Esposa sospecha de la reacción triste de su esposo ante el embarazo de su hermana - Historia del día

Raquel comenzó a sospechar que su esposo podría estar siendo infiel, y eso la estaba volviendo loca. Cuando descubrió la verdad, era mucho peor de lo que había imaginado, pero eso logró acercarlos más.

Raquel y Bruno se hicieron novios en la secundaria. Se habían enamorado tan profundamente que no podían imaginarse a sí mismos con nadie más. Tuvieron dos hijos y ambos disfrutaban de carreras exitosas.

Cuando Bruno cumplió 50 años, su comportamiento comenzó a cambiar. Empezó a tomar decisiones extrañas como comprar un auto deportivo nuevo y cambiar su forma de vestir.

"Solo está teniendo una crisis de la mediana edad", se dijo Raquel. Pero no podía evitar la sensación de que algo andaba mal.

"Algo está pasando contigo, Bruno. Por favor, dímelo", le dijo Raquel.

"No está pasando nada, te lo juro. Solo confía en mí", respondió Bruno.

Raquel podía sentir que Bruno no estaba siendo honesto con ella. Además, parecía más frustrado que de costumbre. Ellos se habían prometido que trabajarían en su relación, pero se estaban alejando.

En un intento de acercarse a él, Raquel lo invitó a cenar. "Estoy pensando en comer algo, caminar por el paseo marítimo y ver una película. Como solíamos hacer", escribió en un mensaje de texto.

Todo estaba listo para el viernes por la noche cuando Bruno se excusó: "No vas a creer esto, pero tengo que quedarme en el trabajo hasta tarde. No voy a poder llegar a nuestra cita".

Raquel estaba desconsolada y enojada. Para empeorar las cosas, Bruno llegó a casa mucho más tarde de lo habitual y estaba diferente. "¿Qué ocurre?", preguntó Raquel. "No puedo hablar de eso ahora. Vamos a ir a la cama", respondió él, muy malhumorado.

Comenzó a sospechar que Bruno la estaba engañando porque seguía llegando tarde a casa. Se dijo a sí misma que estaba sobreanalizando todo y decidió probar algo nuevo para mantener viva la chispa.

Compró vestidos nuevos y maquillaje, pero Bruno no se dio cuenta. Estaba constantemente cansado cuando volvía a casa y apenas hablaba. Después de Navidad, la hermana de Raquel, Emily, los invitó a todos a una cena familiar para hacer un anuncio.

Mientras las lágrimas corrían por su rostro, Emily dijo: "¡Estoy embarazada!".

Todos la vitorearon y felicitaron, pero Raquel notó que, de repente, Bruno corrió al baño, se sentó en un rincón y comenzó a llorar.

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Eso aumentó sus sospechas. Raquel comenzó a creer que Bruno no solo le estaba siendo infiel, sino que la estaba engañando con Emily. Por mucho que intentó calmarse, terminó explotando.

"Dime qué está pasando, Bruno. ¿Has estado haciendo algo a mis espaldas?", preguntó ella. "Raquel, nunca te haría eso. Por favor confía en mí. Simplemente, no puedo hablar de eso en este momento", respondió él.

De la nada, Emily irrumpió en el baño. Raquel la confrontó de inmediato, pero su hermana negó todo. Después de una breve discusión, se fue.

Esa noche, Bruno y Raquel no se dijeron una palabra. Siempre se habían dicho que nunca se irían a la cama enojados, pero no pudieron cumplir su promesa.

A la mañana siguiente, Emily llamó a Raquel después de que Bruno se fue al trabajo. "Necesito ser honesta contigo. ¿Recuerdas hace meses cuando le pedí a tu esposo que viniera y me ayudara con mi problema eléctrico?", preguntó Emily.

"Sí…", respondió Raquel.

"Bueno, ese día, Bruno encontró los resultados de algunas pruebas mías del médico. No se lo he contado a nadie, pero tengo cáncer en etapa 3. He tenido tanto miedo de decírselo a nadie porque no quería que la familia se preocupara".

"Luego descubrí que estaba embarazada. No sé cuánto tiempo tengo, pero te juro que no pasó nada entre Bruno y yo. Él solo ha estado guardando mi secreto", reveló Emily.

"Oh, Dios mío, Emily. Lamento mucho escuchar esto. No tenía ni idea. Lamento haberte acusado anoche. Es solo que Bruno ha estado actuando de manera tan extraña últimamente. Pensé lo peor. Estoy aquí para ti pase lo que pase, hermana", respondió Raquel.

Semanas más tarde, el esposo de Emily la dejó después de escuchar la noticia y ella no tenía adónde ir. Raquel y Bruno se ocuparon de ella durante ese tiempo, y cuando dio a luz y su cáncer empeoró, la apoyaron y acompañaron.

El recién nacido, Gabriel, se convirtió en parte de la familia de Raquel y Bruno. Desafortunadamente, dos meses después de dar a luz, Emily falleció. Sus últimas palabras fueron:

"Gracias a los dos por todo. Por favor, cuiden a Gabriel por mí. Díganle que lo amaba más que a nada".

Raquel y Bruno adoptaron a Gabriel y constantemente le recordaban las palabras de su madre.

¿Qué podemos aprender de esta historia?

• Los secretos generan desconfianza: Bruno y Emily decidieron ocultar a todos un gran secreto, lo que provocó que Raquel comenzara a tener sospechas sobre la fidelidad de su esposo. Todo se hubiera podido evitar si hubiesen sido honestos desde el principio.

• Siempre cuida a la familia: Raquel y Bruno estuvieron allí para Emily durante su hora más oscura y continuaron criando juntos a Gabriel.

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