Niña es enviada a casa a morir: la madre reza toda la noche y la escucha decir "Jesús"

Perder a un hijo nunca es fácil, y una mujer le pidió a Dios que salvara la vida de su pequeña cuando estaba en su lecho de muerte. La madre fue testigo de algo sobrenatural que desafió la lógica y la razón.

Cuando las personas experimentan un milagro, sus vidas cambian para siempre y, a menudo, en momentos de dificultad, recuerdan que nada es imposible.

Jamie Bakenhaster necesitaba un milagro cuando su hija de tres años enfermó. Brittany tenía epilepsia, algo que también sufría su madre. Sin embargo, la condición de la niña era mucho más severa.

SE CULPABA A SÍ MISMA

La historia de la familia fue compartida en 2008. La madre desesperada le había pedido a Dios que salvara a su hija. Jamie oró: “Dios mío, protégela”.

Lamentablemente, Brittany pasó años entrando y saliendo del hospital mientras los profesionales médicos trataban su enfermedad. Fue duro para la madre, quien se sentía culpable.

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Ella expresó: “Son tu carne, han vivido en ti. Y cuando ella me tiraba para que la ayudara y yo no podía, me culpaba mucho. Pensaba: ‘Le he pasado esta enfermedad a mi hija’”.

ELLA NO ESTABA RESPONDIENDO

La condición de Brittany afectó drásticamente a la familia. Veían sufrir a la niña mientras se esforzaban para pagar sus facturas médicas. Su preciosa hija no podía disfrutar de la vida y tenía que usar un casco para proteger su cabeza durante las frecuentes convulsiones.

Después de un período de tres semanas en el hospital, los médicos les dijeron a los padres de Brittany que todo su cerebro estaba convulsionado y sugirieron que la niña regresara a casa para que pudiera sentirse cómoda antes de fallecer.

LA PROMESA DE DIOS

Jamie estaba desconsolada, pero se aferró a una promesa de Dios. La madre le había pedido a Dios un milagro y compartió que el Salmo 37:4-5 la había ayudado a seguir adelante. Ella creía que su pequeña niña volvería a correr y jugar porque Dios le había dicho que sucedería.

Después de la impactante noticia de que la condición de Brittany se había deteriorado significativamente, Jamie dijo: “Sabía que estaba cerca de la muerte. Pero pensé: ‘Señor, dijiste que lo harías realidad’”.

SU ENCUENTRO CON CRISTO

Cuando regresaron a casa con Brittany, la madre desesperada siguió orando durante toda la noche. Se quedó atónita cuando su hija empezó a hablar y la reconoció a la mañana siguiente.

Jamie compartió que su pequeña repetía una palabra constantemente. Brittany dijo: “Jesús, Jesús, Jesús”. También describió la paz celestial y habló de una imagen de Jesús entre los ángeles.

La madre expresó: “¿Quién podría decirle eso a una niña de cinco años? Sabía que se había encontrado con Cristo”.

FUERON SANADAS

Los médicos estaban incrédulos cuando Brittany regresó y mostró signos de curación. Pasaron los meses y la niña se volvió más saludable, al igual que su madre. Cuando los médicos escanearon el cerebro de Jamie, se dieron cuenta de que ya no necesitaba su medicación.

Los doctores le dijeron: “Se ha producido un milagro. Tu cerebro ahora está despejado”. Jamie y su hija fueron sanadas y ambas continuaron compartiendo sus increíbles testimonios. La madre agregó: “Dios cumplió su promesa. Y lo seguirá haciendo”.

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