Mesera es amable con veterano gruñón de II Guerra Mundial: descubre que está en su testamento tras su muerte

A pesar de las adversidades, los insultos y el malhumor constante de un anciano, una mesera decidió ser paciente con él y fue recompensada por ello.

Trabajar en atención al público puede ser un trabajo ingrato. Los clientes son maleducados y a veces devuelven comida en perfecto estado. Sin embargo, hay otros que sí dejan propina y elogian el trabajo de la persona que los atendió.

En 2007, Melina Salazar, quien trabajaba en la cafetería Luby's en Estados Unidos, se preguntaba dónde estaba su habitual cliente malhumorado. No había ido más al establecimiento. Hojeando el periódico, se encontró con su obituario.

Walter "Buck" Swords, era un veterano de la Segunda Guerra Mundial, que murió a los 89 años. Aunque no era el cliente más fácil, Melina le había tomado aprecio.

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Con casi dos décadas de experiencia como mesera, Salazar era la única empleada que sabía cómo manejar al anciano enfadado. Recordando su experiencia con él, Melina contó:

"Era malo con las chicas. Quería todo a su manera. Quería la comida muy caliente; no le importaba, ¡se quemaba!".

Sin embargo, ella seguía siendo cortés, sin importar lo que Buck le dijera. Salazar nunca podría haber imaginado lo que la sonrisa constante en su cara y su paciencia le traerían en el futuro.

EL PODER DE LA BONDAD

Los hermanos de Buck habían fallecido. Nunca se había casado y no tenía hijos, lo que significa que Salazar era probablemente su principal fuente de interacción.

Tras su fallecimiento, un abogado la visitó en el restaurante. Le informó que había sido incluida en el testamento del veterano. Le había dejado un Buick del año 2000 y 50.000 dólares en efectivo.

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"No podía creerlo. Estaba muy nerviosa, y todavía no me lo puedo creer", dijo Melina.

Dirigiéndose a otras camareras del lugar, Salazar les animó a practicar la paciencia con todos sus clientes, por muy maleducados que fueran. Muchas personas que eligen ser poco amables suelen estar solas y sufrir mucho.

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