Anciana solitaria se queda encerrada en el baño durante 4 días: solo una mesera atenta nota su ausencia

Cuando una anciana no se presentó en un café cercano para su porción semanal de pastel y una taza de té, una camarera se preocupó y se preguntó si algo andaba mal. La camarera no pudo soportar la angustia y gracias a su acción le salvó la vida a la mujer mayor.

¿Alguna vez has experimentado la amabilidad de un completo extraño? No todo el mundo se siente cómodo pidiendo ayuda; muchos prefieren pelear sus batallas en silencio y enterrar su dolor. Pero el hecho de que no hablen sobre sus problemas no significa que no necesiten amor y gracia.

Muchas personas, especialmente los ancianos que viven solos, no siempre están conectados con sus vecinos. Vivir solo no es fácil. Las personas mayores pueden ser más vulnerables a incidentes desagradables dentro del hogar y eso fue lo que le ocurrió a la protagonista de la siguiente historia.

UNA CLIENTE VALIOSA

Doreen Mann de Essex, Inglaterra, comenzó a vivir sola después de que su esposo fuera trasladado a un centro de atención para personas mayores. Se había estado cuidando a sí misma durante años y disfrutaba haciendo otra cosa como parte de su rutina.

Le gustaba visitar un café en High Street de Southend, donde se convirtió en cliente habitual cuando comenzó a vivir sola. Sonia Congrave, camarera en Tomassi's durante más de 15 años, siempre notaba cuando Mann entraba y pedía su porción favorita de pastel y té.

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En 2016, Sonia, que entonces tenía 39 años, se preocupó mucho cuando su cliente habitual no apareció durante unos días. Inicialmente, pensó que tal vez un primo de la mujer mayor estaba en la ciudad. Pero la realidad era otra.

ALGO NO ESTABA BIEN

A medida que pasaban los días y la mujer mayor no asistía al café como solía hacerlo, Congrave pudo sentir que algo andaba mal. Cuando ya no pudo más, la astuta camarera dio la señal de alarma.

Congrave expresó que ella y el personal de Tomassi's valoraban y apreciaban mucho a Mann y les encantaba de recibirla.

Por otro lado, Doreen, la jubilada de 87 años para aquel entonces, se enfrentaba a circunstancias muy difíciles. Todo comenzó cuando entró en su bañera para darse un chapuzón y llegó a un punto en el que sintió que no podía mover las piernas.

NADIE A QUIEN PEDIR AYUDA

La anciana hizo todo lo posible por cambiar de posición y ponerse de pie, pero sus rodillas estaban trabadas y sus piernas se negaban a obedecer. Como vivía sola y no tenía teléfono móvil, ni siquiera podía pedir ayuda. Pero hizo todo lo posible por mantener la calma.

Doreen contó: “Fui a ponerme de rodillas para salir del baño y no pude. Mi cuerpo no se volteaba. No entiendo la calma que mantenía. No era natural. Algo me decía 'mantén la calma'".

La anciana notó que estuvo atrapada en la bañera durante casi cuatro días, durante los cuales su mente estuvo llena de todo tipo de pensamientos negativos. Dijo que no tenía nada que la distrajera, como un libro que pudiera leer para no sentirse miserable.

"No sé cómo lo logré. Quiero decir que simplemente no podía salir del baño y estuve allí desde el viernes por la mañana hasta el lunes por la mañana", recordó.

HACIENDO SU MEJOR ESFUERZO

Moreen reveló que llenó la bañera con agua tibia, bebió del grifo y se envolvió en una bata y una toalla para sobrevivir a la terrible experiencia. Ella también agregó:

"Lo peculiar es que siempre cuelgo mi bata junto al calentador, pero esta vez la colgué en la puerta que está justo al lado del baño. Como lo hice, la usé como cobertor improvisado. Eso es lo único que tenía". pero gracias a Dios tenía eso y la toalla".

Por suerte, hubo alguien que valoró a la anciana e inmediatamente notó su ausencia. No era su hija, nieta, ni su vecina. En cambio, era la amable camarera de Tomassi's, donde Mann era una cliente habitual.

FUE RESCATADA

Gracias a la rapidez de pensamiento y la amabilidad de Congrave, la policía llegó a la residencia de Moreen y encontró las puertas abiertas. Cuando los policías entraron a la casa, inmediatamente la escucharon pedir ayuda y la encontraron atrapada en la bañera.

La anciana, que había estado varada en la bañera desde las 9:30 a.m. del 7 de octubre, finalmente fue rescatada el 10 de octubre. Los rescatistas notaron que sus rodillas estaban magulladas por todos sus intentos de salir y que estaba severamente débil.

Afortunadamente, la pesadilla había terminado y la vida de Mann estaba fuera de peligro. Todo gracias a la atenta y bondadosa camarera que siguió su instinto y decidió ver cómo estaba su apreciada cliente.

"Creo que sería bueno para todos nosotros tomarnos un poco de tiempo y recordar a nuestros vecinos o recordar a la señora que no has visto en varios días. Simplemente, toca la puerta o llama por teléfono y di: '¿Estás bien?'", comentó Congrave.

UNA CONEXIÓN DURADERA

Cuando Moreen se enteró de que Sonia había enviado a la policía, no pudo dejar de elogiar y agradecer a la camarera por su hermoso corazón. La señora mayor la llamó "un ángel" y dijo:

"Ella no es pariente mía, pero somos cercanas, es como una hija para mí, ya que no tengo a nadie más. Desde que conocí a Sonia siempre la apodé como mi hija adoptiva".

Congrave expresó que ella y el personal de Tomassi valoraban y apreciaban mucho a Moreen y les encantaba tenerla cerca. Cuando no vieron a la jubilada en el café durante varios días, Sonia sintió que algo andaba mal y decidió averiguarlo.

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Mann compartió que Tomassi's se había convertido en su segundo hogar y que el personal, incluida Congrave, eran como su segunda familia porque no tenía a nadie, excepto a un primo que vivía en Chelmsford, Essex.

"Ir a Tomassi's fue lo mejor que he hecho. Empecé a ir allí hace 13 años y el personal es muy amable. No sé qué haría sin Sonia y los demás porque es mi segunda casa. Son mi segunda familia", manifestó Moreen.

EN CASO DE EMERGENCIA

Congrave dijo que planeaba comprar un teléfono móvil para Mann en caso de emergencia y que la visitaría con frecuencia para ayudarla a entrar y salir del baño.

Muchos internautas se sintieron conmovidos por la hermosa conexión entre ambas mujeres. Dejaron comentarios alentadores para las dos damas en las redes sociales, donde fue compartida la historia.

"Detrás de esos grandes y hermosos ojos azules se encuentra un corazón de oro", dijo un comentarista.

Otro escribió: "Después de esa terrible experiencia, todavía puede reírse de eso. Seguramente su cuerpo es viejo, pero tiene un espíritu joven".

Es hermoso cómo el vínculo entre dos extraños resultó ser un salvavidas. Comparte esta conmovedora historia si crees que la bondad no tiene límites.