Abuelo del novio ve a la novia con el vestido de su difunta esposa y exige detener la boda - Historia del día
Vicente viajó a otra ciudad para ver a su nieto casarse. Pero nunca había visto a su prometida, y cuando ella caminó hacia el altar, el hombre mayor reconoció de inmediato el vestido que llevaba puesto.
La marcha nupcial comenzó y todos los invitados en la capilla se pusieron de pie. Vicente estaba mirando a su nieto, Samuel, en el altar, esperando a su novia, y estaba muy orgulloso de él.
La mamá del novio, Emma, estaba justo al lado de él, y su esposo estaba al lado de ella. Había viajado desde otra ciudad para la boda.
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Pero cuando Vicente se dio la vuelta para ver a la novia, Kelly, acercarse con su padre sosteniéndola del brazo, notó algo extraño.
Ella llevaba un vestido que le parecía algo familiar. Un vestido que no había visto en muchos años. Podría ser una coincidencia porque las tendencias de la moda van y vienen, pero este era demasiado parecido.
Él había conocido a su difunta esposa, Joan, hace muchos años. Ella era una mujer hermosa y los dos se enamoraron a primera vista. Nunca tuvieron una boda porque aparentemente ella había tenido una mala experiencia durante su primer matrimonio.
Así que sellaron su unión en el juzgado y se fueron de luna de miel. Vicente solo sabía algunas cosas sobre el pasado de su esposa.
Ella era originaria de otra ciudad. Cuando se divorció de su primer esposo se mudó a la ciudad donde conoció a Vicente, y la relación entre ambos avanzó rápidamente.
La mujer solo tenía algunas posesiones, incluidos algunos marcos de fotos. A pesar de sus problemas con su primer marido, ella se quedó con la foto de su boda y Vicente estuvo de acuerdo con eso.
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Ella nunca la mostraba, aunque no era un secreto. Vicente la había visto varias veces, y ahora, por alguna extraña coincidencia, la novia de Samuel llevaba el mismo vestido que había usado Joan en su boda.
“Cosas de la moda, ¿eh?”, murmuró el hombre mayor, y su hija, Emma, lo escuchó.
“¿Qué?”.
“¿No reconoces ese vestido? Luce idéntico al vestido de novia de tu madre”, le explicó Vicente a su hija.
“Vaya. Me había olvidado por completo de ese vestido. Tienes razón. Es extremadamente igual. Pero se ve hermoso en Kelly, ¿no?”, comentó Emma, sonriéndole a su hijo cuando su novia lo alcanzó.
El padre de la joven se la entregó a Samuel, y este usó sus manos para quitarle el velo de la cara.
Ese momento conmocionó a Vicente hasta la médula. “¡DETENGAN LA BODA!”, gritó de la nada, sorprendiendo a todos.
Samuel se dio la vuelta sorprendido y Emma tocó el hombro de su padre. “Papá, ¿qué está pasando?”.
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El hombre sacudió a su hija y se acercó a Samuel y a Kelly, mirándola solo a ella. Lucía como Joan en su juventud. Esto ya no podía ser una coincidencia.
Vicente se acercó a ella y colocó su mano sobre sus hombros. “Jovencita, ¿dónde conseguiste ese vestido?”, preguntó desesperadamente.
“Abuelo, suéltala. ¿Qué estás haciendo?”, dijo Samuel tratando de alejarlo de su prometida. Pero el hombre mayor no la soltó hasta que Kelly respondió.
“¡Contéstame! ¡Esto es vital!”, insistió, casi sacudiendo a la joven.
Todos los presentes estaban atónitos y los padres de Kelly estaban enojados. Pero la joven miró al hombre mayor y finalmente respondió a su pregunta. “Era el vestido de novia de mi abuela”, dijo en voz baja.
“¿Que está pasando aquí?”, preguntó el padre de Kelly furioso.
Vicente ignoró la conmoción a su alrededor e hizo otra pregunta. “¿Cómo se llama tu abuela?”, preguntó, su rostro mostrando una expresión insondable.
“Joan”, respondió la joven, y Vicente cerró los ojos por el dolor. Sus sospechas eran correctas. El vestido no era casualidad.
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“¡Papá! ¿Qué estás haciendo? ¡Estás arruinando la boda!”, se quejó Emma, finalmente alejándolo de Kelly.
Y el hombre mayor miró a su hija con dolor. “¿No te das cuenta, cariño? ¿Por qué no lo notas? ¡Se ve exactamente como tu madre!”, reveló, y Emma dio un paso atrás.
Miró el rostro de Kelly durante varios segundos y se sorprendió de no haberlo notado antes.
“¿Qué está sucediendo?”, preguntó Samuel, mirando a su madre y a su abuelo.
“Hijo, creo que todos tenemos que hablar en privado. Kelly y sus padres también deberían venir”, decidió Emma y acompañó a todos fuera de la capilla a una habitación en la parte trasera donde la novia se había arreglado.
“Ok, ¿qué está pasando? ¿Por qué el abuelo de Samuel detuvo la boda?”, preguntó la madre de Kelly, Ana.
“Ana, tu madre... Hmmmm... ¿su nombre era Joan?”, preguntó Emma, esperando que estuvieran equivocados, pero Vicente estaba muy convencido.
La mujer asintió y Emma cerró los ojos. “¿Qué le pasó a ella?”.
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“Desapareció hace mucho tiempo. Nunca la encontramos, y Kelly decidió usar su viejo vestido de novia como tributo. Ahora, ¿pueden decirme qué es tan importante para que tuvieran que detener la boda de mi hija?”, preguntó Ana, mostrando su frustración.
“Joan era... mi madre también”, respondió Emma.
Todos se quedaron sin habla. Los novios se miraron horrorizados. Si sus madres tenían la misma madre, entonces estaban relacionados por sangre. Kelly comenzó a llorar y Samuel estaba furioso.
“Esto no puede estar pasando, abuelo. ¡Dime que no es cierto!”, demandó el joven.
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“Tú y Emma han visto fotos de Joan, ¿cómo es que no se dieron cuenta? ¡Kelly se ve idéntica a ella!”, gritó Vicente.
“Yo no... no sé...”, dijo Emma, avergonzada.
Finalmente, otra persona entró en la habitación: el abuelo de Kelly, Carlos. Vicente se le acercó y sacó una foto de su bolsillo. “¿Es esta tu exesposa?”, le preguntó al otro hombre mayor en la habitación.
“¿Joan?”, dijo el hombre agarrando la foto. “¿Por qué tienes una foto de mi esposa?”.
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Vicente explicó todo a los presentes, luego Carlos volvió a hablar. “Joan y yo tuvimos una pelea una mañana, y cuando llegué a casa tarde esa noche después de recoger a Ana de la escuela, ella no estaba”.
“Sus cosas no estaban, así que supuse que se había escapado. Traté de encontrarla sin éxito. pero nunca imaginé que se volvería a casar. Quiero decir, nunca nos divorciamos. No sé si eso es legal”.
“No lo creo, pero las bases de datos probablemente estaban defectuosas en aquel entonces”, comentó Vicente y miró alrededor de la habitación.
Todo el mundo estaba en estado de shock. Esta noticia significaba que Emma y Ana eran medias hermanas y sus hijos eran primos. No podían casarse. Era una situación horrible, pero Samuel y Kelly tenían que lidiar con ella.
La boda se canceló rápidamente y trataron de seguir adelante con sus vidas. Sorprendentemente, los abuelos de los jóvenes hablaron sobre Joan durante horas después del evento cancelado. Luego Vicente invitó a Carlos a que visitara la tumba de su difunta esposa.
“Finalmente te encontré”, susurró el hombre frente a su lápida. “Aunque desearía no haber matado la felicidad de nuestros nietos en el proceso”.
Vicente sintió lo mismo. Pero era mejor que todo se supiera antes de que fuera tarde.
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¿Qué podemos aprender de esta historia?
- Una pelea puede hacerte perder a tus seres queridos en un segundo. Algo sucedió entre Carlos y Joan que ella decidió dejarlo sin dejar rastros.
- Esconder tu pasado puede crear caos en el futuro. Es mejor ser honesto con todos para que este tipo de coincidencias dolorosas nunca sucedan.
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Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.