logo
Una casa rodead de vegetación | Foto: Shutterstock
Una casa rodead de vegetación | Foto: Shutterstock

Hombre deja a su abuela en ancianato y luego se entera de que ella heredó mansión de $2,1 millones - Historia del día

Un hombre engaña a su abuela y la lleva a un ancianato para poder vender su casa. Pero se encuentra con una sorpresa y una terrible decepción.

Publicidad

Valeria Díaz tenía 87 años y nunca esperó enterrar a su único hijo. Cuando Larry falleció a la edad de 65 años, Valeria quedó devastada. Sin él, la única familia que le quedaba en el mundo era su nieto, Saúl.

Entonces, seis meses después de la muerte de Larry, Saúl comenzó a decirle a su abuela que vendiera su casa y se mudara a su misma ciudad para que estuviera cerca de él y sus hijos.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unsplash

Ella estuvo de acuerdo y su nieto le dijo que viviría en su casa de huéspedes, pero eso no fue lo que sucedió después. Saúl puso la casa de su abuela a la venta y, para facilitar las cosas, ella le entregó un poder notarial.

Él podía tomar decisiones, firmar por ella y luego depositar el dinero en la cuenta bancaria de la anciana, al menos eso fue lo que Saúl le dijo a ella.

Publicidad

Pero lo que realmente sucedió fue muy diferente. El hombre depositó el dinero de la venta de la casa en su propia cuenta bancaria.

Cuando Valeria viajó a la ciudad donde vivía su nieto, él no la llevó a su vivienda ni a la pequeña bonita casa de huéspedes al fondo del jardín.

En lugar de eso, la llevó a un hogar de ancianos donde la había registrado usando el poder notarial que ella le había otorgado. Valeria quedó atónita. Se sentó en el vestíbulo del lugar y vio a Saúl alejarse, entrar en su automóvil e irse.

Durante las siguientes tres semanas la anciana solo lloraba. Para entonces, se dio cuenta de que no había dinero en su cuenta y que había sido engañada por la única familia que le quedaba en el mundo.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

“Ay, Larry”, susurró Valeria el nombre de su difunto hijo. “¡Esto te habría roto el corazón!”.

Los otros residentes del hogar de ancianos estaban demasiado ocupados trabajando en sus propios recuerdos, arrepentimientos y penas para prestar mucha atención a Valeria.

Así que ella también se sentía miserable y sola. Llamó a Berta, su mejor amiga en la ciudad donde vivía, pero la cuidadora de la señora le dijo que estaba muy enferma y que la habían llevado al hospital.

Valeria se entristeció. Ella y Berta habían crecido juntas y ahora parecía que también podía perderla. El único rayo de sol de la anciana era Martín, un aprendiz de peluquero cuya abuela vivía en el ancianato.

Él iba al lugar los sábados por la mañana. Arreglaba el cabello de los residentes y le tenía especial cariño a Valeria.

“Señorita Valeria”, decía, “¡eres muy bonita! ¡Si tuvieras 50 años menos me casaría contigo!”. Y la mujer se reía y le contaba historias de cuando era niña y todas las locuras que ella y Berta habían hecho en el pasado.

Un día, Saúl recibió una llamada de un abogado que le pidió la dirección de su abuela. “Estoy preguntando en nombre de una firma alemana que está manejando el patrimonio de un tal Sr. Grönefeld”.

Publicidad
Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

“Grönefeld”, dijo Saúl. “¡Ah! ¡Ese es el apellido de soltera de mi abuela! ¡Debe ser algún pariente viejo! ¿Qué le dejó? ¿Fotos de familia?”.

“Creo que su abuela heredó bienes raíces en Baviera valorados en aproximadamente $2 millones, más o menos”, dijo el abogado, y a Saúl casi se le cae el teléfono.

“Tengo el poder notarial para abordar todos los problemas financieros de mi abuela”, dijo el nieto de la mujer. “Así que tal vez...”.

“Lo siento”, dijo el abogado. “La propiedad es solo de ella DESPUÉS de tomar posesión de ella. Solo entonces tendría validez el poder notarial, así que, por favor, ¿podría darme su dirección?”.

Publicidad

Saúl, de mala gana, le dio al abogado la dirección de su abuela en el ancianato y su número de teléfono. El siguiente fin de semana, visitó a Valeria.

“¡Hola, abuela!”, dijo alegremente. “He venido a invitarte a almorzar...”.

“Llevo aquí un año y ni siquiera has llamado”, espetó la anciana. “¡Creo que sé por qué estás aquí!”.

“Vamos, abuela”, Saúl sonrió con inquietud. “Te he echado de menos y también Daniela y los niños...”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

“Sabes de la mansión bávara, ¿verdad?”, preguntó la anciana. “Has venido por interés”.

“Abuela”, dijo Saúl en un tono ofendido. “Solo quiero lo mejor para ti, y a tu edad las cosas se vuelven confusas...”.

Publicidad

“Para nada, Saúl”, dijo Valeria sonriendo. “Tengo la cabeza muy clara, y tengo una declaración de dos médicos diferentes que certifican. Para que lo sepas, revoqué tu poder notarial. ¡Quieres el dinero, tendrás que esperar hasta que muera!”.

Saúl se fue enfadado. Valeria estaba decidida a ocuparse de sus propios asuntos (y lo estaba haciendo muy bien) y quedarse en la casa donde finalmente estaba haciendo amigos.

Vivió muchos años más en el ancianato y ocasionalmente viajaba a Europa con sus amigos más enérgicos.

Cuando finalmente falleció mientras dormía a la edad de 97 años, Saúl fue convocado para la lectura de su testamento. El abogado simplemente le entregó un sobre y se fue.

“¡Espere!”, exclamó Saúl. “¿No tengo que firmar ningún papel? ¿Los de la transferencia de alguna propiedad?”.

El abogado sonrió. “La Sra. Díaz era una señora muy organizada. Verá que todo está arreglado”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

El hombre abrió el sobre. Adentro había una nota. La desdobló. Su abuela había escrito con su familiar letra puntiaguda: “Querido Saúl. No creas que me olvidé de ti, mi único nieto. Recibirás tu parte de la herencia en este sobre”.

El hombre miró dentro del gran sobre marrón en busca de un cheque, ¡pero se cayó un billete de $1! Grapado al billete había otra nota que decía: “Cómprate una conciencia”.

La codicia de Saúl le había costado todo lo que quería, pues Valeria le había dejado su dinero a su amigo Martin y su familia.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Valora a tu familia porque son tus mayores tesoros. Saúl explotó y robó a su abuela en lugar de cuidarla, y eso le costó una gran herencia.
  • La codicia siempre conduce al desastre. Si Saúl hubiera sido amable y cariñoso con Valeria, habría sido un hombre rico cuando ella falleció. En cambio, se quedó sin nada.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares

Hombre se entristece porque su abuela sólo le deja 1 dólar, hasta que se da cuenta de que hay coordenadas atrás - Historia del día

01 de julio de 2024

Mi nieto me dijo que soy la peor abuela, 8 años después aparece en mi puerta de rodillas - Historia del día

10 de julio de 2024

Mujer pobre cuida a su abuela enferma, hereda su viejo sofá tras su muerte - Historia del día

15 de julio de 2024

Abuela agota sus ahorros para regalar a su nieto el mejor día de su vida y sólo vuelve a verlo después de 15 años - Historia del día

01 de agosto de 2024

Vecino pretencioso enterró mi estanque – Le mostré por qué no debe contrariar a una mujer mayor

07 de agosto de 2024

5 historias impactantes sobre abuelos que resultaron ser más inteligentes y nos dieron una lección a todos

14 de mayo de 2024

Niño gasta todo su dinero comprando fruta para su abuela enferma y el dueño de la tienda aparece más tarde en la habitación de ella - Historia del día

08 de julio de 2024

Invité a mi colega para presentarle en secreto a mi nieto soltero – Se me paró el corazón cuando se vieron

10 de mayo de 2024

Vine por mi herencia y me encontré con mi gemela en silla de ruedas en esa casa - Historia del día

11 de julio de 2024

Organizo la boda de una mujer rica, el día del evento mi esposo se baja de la limusina del novio - Historia del Día

26 de abril de 2024

5 historias de cómo ayudar desinteresadamente a desconocidos cambió para siempre la vida de las personas

25 de junio de 2024

Hijos se enteran de que su madre de 62 años sale con un hombre más joven y los excluye de su testamento - Historia del día

20 de junio de 2024

Un hombre no puede abrir un viejo cofre de herencia y se entera de que su odiada hermana tiene la llave - Historia del día

10 de julio de 2024

Pagué la boda de mi nieto, pero él retiró mi invitación - Cuando me enteré de su motivo, le di un golpe de realidad

30 de julio de 2024