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Un bebé durmiendo | Foto: Shutterstock
Un bebé durmiendo | Foto: Shutterstock

Cada mañana, madre soltera halla juguete nuevo en la cuna de su hijo y decide instalar una cámara - Historia del día

Una madre soltera se sorprende al descubrir juguetes nuevos en la cuna de su bebé todas las mañanas, por lo que decide poner una cámara en su habitación.

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Cuando Katty y Eric no pudieron concebir hijos, no dudaron en buscar la adopción. Decidieron darle la bienvenida a un recién nacido y así fue como el bebé Leo llegó a sus vidas.

El pequeño tenía solo un mes y tenía hermosos ojos. Katty y Eric se enamoraron de él en un instante y tenerlo en sus vidas los hacía sentir realizados como padres.

Sin embargo, solo un mes después de la adopción de Leo, Eric murió en un accidente aéreo. Katty quedó sola para cuidar a su bebé. Tras la muerte de su esposo, la mujer quedó desconsolada. Nunca volvería a ver al amor de su vida.

Mientras dormía en su cama, ella podía sentir su lado de la cama frío y vacío, y eso siempre la hacía llorar. En un momento, sintió que necesitaba un terapeuta para sobrellevar la pérdida porque sentía que se estaba volviendo loca.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Por ejemplo, en una ocasión se había olvidado de alimentar a Leo durante un día entero. Otro día había dejado las llaves del auto dentro del vehículo y las había estado buscando frenéticamente por todas partes.

También había comenzado a sospechar que su memoria le estaba fallando. Por eso, cuando descubrió un osito de peluche en la cuna de Leo una mañana, pensó que se había vuelto loca. No había visto ese juguete antes y no podía recordar cómo había llegado allí.

“¡No había visto este peluche antes! ¿Cómo fue que llegó aquí?”, Katty se preguntó perpleja esa mañana. “Mi pequeño Leo, siento mucho estar así”.

Katty lloró sentada al lado de la cuna de su hijo. Le aterraba seguir teniendo episodios como este. “¡Te amo, bebé! Pero mamá… extraña mucho a papá”.

A la mañana siguiente, cuando la mujer revisó la cuna de Leo, volvió a encontrar un juguete nuevo. Esto volvió a pasar durante otros dos días. En ese momento, Katty se derrumbó y se preguntó por qué no reconocía ninguno de los juguetes de su hijo.

Fue al baño, se echó agua en la cara y se miró en el espejo. No podía creer lo cansada que se veía. Pensó que todo ese estrés debía estar volviéndola loca.

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Al día siguiente, la mujer decidió instalar cámaras en la habitación de Leo para saber más. Estaba segura de que no había sido ella quien había puesto los juguetes allí, pero también tenía dudas.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Minutos después de instalar la cámara, se sentó en la sala de estar para ver la transmisión en vivo. No ocurrió nada fuera de lo común durante todo el día. El video la mostraba entrando para alimentar a su hijo y jugar con él, y luego se le podía ver saliendo de la habitación.

Sin embargo, cuando revisó el video a las 8 de la noche, quedó en shock. Vio una sombra en la habitación del bebé; parecía como si alguien se hubiera acercado a su cuna y dejado algo allí.

Katty corrió a la habitación de Leo y notó que una de las ventanas estaba abierta. La mujer cargó al bebé en sus brazos y vio el juguete que el intruso había colocado en su cuna.

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Al darse cuenta de que no estaba loca y de que alguien había estado entrando en su casa para dejarle juguetes a su hijo, decidió asegurar la ventana y la puerta de esa habitación. Ella estaba aterrada y temblaba de miedo.

A la mañana siguiente lo primero que hizo fue ir a la policía y enviar una grabación del video que mostraba lo que había sucedido. Los oficiales le aconsejaron que mantuviera todas las puertas y ventanas de su casa aseguradas, y ella lo hizo.

Pero esa noche escuchó un ruido extraño proveniente de la habitación de Leo. Dio pasos ligeros hacia la puerta y apoyó la oreja en ella.

Escuchó el sonido de las persianas de las ventanas que se movían. ¿El intruso estaba intentando entrar por la ventana de nuevo? Katty estaba temblando de miedo. Rápidamente agarró su teléfono y llamó a la policía.

Afortunadamente, una unidad patrullaba su vecindario en ese momento. Los oficiales llegaron a su casa en cuestión de minutos y atraparon al hombre parado frente a la cuna de Leo, sosteniendo un juguete de peluche.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

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“¡Manos arriba! ¡Dese la vuelta ahora!”, uno de los oficiales le gritó.

“¡Dios mío! ¿Quién es usted?”, dijo la madre llorando aterrorizada mientras tomaba a su bebé en sus brazos. El hombre soltó el juguete y comenzó a llorar. “No soy un ladrón. Solo estoy aquí para ver a mi hijo”.

Katty lo miró, perpleja. “¿Su hijo?”.

“El bebé que tiene en sus brazos es mi hijo. Yo soy su padre. ¡Lo juro por Dios, no estoy mintiendo!”.

“Mire, señor”, dijo el policía. “No importa quién sea. ¡Vendrá a la estación ya mismo! Allá dará las declaraciones pertinentes”. Otro policía lo esposó y comenzó a sacarlo a rastras de la casa cuando Katty intervino.

“Un momento, oficial. Si no le importa, ¿puedo hablar con él?”.

El policía suspiró. “Dos minutos. Ese es todo el tiempo que le daré”.

“Se lo agradezco”.

La mujer se acercó al hombre y le preguntó: “Si usted es el padre biológico de mi bebé, ¿por qué lo abandonó en un orfanato? ¡Un padre que ama a su hijo no haría eso!”.

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Los ojos del hombre se llenaron de lágrimas. “No tuve otra opción”, dijo. “Tenía miedo de criar a mi hijo solo después de la muerte de mi esposa. Pero no podía perdonarme por lo que hice”.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

“Así que encontré su dirección y decidí visitarlo todas las noches. Es posible que no pueda volver a verlo después de hoy”, agregó, señalando sus esposas.

“Pero por favor, dígale cuando crezca que su padre lo amaba. Y gracias por cuidarlo con amor. Mi nombre es Enrique, y le estaré eternamente agradecido por eso”.

Katty miró al bebé en sus brazos y luego al hombre, y se dio cuenta de lo mucho que se parecían. Él no estaba mintiendo. Era el padre de Leo. Entonces ella tomó una decisión.

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“Puede liberarlo, oficial. Me haré responsable de él”.

“Uf, ¿está segura, señora?”.

“Sí”.

Después de ese día, Katty y Enrique se hicieron buenos amigos. Él visitaba con frecuencia a Leo y le llevaba juguetes nuevos. De hecho, el hombre comenzó a pasar más tiempo en la casa de Katty que en la suya propia, y los dos finalmente se enamoraron.

Cuando Leo cumplió 5 años, su padre biológico y su madre adoptiva decidieron formalizar su relación. Entonces se casaron y Leo fue nombrado el padrino. Era el padrino más adorable del mundo y Katty estaba feliz de volver a tener una hermosa familia.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Es difícil perder a un ser querido, pero el tiempo cura todas las heridas. Katty finalmente superó la pérdida de Eric y le dio la bienvenida a un nuevo comienzo.
  • En tiempos de duelo, con frecuencia nos culpamos a nosotros mismos por todo. Katty pensaba que se había vuelto loca tras la muerte de Eric por haber encontrado un juguete desconocido en la cuna de Leo. Afortunadamente, ese no fue el caso.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

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Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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