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Novia y su padre caminando al altar en una boda | Foto: Shutterstock
Novia y su padre caminando al altar en una boda | Foto: Shutterstock

Novio se entera de que su novia es la hija del asesino de su padre - Historia del día

Georgimar Coronil
05 dic 2021
07:40

Cristian estaba esperando en el altar a su futura esposa, Debra, cuando vio al hombre que mató a su padre.

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Cris se iba a casar con el amor de su vida, a quien conoció en la universidad. Todo tenía que ser perfecto ese día, así que se ajustó la pajarita una vez más y respiró profundamente. Luego miró a su madre, Alicia, y a su padrastro, Henry.

Estaba agradecido con Henry, ya que fue quien estuvo a su lado cuando su padre fue asesinado diez años antes, durante el atraco a un banco.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Su padre y Henry se conocieron en la academia de policía y se hicieron compañeros en la comisaría. Por desgracia, a pesar de los esfuerzos de la policía, nunca lograron capturar al asesino del papá de Cris, y Henry intervino para ayudar tanto a Alicia como a Cristian en sus momentos más difíciles.

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Finalmente, él y Alicia se enamoraron, aunque a Cristian le pareció extraño al principio. Ahora, él era su modelo a seguir, y ellos parecían muy orgullosos de verlo allí de pie, listo para comprometerse con el amor de su vida.

Comenzó la marcha nupcial y vio a Debra con un hermoso vestido blanco, sonriéndole. Él le devolvió la sonrisa y casi se puso a llorar. Luego se sorprendió cuando vio al hombre que caminaba junto a ella.

Los padres de Debra se mudaron a Europa antes de que ella empezara la universidad, y apenas mantuvieron el contacto desde entonces. Ella vivía con su abuela.

Cuando Cristian y Debra se comprometieron, ella lamentó que sus padres no estuvieran en la boda, así que su abuela iba a llevarla al altar. Sin embargo, en el último momento, sus papás la llamaron y le dijeron que vendrían a la boda. Ella estaba muy emocionada y Cristian no podía esperar a conocerlos.

Pero mientras Debra y su padre caminaban ahora por el pasillo, la sonrisa de Cristian se convirtió en un ceño fruncido. De repente, se abalanzó sobre ellos. "¡ASESINO! TE MATARÉ!".

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Hubo un enorme revuelo en la iglesia cuando sus padrinos de boda corrieron hacia él, y los invitados exclamaron ante su reacción. "¡¿Qué estás haciendo?!", le gritó Debra. "¡PARA! ES MI PADRE!".

"¡Cálmate, Cristian! Cálmate!", su padrino le sujetó.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

De repente, Alicia estaba a su lado. "¡Cristian! ¿Qué estás haciendo? Estamos en una iglesia, por el amor de Dios".

Cristian miró a su madre en shock. "¿No ves quién es, mamá? Es el hombre que mató a papá".

Toda la iglesia se quedó en silencio. Los ojos de Debra se abrieron de par en par mientras giraba la cabeza para mirar a su padre. Todos los demás también se quedaron observando al hombre. Finalmente, Debra habló. "Papá... dime que esto no es cierto", respiró lentamente.

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El hombre miró a su hija con expresión de dolor. Cristian estaba dispuesto a sacar su teléfono y llamar a la policía. Pero el padre de Debra levantó la cabeza y dijo: "No, no es cierto".

"¡MENTIROSO! ¡TU FOTO ESTABA EN TODAS PARTES! La policía te buscó durante años". Cristian volvió a enfadarse, pero no pudo acercarse al hombre porque sus padrinos de boda seguían sujetándole.

"No fui yo. Te juro que no he sido yo. He tenido que mantener esto en secreto durante diez años, y estoy cansado. Estoy cansado de estar lejos de mi hija y de mi país por algo que no he hecho", expresó el hombre y empezó a llorar.

"Por favor, Debra, Cristian, hay mucho que hablar. Vayamos a otro lugar durante unos minutos y podré explicarlo todo", la madre de Debra apareció junto a su marido y le agarró del brazo.

Debra las miró y luego a Cristian, sin saber qué hacer. Pero se sentía inclinada a creer a su familia. "Por favor, cariño. Vamos a escucharlos primero", le rogó a su prometido.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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Cristian no quería escuchar a nadie. Quería justicia. Pero Alicia le agarró del brazo y empezó a tirar de él. "Vamos. Tenemos que hablar todos. Henry, ven con nosotros...", dijo.

Pero Henry no aparecía por ningún lado. "¿Alguien ha visto a Henry?". Otros invitados miraron a su alrededor, pero nadie lo había visto desde el arrebato de Cristian.

Debra y sus padres se alejaron hacia el final de la iglesia, y Cristian los siguió con su madre. Sus padrinos de boda también querían irse, pero Alicia les dijo que era un asunto familiar y que todo estaría bien.

"Tienes unos minutos antes de que vuelva a perder la calma. No me importa si eres el padre de Debra. Llamaré a la policía". Advirtió Cristian, mirando fijamente al hombre.

"Por favor, Cristian", dijo Debra.

"La policía no hará nada", habló el hombre. "Ellos son los culpables aquí".

"¿Qué?", exclamó Alicia. Las cejas de Cristian se fruncieron, sin querer creer una palabra de lo que decía este hombre.

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"En primer lugar, mi nombre es Walter, y ella es mi esposa, Carolina. Nunca imaginé que nos conoceríamos en estas circunstancias, pero aquí estamos... Nunca olvidaré ese día. Estaba en el banco haciendo un depósito como muchas otras personas cuando entraron dos ladrones. Nos tenían a todos en el suelo cuando aparecieron dos agentes y comenzaron una fuerte discusión con ellos". Walter se detuvo, abrumado por la emoción.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

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Carolina le dio una palmadita en el brazo en señal de ánimo, así que él continuó.

"De alguna manera, uno de los atracadores dejó caer un arma cerca de mí y se puso detrás de los cajeros del banco para esconderse de los agentes. Yo quería ayudar, así que tomé el arma. Mirando hacia atrás, ese fue el peor error de mi vida. Uno de los agentes se acercó a mí y me pidió el arma. El otro agente estaba reteniendo al segundo ladrón. Creí que todo había terminado cuando sonó un disparo que resonó en el banco. Me tapé los oídos y miré hacia abajo. Cuando levanté la vista, vi la pistola que le había dado al agente en el suelo y que corría hacia el otro policía".

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"No lo entiendo. ¿Le diste el arma al policía, pero de repente se disparó?", preguntó Cristian, confundido.

"Sí, uno de los policías disparó al otro. Vi que corría hacia él, haciéndose el preocupado. Pero tuvo que ser él. El atracador estaba escondido detrás de un cajero del banco, y el otro estaba esposado en ese momento", insistió Walter. "Más tarde supe el nombre de ambos oficiales: Jorge Blanco y Henry Carneiro. Henry le disparó a Jorge. ¡Juro que eso fue lo que pasó! Lo juro".

"¡Eso es imposible!", exclamó Alicia. "¡Estás mintiendo! ¡Henry era el mejor amigo de mi difunto marido! Henry es mi actual marido, ¡y nunca haría eso! "Entonces, ¿por qué te culparon?" Preguntó Cristian.

Cristian miró a su madre llorando y de vuelta al padre de Debra con ojos confusos. No sabía qué creer. No tenía sentido. Henry conocía a su padre desde siempre. Pero... se acercó a su madre muy rápidamente, pensó Cristian.

"Mis huellas dactilares estaban en el arma porque yo la recogí", dijo Walter, resignado. "Sin embargo, Carolina y yo estábamos dispuestos a luchar contra esas acusaciones. Iba a entregarme a la policía y dejar que lo investigaran todo. Éramos amigos de algunos trabajadores del banco que estaban allí ese día. Todos estaban dispuestos a testificar por mí. Pero..."

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"¿Qué?", preguntó Cristian.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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"Otro grupo de oficiales vino a nuestra casa. Nos dijeron que no querían que esto pasara a mayores y que querían que abandonáramos el país inmediatamente. Fueron bastante intimidantes. Mencionaron a Debra y cómo se vería perjudicada si el caso llegaba a juicio. Estábamos muy asustados, y luego nos dieron dinero. Una gran cantidad de dinero para mudarnos a Europa. Así que lo hicimos. Sentíamos que no teníamos otra opción", añadió Carolina, tomando el brazo de su marido llorando.

"Un trabajo interno", dijo Cristian.

"¡No, por favor! Cristian, no puedes... ¡Esto no puede ser verdad! NO!". Alicia seguía histérica.

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"Mamá, Henry no está aquí ahora mismo. No está en la iglesia. No te habría dejado sola después de mi arrebato si no reconociera al padre de Debra. Algo no está bien aquí", le dijo Cristian a su madre, tratando de calmarla.

De repente, Debra se acercó a él. "Cristian, mi amor. Sé que todo esto es una locura ahora mismo. Pero, ¿hay alguna forma de comprobar la historia? ¿Hay alguien en la comisaría en quien puedas confiar que no esté relacionado con tu padrastro?".

"No lo sé... Pero tengo que intentarlo. Tengo que saber la verdad." “¿Puedes vigilar a mi madre, por favor? No quiero que Henry se acerque a ella hasta que lleguemos al fondo de esto. Y espera... ¿nuestra boda?".

"Puede esperar todo el tiempo que necesites. Les diré a todos que la posponemos hasta nuevo aviso. No te preocupes por eso. Cuando estés listo, te estaré esperando en casa. Yo también quiero saber la verdad. Necesito saber que mi propio padre no causó todo el dolor con el que has estado viviendo durante años”, le dijo Debra.

Cristian la beso y se fue. Iba a encontrarse con el capitán Felipe en la estación. El hombre siempre había sido amable con ellos.

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Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

Cristian le explicó todo, incluso lo que Walter le había contado aquel día. El capitán Felipe respiró profundamente, se quitó las gafas y se limpió los ojos. "Déjame ver qué puedo encontrar, hijo", dijo finalmente.

"Por favor, capitán. Si ya sabe algo, tiene que decírmelo", suplicó Cristian.

"Esto podría hundir toda esta comisaría, Cristian", susurró el hombre.

"¿Entonces es verdad?".

"Yo quería a tu padre. Era un buen hombre. Yo solo era teniente por aquel entonces, y nuestro capitán... bueno, era corrupto. El banco tenía imágenes del circuito cerrado de las cámaras de seguridad de ese día, y solo un pequeño grupo de nosotros lo vio. Al capitán le preocupaba que su ascenso no saliera adelante si la gente descubría que uno de sus agentes había disparado a su compañero, así que lo ocultó. Nos hizo culpar a otro", confesó Felipe.

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"¿Cómo pudo pasar esto? Dejé que ese hombre entrara en mi casa. ¡Se casó con mi madre! ERA EL MEJOR AMIGO DE MI PADRE!", gritó Cristian.

"Sospecho que Henry estuvo enamorado de tu madre durante muchos años, mucho antes de que ella empezara a salir con tu padre. Me mantuve al margen. Pero ahora sabes la verdad", afirmó el capitán Felipe.

"Tiene que limpiar su nombre, señor. Walter no merece ser culpado por esto, y Henry tiene que pagar", insistió Cristian.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

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"Oh, muchacho. No sabes lo que estás pidiendo. Todos los implicados tienen ahora posiciones más altas. Sería mi palabra y la de ese hombre contra gente muy importante en el departamento de policía", explicó Felipe avergonzado. "Pero... veré lo que puedo hacer".

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Al final, el capitán Felipe renunció a su puesto en la comisaría después de contar que había participado en el encubrimiento. Henry había huid y lo estaban buscando. Mientras tanto, el padre de Debra fue absuelto de todos los cargos, y pudo volver a quedarse en el país con seguridad. El departamento de policía también le ofreció el dinero de un acuerdo para compensar su sufrimiento.

Cristian no se alegró de que el capitán Felipe fuera el único que perdiera su trabajo, pero algo era. Su madre estaba angustiada. Se había casado con el hombre que mató a su marido, y le iba a costar mucho tiempo recuperarse de eso. Pero el lado positivo es que nunca más caerían en sus mentiras.

Mientras tanto, Debra y su madre empezaron a planear su boda, que tuvo lugar unos meses después de que Walter fuera exonerado. Esta vez, Cristian le sonrió al hombre que llevaba a su prometida al altar, y después formaron una gran relación de padre y yerno.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Pexels

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¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Que no se puede confiar en todo el mundo: Por desgracia, Alicia y Cristian habían convivido con un hombre malvado durante muchos años.
  • Algunas coincidencias pueden cambiar la vida: Si Cristian no hubiera conocido a Debra, nunca habría descubierto al verdadero asesino de su padre.

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Este relato está inspirado en la historia de un lector y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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