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Pasillo de un supermercado | Foto: Shutterstock
Pasillo de un supermercado | Foto: Shutterstock

Hombre rico entra en un supermercado y ve a su hijo fregando el piso del local - Historia del día

Mayra Pérez
16 dic 2022
16:00

Un hombre rico y arrogante cambia de opinión después de que un día se encuentra con algo inesperado: descubre a su hijo adolescente limpiando los pisos en una tienda de comestibles.

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Andrés, de 16 años, regresó a casa de la escuela. Estaba empapado por la fuerte lluvia de esa tarde, pero a pesar de que no le gustaba sentirse mojado y tener frío, estaba de buen humor.

"Esa ropa mojada te va a enfermar. Llama al conductor la próxima vez", dijo su padre, Saúl, cuando el chico entró en la cocina.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unsplash

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"Está bien, papá", dijo Andrés alegremente. "Conocí a un chico muy agradable en la escuela y hoy me ayudó… Le di mi paraguas porque no tenía uno".

"¡Ayúdate a ti mismo antes de que puedas ayudar a otros, Andrés!", dijo Saúl. "¡No está bien que vuelvas a casa así!".

"¡Relájate, papá! Se enfrentó a unos matones para ayudarme. ¡Esto era lo menos que podía hacer por él! Su nombre es Kevin. Es una buena persona".

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"Kevin", reflexionó Saúl. Ese nombre le resultaba familiar. De hecho, estaba casi seguro de quién podía ser. Y estaba en lo cierto.

Kevin era el hijo de su exempleado, Patricio. Él había sido despedido de su trabajo después de que se descubrió que había intentado robar dinero de la empresa.

Saúl se enfureció cuando descubrió que Kevin estaba tratando de acercarse a Andrés, por lo que le advirtió a su hijo que se mantuviera alejado de él.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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"¡Ese chico te está usando, Andrés!", dijo Saúl. "Su padre trabajaba para mí. Intentó robar dinero y lo despedí. Tuve la amabilidad de no entregarlo a la policía, ¡Será mejor que tengas cuidado, muchacho!".

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"Papá", respondió Andrés. "Eso no tiene nada que ver con Kevin. No tiene la culpa de lo que hizo su papá. ¡Vamos! ¡Eso sería una locura!".

"Hijo", dijo su padre tan tranquilamente como pudo. "Sabes muy poco sobre cómo funciona el mundo y no tienes idea de cómo la gente puede aprovecharse de ti. ¡Apártate del hijo de ese hombre! ¡Y no me discutas más!".

Andrés decidió ignorarlo. A pesar de las advertencias de su padre de evitar a Kevin, siguió siendo su amigo. Un día, lo invitó a ver una película después de la escuela, y para su sorpresa, se negó.

"¡Lo siento, Andrés, pero no puedo ir!", exclamó Kevin.

"¿Pero por qué? ¡Estabas tan emocionado cuando lo conversamos la primera vez!".

"No sé… Cambié de opinión, supongo".

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unsplash

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"Oye amigo, si algo te molesta, dímelo. Tal vez pueda ayudarte", ofreció a Andrés.

"En realidad, no puedes", dijo Kevin. "Y hay algo más, Andrés. No quiero ser tu amigo. Lo siento", y se fue.

Andrés no entendía por qué repentinamente Kevin quería terminar su amistad, así que se saltó la película esa tarde y decidió ir hasta su casa.

"¡No me iré hasta que me digas que está pasando, Kevin!", lo enfrentó. "Sé honesto. ¿Esto tiene algo que ver con mi padre? ¿Vino a hablar contigo?".

Kevin suspiró. "Tiene que ver con nuestros padres. Es mejor que te mantengas al margen, Andrés. De verdad".

"Genial, así lo haré", dijo Andrés, "solo si me cuentas la historia detrás de todo esto. Mira, sé lo que hizo tu padre en la empresa del mío, y…".

"Tú no lo sabes nada", dijo Kevin. "Perdí a mi mamá por lo que pasó".

"¿Qué? ¿Cómo pasó eso?", preguntó Andrés, sorprendido.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unsplash

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Las lágrimas inundaron los ojos de Kevin. "Papá realmente necesitaba ese dinero para la cirugía de mamá. Ella tenía una enfermedad cardíaca. Él trabajaba turnos extras, pero no podía reunir la cantidad requerida y no teníamos ningún seguro. Así que él…”.

“Mira, sé que lo que hizo estaba mal. Papá trató de robar dinero para la cirugía de mamá, y lo atraparon. Lo despidieron, mi mamá murió y ahora estábamos intentando salir adelante".

"Pero él resultó herido en un accidente en la fábrica donde estaba trabajando y necesita cirugía, o de lo contrario, estará en una silla de ruedas por el resto de su vida. Pero no podemos pagarla, y no sé qué hacer".

"Ahora ya sabes todo lo que pasó, ¡así que por favor, vete! Papá regresa hoy del hospital y no quiero que te vea aquí. Tu papá nos odia, así que es mejor si terminamos nuestra amistad. Lo siento".

Andrés salió en silencio de la casa de Kevin; no podía soportar ver a su amigo en problemas. Sabía que lo que había hecho Patricio estuvo mal, pero quería ayudar a su amigo, por lo que decidió reunir dinero en secreto y ayudarlo.

Unos días después, tomó un trabajo de medio tiempo en un supermercado. Trabajaba como limpiador allí, trapeando los pisos y limpiando los mostradores y los pasillos.

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Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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En casa, no le dijo la verdad a nadie. Todos pensaban que estaba con sus amigos jugando baloncesto. Pero las mentiras tienen patas cortas, y Andrés pronto estaría en un gran problema.

Cuando Saúl fue al supermercado un día, se sorprendió al ver a su hijo adolescente trapeando los pisos.

"¡Andrés!", gritó enojado. "¿Qué estás haciendo aquí? ¿Por qué estás limpiando los pisos? ¿Mentiste sobre ir al baloncesto?".

"¿Papá?", balbuceó Andrés. "¡Lo siento mucho!".

"¡Será mejor que vengas conmigo ahora mismo!".

Saúl arrastró a Andrés fuera de la tienda de comestibles, y al entrar al auto comenzó a gritarle.

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"¿Es aquí donde practicas baloncesto con tus amigos imaginarios?", preguntó furioso. ¿Qué está pasando? ¡No creo que necesites trabajar aquí para cubrir tus gastos!".

"Estoy ayudando a Kevin, papá", dijo Andrés. "¡Su papá necesita mi ayuda, y no quiero repetir tus errores!".

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Pexels

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Saúl lo miro muy confundido. No entendía lo que Andrés había querido decir hasta que el joven le contó la historia de su amigo.

"… y por eso necesita mi ayuda, papá", dijo Andrés. "Su papá no podrá volver a caminar si no se hace la cirugía. Necesito ayudarlo, papá, siento que es lo justo".

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"Sé que su papá se equivocó cuando intentó robar ese dinero. Pero quedarme de brazos cruzados sería otro error, y dos errores no hacen un acierto".

Después de escuchar las palabras de su hijo, algo dentro de Saúl cambió. Miró a Andrés y se dio cuenta de que había estado tan consumido por la rabia que no había podido ver los graves problemas con los que había estado lidiando Patricio cuando actuó como lo hizo.

"Tienes razón, Andrés", dijo Saúl después de pensar un poco en las palabras de su hijo. "Gracias por hacerme darme cuenta de que estaba equivocado. No necesitas trabajar aquí. ¡Tengo una idea para ayudar a tu amigo!".

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unsplash

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Ese día, visitaron juntos la casa de Kevin y le dieron un sobre, que el jovencito rechazó de inmediato. Estaba muy enojado y les pidió que se fueran, pero su padre intervino.

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"¡Kevin, esa no es forma de tratar a los invitados! Lo siento, pasen, por favor…", dijo Patricio.

Saúl dejó el sobre en la mesa de la sala de estar y dijo: "Fui cruel al no considerar tu situación, Patricio. Tal vez si hubiera sido más considerado, no habrías hecho lo que hiciste y no habrías perdido a tu esposa. Me siento mal y quiero, de alguna manera, compensarte".

"No fue tu culpa, Saúl", dijo Patricio. "Me equivoqué… independientemente de las circunstancias, nunca debí haber ido por ese camino. Y por favor, no tienes nada que compensarme".

Pero Saúl logró convencerlo de que aceptara el sobre, que contenía el dinero suficiente para cubrir la cirugía que le devolvería la salud a Patricio.

"Dos errores no hacen un acierto, Patricio. ¡Mi hijo me enseñó eso! ¡Nuestros hijos ya no son niños! ¡Creo que entienden el mundo mejor que nosotros cuando teníamos su edad!".

Tras la cirugía, Patricio pudo recuperar la salud. Eventualmente, los adolescentes lograron dejar todo atrás, y reforzaron su valiosa amistad, esta vez para siempre.

Imagen con fines ilustrativos | Foto: Unsplash

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¿Qué podemos aprender de esta historia?

  • A veces, los jóvenes tienen una mejor perspectiva sobre la vida que los mayores: Las sabias palabras de Andrés hicieron que Saúl se diera cuenta de lo equivocado que había estado acerca de Patricio, e hizo lo necesario para compensarlo.
  • Los verdaderos amigos se mantienen unidos en las buenas y en las malas: Kevin y Andrés se hicieron amigos en un momento difícil, y a pesar de las circunstancias, lograron mantener su amistad.

Comparte esta historia con tus amigos. Podría alegrarles el día e inspirarlos.

Este relato está inspirado en la vida cotidiana de nuestros lectores y ha sido escrito por un redactor profesional. Cualquier parecido con nombres o ubicaciones reales es pura coincidencia. Todas las imágenes mostradas son exclusivamente de carácter ilustrativo. Comparte tu historia con nosotros, podría cambiar la vida de alguien. Si deseas compartir tu historia, envíala a info@amomama.com.

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