logo
página principalHistorias Inspiradoras
Un soldado con un bebé | Foto: Getty Images
Un soldado con un bebé | Foto: Getty Images

Soldado regresa inesperadamente a casa con esposa tras 2 meses: encuentra un bebé desconocido en su habitación - Historia del día

Georgimar Coronil
03 jul 2022
18:00

Un soldado vuelve a casa después de unos meses de ausencia y se sorprende al encontrar una bebé recién nacida en su habitación.

Publicidad

Cuando Adam Hernández volvió a su hogar después de pasar dos meses en el Medio Oriente, vio que la pequeña estaba acostada entre dos grandes almohadas y agitaba sus brazos. El soldado se acercó y miró a la niña. El bebé bostezó, mostrando sus encías rosadas, y luego comenzó a llorar. Adam no sabía qué hacer.

Se sentó en la cama, tomó a la niña y la sacudió torpemente. La bebé tuvo hipo y empezó a chupar su puño. "Ya, ya..." dijo Adam. “¿Quién es esta niña? ¿De dónde viene?”, se preguntó.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Sabía que no era suya, ni de su esposa Kathy, ya que ella no estaba embarazada. De hecho, Kathy y Adam llevaban seis años tratando quedar embarazados. Habían pasado por varias rondas de FIV, sin éxito.

Publicidad

Adam le cantó a la niña, que no dejaba de mirarle. "¿Quién eres?", preguntó, y entonces una voz tranquila detrás de él dijo: "Es nuestra si estás de acuerdo...".

Adam se giró con la bebé en las manos para ver su mujer. "¡Kathy!", dijo. "¿Qué está pasando?".

Kathy se sentó junto a Adam y lo besó con ternura. "Es una larga historia...", suspiró.

"Tengo todo el tiempo del mundo", dijo Adam.

"Bueno… ¿Recuerdas lo disgustada que estaba tras el fracaso del último tratamiento de FIV?". Adam asintió.

"Empecé a ir a una tienda de bebés después de salir de la terapia con el psicólogo", explicó Kathy. "No sé por qué, simplemente me daba esperanzas, ¿sabes? Incluso olía a bebés. Así que conocí a una chica allí...".

"¿Una chica?", preguntó Adam. "¿Supongo que estaba embarazada?".

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

"Sí, lo estaba, de unos seis meses", dijo. "¡Y tan joven! Tiene quince años, pero eso lo supe después. Intentaba hacerse a la idea de que iba a ser madre.

"No paraba de decir que no estaba preparada, que era el momento equivocado, el chico equivocado. Que quería ir al baile y a la universidad. Pero tampoco se atrevía a no tener a la niña, ni a regalarla a extraños".

"De todos modos, nos hicimos amigas. Teníamos problemas opuestos. Yo quería tanto un bebé, y ella tenía tanto miedo de tenerla..."

"¿Cómo se llama?" Preguntó Adam.

"Waleska", dijo Kathy. "Waleska Hernández. Así que empezamos a reunirnos para tomar el té cada semana, y fue bueno poder ser abierta y honesta con ALGUIEN. Entonces, un día, hace un mes, Waleska me preguntó si quería adoptar a su bebé. Quedé sorprendida, pero me dijo que quería que su hija tuviera una buena madre. Pensó que yo sería la mejor madre que podía imaginar. Me rogó que lo pensara..."

"¿Por qué no me dijiste nada?" Preguntó Adam. "¡Estábamos haciendo Zoom cada dos días! Podrías haber compartido...".

"No lo sé", suspiró Kathy. "Tenía miedo de que te escandalizara y dijeras que no... No sabía si estaba preparada para adoptar. Quería estar segura antes de hablar contigo...".

Publicidad

"¿Y entonces?", preguntó Adam.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

"Antes de que naciera la bebé, Waleska fue a un abogado y organizó todo para la adopción privada. El padre del bebé estaba ansioso por deshacerse de la responsabilidad y firmó. Cuando la niña nació, Waleska me firmó la custodia temporal. Hoy es el décimo día. A partir de hoy, esta niña puede ser nuestra, nuestra propia bebé, nuestra hija. Si la quieres, Adam. Por fin podremos tener una familia".

Adam miró a la pequeña, tocó uno de los diminutos puños con su dedo, y la bebé agarró el dedo de Adam con una fuerza increíble.

"Creo que se ha decidido por mí", susurró. "¡Me ha elegido a mí! Soy su papá". Los ojos de Kathy se llenaron de lágrimas. "Llamaré al abogado de Waleska y al nuestro", dijo. "Mañana, a esta hora, será nuestra niña".

Publicidad

"¿Cómo la vamos a llamar?" Preguntó Adam.

"Estaba pensando... Mia..." Dijo Kathy.

"Mia, me gusta. ¡Hola, pequeña Mia! ¿Adivina qué? Eres nuestra".

Al día siguiente, Kathy y Adam firmaron los papeles de adopción y la pequeña Mia fue suya para siempre. Por fin tenían la familia con la que soñaban.

Tres años después, Kathy se sorprendió al descubrir que estaba embarazada y que Mia pronto tendría una hermanita. La felicidad de Kathy y Adam era completa.

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Imagen con fines ilustrativos. | Foto: Unsplash

Publicidad

¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • Los lazos del amor son más fuertes que los de la sangre: La madre de la bebé era demasiado joven para cuidarla, pero Kathy y Adam se convirtieron en los padres amorosos que necesitaba.
  • A veces, lo que más deseas llega a tu vida de forma inesperada: Kathy quería desesperadamente un bebé, pero no podía quedar embarazada. El bebé con el que soñaba llegó a su vida a través de Waleska.

Comparte esta historia con tus amigos. Puede que les alegre el día y les inspire.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

Publicidad
Publicidad
Publicaciones similares