Real’, e incluso hacían una reverencia.
Por otro lado, ella contó que el príncipe Charles daba largos paseos por Balmoral durante su luna de miel, y su idea de disfrute era sentarse en la cima de la colina más alta allí.
Él le leía Laurens van der Post o Jung a la princesa, y ella hacía todo lo posible para hacerlo feliz en ese sentido.
ESTABA DE TERCERA
Otra de las cosas que contó Diana en su biografía era que su esposo “estaba fascinado por su mamá” y se sentía “intimidado por su padre”. “Yo siempre estaba de tercera”, dijo.
La princesa, decepcionada, siempre había pensado que la esposa sería lo primero en el matrimonio, pero vio que era todo lo contrario en su caso.
Al mismo tiempo, su apariencia cambió drásticamente y se volvió más y más delgada. La gente comenzó a comentarlo, diciendo que se le veían los huesos. Pronto, Diana comenzó a cortarse las muñecas, pues estaba en un estado terrible.
Buscó ayuda en Londres y le recetaron altas dosis de Valium y otros medicamentos. Después de eso, comenzó a decirle al profesional de la salud lo que necesitaba, pero insistieron en que requería pastillas.
SU DIFÍCIL EMBARAZO
Poco después, la princesa se enteró de que estaba embarazada y estaba emocionada por eso. Luego, la pareja real visitó Gales durante tres días y eso fue un choque cultural para la futura mamá.
“Llevaba la ropa equivocada, todo equivocado, el momento equivocado, sentirme terriblemente enferma, estar embarazada, no le había dicho al mundo que estaba embarazada, pero me veía gris y desgastada y todavía estaba enferma”, contó.
Diana pronunció un discurso en galés y mencionó que su esposo estaba más nervioso que ella. Además, la princesa nunca recibía elogios de parte de su esposo.
Pero, por otro lado, su enfermedad empeoró. Ella lloraba mucho en el auto y no salía porque no podía hacer frente a la multitud. El príncipe Charles le decía que se controlara.
Él hacía todo lo posible para empujarla a trabajar y ella terminaba haciéndolo, pero le costaba mucho. La princesa carecía de energía porque estaba enferma de bulimia y no contaba con el apoyo de su esposo. Incluso sufría de insomnio.
“No podía dormir, no comía, el mundo entero se derrumbaba a mi alrededor. Fue un embarazo muy, muy difícil”, afirmó.
Tuvo que pasar por todo eso, incluidas las náuseas matutinas. “La gente trataba de darme pastillas para evitar que me enfermara. Yo me negaba. Estaba muy enferma”, dijo la princesa, y agregó “y esta familia nunca antes había tenido a nadie que sufriera náuseas matutinas”.
Ya sea en Balmoral, Sandringham o Windsor, Diana tenía que salir y se desmayaba o se enfermaba. Fue vergonzoso para ella porque no estaba bien informada, pero sabía que eran náuseas matutinas.
“Entonces, yo era ‘un problema’. ‘Ella es diferente. Está haciendo todo lo que nosotros nunca hicimos. ¿Por qué? El pobre Charles lo está pasando tan mal’”, narró la princesa en su biografía.
EL ACCIDENTE EN LAS ESCALERAS
En 1981, Diana perdió el control e hizo lo más impensable cuando aún estaba embarazada del príncipe William, como un grito de auxilio.
La princesa Diana con Jehan Sadat, esposa del presidente egipcio, en el Aeropuerto Internacional de Hurghada el 15 de agosto de 1981. | Foto: Getty Images
“Charles decía que era una llorona, y le dije que estaba desesperada. Estaba llorando a mares, y él dijo: ‘No voy a escuchar. Siempre me haces esto. Me voy a cabalgar ahora’. Entonces me tiré por las escaleras”, narró la princesa.
“La reina llegó, absolutamente horrorizada, temblando, estaba muy asustada”, continuó Diana. “Sabía que no iba a perder al bebé, aunque estaba bastante magullada alrededor del estómago”.
Ella contó que, cuando su esposo regresó de montar a caballo, ignoró los hechos. “Simplemente salió por la puerta”, agregó. Mientras tanto, su mayordomo Paul Burrell dijo que un día, cuando estaba en la casa de con la princesa, escuchó “un gran estruendo en la escalera de madera”.
Al reaccionar, Burrell se dirigió hacia el lugar donde escuchó el ruido y encontró a Diana a mitad de la escalera fingiendo una caída cuando estaba embarazada del príncipe William.
La princesa Diana en Gibraltar para su luna de miel con el príncipe Charles, el 1 de agosto de 1981. | Foto: Getty Images
El mayordomo otorgó una entrevista en el programa “The Royal Family: Scandals at the Palace” de Channel 5. En esta dijo estar seguro de que la princesa había preparado la caída y que nunca habría lastimado a su bebé por nacer.
“No hay forma de que ella pusiera en peligro a su bebé por nacer, pero quería atención”, afirmó el hombre de 63 años.
También dijo que la princesa había recurrido a tal acto porque sentía que no tenía voz. “Estaba atrapada dentro del palacio y la gente no conocía su situación”, dijo Burrell.
La princesa Diana con un vestido de maternidad mientras estaba embarazada del príncipe William, durante un partido de polo, el 15 de mayo de 1982 en Hampshire, Reino Unido. | Foto: Getty Images
La historia apareció por primera vez en los titulares en 1992, y la princesa solo tenía cuatro meses de embarazo en aquel entonces. El incidente ocurrió pocos meses después de que ella y el príncipe Charles se casaran en julio de 1981.
LE IMPORTABA MÁS LA MATERNIDAD
La pareja finalmente dio la bienvenida a su primer hijo, el príncipe William, duque de Cambridge, en junio de 1982. El príncipe Charles tenía 33 años y la princesa Diana tenía 20 cuando presumieron su alegría en los escalones del ala Lindo del Hospital St. Mary de Londres.
El orgulloso padre admitió que habían elaborado una lista de nombres, pero discutieron al respecto. Burrell reveló que la elección de nombres del príncipe fue Arthur o Albert y que, sin la princesa, no tendrían a William.
El príncipe Charles y la princesa Diana embarazada del príncipe Harry, sentados en un banquillo durante una sesión de fotos en el jardín de su casa en el Palacio de Kensington, el 12 de junio de 1984 en Londres, Reino Unido. | Foto: Getty Images
Para Diana, los niños estaban por encima de los deberes reales y la tradición, lo que no era ideal para la monarquía, según Mirror.
La maternidad por encima de la monarquía no era la forma en que las mujeres de la realeza se habían comportado anteriormente. En 1983, ella insistió en llevar al príncipe William de nueve meses a su primera gira real a Australia.
El pequeño miembro de la realeza nunca se separó del lado de su madre. Menos de dos años después, Charles y su esposa anunciaron que esperaban otro bebé.
Al igual que su primer embarazo, sufría de intensas náuseas matutinas. Mientras tanto, su cónyuge tenía grandes esperanzas de tener una niña esta vez.
Según afirmó Andrew Morton en su libro, la princesa le ocultó al príncipe que sabía que tendría otro niño tras ver una pista del escáner.
La princesa Diana y el príncipe Charles con sus hijos, los príncipes Harry y William, el 6 de mayo de 1998 durante su visita a Venecia, Italia. | Foto: Getty Images
“Sabía que Harry iba a ser un niño porque lo vi en el escáner. Charles siempre quiso una niña. Quería dos hijos y quería una niña”, dijo la madre.
Diana les dijo a personas en las que confiaba que ella y el futuro rey de Inglaterra fueron muy cercanos durante su segundo embarazo. Finalmente, el hijo menor de la pareja, el príncipe Harry, duque de Sussex, llegó en septiembre de 1984.
Lee más: El príncipe Charles revive rumores de romance con Barbra Streisand al recordar cuando se conocieron
Los hermanos mantenían alerta al personal del palacio y, junto a su madre, eran como Los Tres Mosqueteros contra el mundo. La princesa quería que sus hijos trataran al personal como familia y que la casa fuera armoniosa.
En México el Sistema Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención en Crisis por Teléfono ofrece atención a través del 0155 5259-8121. En Estados Unidos, puede llamar a la Red Nacional de Prevención del Suicidio al 1-888-628-9454. En España, llame al Teléfono contra el Suicidio a través del 911 385 385. Otras líneas internacionales de ayuda al suicida pueden encontrarse en befrienders.org.
La información contenida en este artículo en AmoMama.es no se desea ni sugiere que sea un sustituto de consejos, diagnósticos o tratamientos médicos profesionales. Todo el contenido, incluyendo texto, e imágenes contenidas en, o disponibles a través de este AmoMama.es es para propósitos de información general exclusivamente. AmoMama.es no asume la responsabilidad de ninguna acción que sea tomada como resultado de leer este artículo. Antes de proceder con cualquier tipo de tratamiento, por favor consulte a su proveedor de salud.
AmoMama.es no promueve ni apoya violencia, autolesiones o conducta abusiva de ningún tipo. Creamos consciencia sobre estos problemas para ayudar a víctimas potenciales a buscar consejo profesional y prevenir que alguien más salga herido. AmoMama.es habla en contra de lo anteriormente mencionado y AmoMama.es promueve una sana discusión de las instancias de violencia, abuso, explotación sexual y crueldad animal que beneficie a las víctimas. También alentamos a todos a reportar cualquier incidente criminal del que sean testigos en la brevedad de lo posible.