Testamento de la Reina permanecerá sin revelarse tras su muerte y, según reportes, William heredó patrimonio de $1.000 millones

La familia real tiene una herencia de 685 años. Los testamentos de la familia real son secretos familiares bien guardados que nunca serán revelados al público.

La reina Elizabeth II falleció el 8 de septiembre de 2022, convirtiendo inmediatamente a su hijo Charles en rey. La monarca falleció en su casa de Balmoral, en Escocia, con su familia, rodeándola mientras tomaba su último aliento.

La soberana fue puesta bajo supervisión médica ese mismo día, pocos días después de que nombrara a la nueva Primera Ministra del Reino Unido, Liz Truss.

Protocolos reales puestos en marcha

Después de su fallecimiento, los protocolos reales se pusieron en marcha de inmediato. Uno de los protocolos que había que seguir era la lectura del testamento de la reina Elizabeth II.

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CNN informó que el príncipe William heredaría la propiedad valuada en mil millones de dólares. La finca cumplió 685 años en 2022.

Sin embargo, el príncipe William no es el único miembro de la realeza que heredará una fortuna tan grande. También es probable que otros miembros de la familia real hereden grandes sumas de dinero de la reina.

Según informó Express UK, la riqueza de la familia real asciende a al menos 18.000 millones de dólares en tierras, inversiones y propiedades.

Los testamentos de la familia real son el secreto mejor guardado

Los testamentos de la familia real se mantienen en secreto por razones legales. Es posible que algunos detalles se divulguen al público, pero el alcance total del patrimonio de la realeza nunca será de conocimiento público, según informó la revista SCMP.

Los testamentos de la familia real se guardan bajo llave en una caja fuerte, dice la publicación. El testamento del príncipe Philip está encerrado en la misma caja fuerte que el de la Reina Madre, la Princesa Margaret y otros 30 testamentos finales de los difuntos miembros de la familia real.

La caja fuerte en la que se guardan estos documentos está bajo el cuidado de Sir Andrew McFarlane. McFarlane es juez del Tribunal Superior y presidente de la división familiar de la familia real.

“Las adiciones más recientes se realizaron en 2002 y son, respectivamente, los testamentos de Su difunta Majestad, la Reina Elizabeth, la Reina Madre, y Su difunta Alteza Real, la Princesa Margaret, Condesa de Snowdon”, reveló él.

Muchos han cuestionado los procesos impositivos en la familia real cuando las propiedades pasan de un miembro de la familia real a otro. Si bien el público nunca sabrá el alcance total de las herencias, se han planteado dudas sobre si estos activos están sujetos a impuestos o no.

Hindustan Times aclaró que estos activos no están gravados por las razones expuestas en el Memorando de Entendimiento del Tesoro sobre Impuestos Reales, escrito en 2013.

La declaración daba una razón por la cual los activos se transmitían a la siguiente generación sin pagar impuestos.

“Las razones para no gravar los activos que pasan al próximo soberano son que los activos privados como Sandringham y Balmoral tienen un uso tanto oficial como privado”, decía.

Según el medio, la declaración también indicaba “que la monarquía como institución necesita suficientes recursos privados para permitirle continuar desempeñando su papel tradicional en la vida nacional, y tener un grado de independencia financiera del gobierno de turno”.

Si bien todavía hay muchos testamentos de la familia real encerrados en cajas fuertes, algunos se han hecho públicos porque estos miembros ya no se consideraban parte de la familia real.

Uno de estos testamentos es el de la princesa Diana, quien se divorció del rey Charles III antes de que falleciera en 1997.

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Su testamento se puede ver en CNN, según informó SCMP. La publicación también dice que la ley británica estipula que todos los testamentos, excepto los de la familia real, deben hacerse públicos.

La reina Elizabeth II recibió una gran herencia

Cuando la madre de la reina Elizabeth II murió el 30 de marzo de 2002, entró en juego la cuestión de su patrimonio. Elizabeth solo tenía una hermana, la princesa Margaret, condesa de Snowdon.

La herencia se entregaría solo a la monarca, según informó la familia real a través de su sitio web. La Reina Madre solicitó que la reina Elizabeth II dejara dividir elementos específicos entre los miembros de su personal en su nombre.

Estos estarían sujetos al impuesto de sucesiones habitual. El resto era para que la reina Elizabeth II decidiera qué hacer con él.

El 17 de mayo de 2002, la soberana se aseguró de que los cuadros y obras de arte de su madre fueran transferidos a la colección real. La Reina Madre poseía obras de arte de Monet, Nash y Carl Fabergé.

Luego, estos artículos se exhibieron en la colección “Tesoros reales” de la Galería de la Reina en el Palacio de Buckingham. Como de costumbre, el resto del testamento se mantuvo en secreto para la privacidad de la familia real.

Ahora que la reina Elizabeth II ha fallecido, surge la cuestión de su testamento. La soberana tenía muchos tesoros que había acumulado a lo largo de los años, según afirmó TMZ. Pero ninguno era más importante para ella que sus amados animales.

La reina Elizabeth II tenía debilidad por los animales, sus caballos y perros en particular, y el público ahora se pregunta quién los heredaría. En el momento de su muerte, TMZ alegó que la monarca tenía más de 100 caballos.

Ella también tenía cuatro Corgis cuando falleció, que serán legados a un miembro de la familia. Sin embargo, es posible que el público nunca descubra a quién se le legaron los animales debido a la naturaleza de los testamentos reales.

Un juez reveló en 2021 que el testamento del esposo de la reina, el príncipe Philip, estaría sellado durante 90 años antes de ser revelado al público. TMZ informó que lo mismo probablemente sucedería con el testamento de la reina Elizabeth II.

Sin embargo, la publicación informó algunos elementos sobre el testamento que podrían hacerse de conocimiento público, como cuando se reveló que el príncipe Philip le había dejado su carruaje a su nieta, Louise Windsor.

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Si bien la cuestión del testamento de la reina está en boca de todos, la familia real procede con el protocolo real mientras se unen en el dolor por el fallecimiento de la soberana.